Miedo, nunca más

Alberto Lebbos - Referente social

Con una mezcla intensa de emociones (tristeza, indignación, disgusto, bronca y también optimismo) leo la nota “Baches y basurales hartan a los vecinos de Alderetes” (LA GACETA, 23/3). En ella se describe con crudeza la dolorosa y humillante realidad que padecemos los habitantes de la Ciudad de Alderetes, muestra contundente de años de desidia y abandono por parte de quienes detentan el poder. Realidad que no pueden disimular las autoridades gubernamentales, ya que está a la vista y sufrimiento de todos los vecinos.

Conversando con los vecinos y con los clientes de mi negocio les pregunté qué opinaban sobre la nota citada, qué les parecía lo más grave que esa nota mostraba. Las respuestas eran todas similares; se mostraban muy indignados por los basurales, la calles destruidas, la inseguridad, el tránsito caótico y la respuesta del intendente, Sergio Venegas, intentando cooperativizar las responsabilidades.

Nadie hizo la más mínima referencia a lo que yo siento, que es lo más triste, doloroso e indignante que refleja la nota, y que es el miedo que tienen los vecinos a decir sus nombres, ¡por temor a las represalias de los gobernantes!

Hace como 190.000 años que el hombre existe sobre la Tierra, descubrió el fuego y su uso, inventó la rueda, la palanca, domesticó animales, inventó la agricultura, la escritura, el papel, la imprenta, los diarios, las radios, la birome, la electricidad y su producción y uso; el frigorífico, la penicilina, el motor a explosión, el automóvil, los ómnibus, la máquina de fotos, el inodoro, los botones, el velcro, la cerradura, la fibra óptica, la televisión, internet, el trasplante de órganos, el correo electrónico, Facebook, Twitter, Yahoo, Hotmail y Gmail.

El hombre inventó el dinero, el comercio, las tarjetas de crédito, el cemento, el semáforo, el acero, el láser, la brújula, el microscopio, el telescopio, el código de barras, el tornillo de Arquímides, los instrumentos musicales y su uso; las pilas, los juguetes, los prismáticos, el ábaco, la bombilla de luz y para el mate; el horno a microondas, la máquina de coser, el GPS, el microchip, el teléfono celular, la producción y uso de energía eólica y solar, los viajes interplanetarios.

El hombre inventó el lavarropas y el secarropas, creaciones que liberaron de una pesada carga a la vida hogareña.

El hombre inventó el lápiz, el PVC, la nafta, el sifón de soda, la construcción de muebles, los ladrillos.

El hombre inventó las escuelas y las universidades, la escritura musical; inventó el teatro, el ballet, la ópera, las artes plásticas, las orquestas sinfónicas, ¡la Literatura!

El hombre inventó las artes culinarias, los restaurantes y los bares, el café, el vino, el fernet con coca.

El hombre inventó el cine, el 3D, la play, bluetooth, el wi-fi.

¡El hombre inventó la familia y los amigos!

Y resulta que en pleno siglo XXI mis apreciados vecinos de la ciudad de Alderetes, Tucumán; mis amigos, mis clientes, tienen miedo de que LA GACETA publique sus nombres cuando denuncian las atrocidades que cometen los gobernantes, y justifican con mucha razón ese miedo por el temor a represalias de aquellos que juraron respetar y hacer respetar la ley. Es muy, muy triste y eso motiva a que les pida por favor que nos ayudemos a luchar y luchar en contra de tanta maldad y a favor del triunfo de la verdad, la justicia y la dignidad. Muchas gracias.