El último libro de Ariadna Chaves

El último libro de Ariadna Chaves

Convocantes poemas de la escritora tucumana recientemente fallecida.

EXCELSA. La tucumana reflejó un maravilloso don artístico en cada verso. la gaceta / foto de franco vera (archivo) EXCELSA. La tucumana reflejó un maravilloso don artístico en cada verso. la gaceta / foto de franco vera (archivo)
10 Abril 2016
POESÍA

PALABRA ALUCINADA

ARIADNA CHAVES
(La aguja de Buffon - Tucumán) 

Fue un martes -día de brujas, pero no para mí- cuando llegó a mis manos Palabra alucinada, el último libro de la notable poeta tucumana Ariadna Chaves (fallecida hace una semana).

Inmediatamente frente a la tapa del libro, enmarcado por la pintura Alucinación, de Antonio Berni, me permití inferir que la autora, con el vuelo lírico que le es propio, rubricaba desde el título la indisoluble ligazón vital que existe entre la potencia de la palabra que designa, transforma e inaugura mundos, con los fulgores de la alucinación; cuando alucinación se equipara a deslumbramiento, a trascendencia, a vuelo, a encuentro. A ese encuentro con la palabra que llevó a nuestros antepasados a considerarla sagrada.

Sabido es que, desde tiempos fundacionales, la palabra ha facultado al hombre y particularmente a los poetas, para leer la realidad por dentro, para encontrarse consigo mismo y así alcanzar un secreto dialogante al cual dirigir su palpitación interior nombrando. Misterioso y excelso don artístico, que Ariadna Chaves refleja en cada uno de los versos que laten en Palabra alucinada.

Dialógicamente la autora edifica poemas que apelan, que conmueven, que sacuden, que perfuman pero que, esencialmente, invitan a un lugar de encuentro entre la interioridad y las cosas del mundo y entre las cosas del mundo y la interioridad, para que ambos avancen hacia el corazón del hombre y diciéndose sean.

© LA GACETA
HONORIA ZELAYA DE NADER

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