Cuidar el planeta empezando por casa

Cuidar el planeta empezando por casa

SOS Tierra hace visibles formas de consumo y producción más responsables con el medio ambiente. Video.

EL FIN DE SEMANA PASADO. Dos cuadras y media de feria fueron el lugar de encuentro de cientos de personas que circularon entre los 35 puestos. Fotos Gentileza SOS Tierra - Pablo Iovane. EL FIN DE SEMANA PASADO. Dos cuadras y media de feria fueron el lugar de encuentro de cientos de personas que circularon entre los 35 puestos. Fotos Gentileza SOS Tierra - Pablo Iovane.
11 Marzo 2016
En una calle de tierra que corre paralela a la avenida Perón al 2700, en Yerba Buena, un grupo de vecinos instalan toldos y carpas con ofertas de comidas, plantas y otros productos. Los puestos se extienden a lo largo de dos cuadras y media. Se instalan hileras banderines que atraviesan la calle llenando de color el lugar. El evento se llama SOS Tierra, parece una feria, pero es mucho más: es un “encuentro agro ecológico cultural”. “Le llamamos encuentro porque no sólo es un evento donde uno va a comprar cosas”, explica Magdalena Sorondo, integrante de la organización. “Desde este lugar queremos fomentar la vida en relación al cuidado medio ambiente, la comida saludable y la resignificación y reciclado de materiales”.

Pasar de los dichos a los hechos. Ese fue el motor que movilizó a este grupo de vecinos de Yerba Buena para llevar a cabo este evento, que promete repetirse el primer sábado de cada mes. “Nosotros no queremos sólo hablar de cuidar el planeta, queremos actuar en consecuencia llevando a cabo acciones concretas”, explica Pablo Córdoba, otro de los organizadores. Con los objetivos claros, llevan a la práctica sus ideas y generan la oportunidad para que otras personas también lo hagan. “¿Querés cuidar la naturaleza? En SOS Tierra podemos ayudarte a dar ese paso de la teoría a la práctica”, asegura Sorondo. “Las personas que vienen al encuentro descubren que pueden conseguir los mismos productos que hallarían por ejemplo en un supermercado, pero producidos y comercializados sin dañar el medio ambiente”.
  
La feria se ofrece a los interesados la información y materiales necesarios para reconciliar su consciencia ecológica con actos coherentes a ese pensamiento. De los dichos a los hechos.

Este “bio mercado cultural”- que ya lleva cinco ediciones- sugiere replantear lo que cada uno utiliza, para que el cuidado del planeta, comience en el espacio individual: “Si querés salvar al mundo, empezá por casa”, añade Córdoba. Para esto SOS Tierra proyecta un método simple pero efectivo: dar visibilidad a elementos de usos cotidianos pero elaborados con políticas de no agresión a la naturaleza, acercando a consumidores y productores comprometidos con esta causa.

“En vez de comprarte una esponja de tal marca en el súper, podés comprársela a una vecina que sembró y recogió la esponja de la planta y te la vende sin intermediarios”, comenta Sorondo subrayando otra consigna clave de la propuesta: los productos de la feria llegan de la mano de sus propios productores.

Este bio mercado nació en septiembre de 2015 con diez puestos y con el objetivo de llevarlo a cabo el primer sábado de cada mes. Este domingo último -el sábado se suspendió por lluvia- se realizó el quinto encuentro y contó con la participación de más de 35 feriantes y un gran número de artistas que le dieron un toque de color a la jornada a lo largo de la cual circularon unas 400 personas.

Los visitantes disfrutaron de comidas como hamburguesas de quinoa y amaranto; panqueques, pizzas, empanadas y tacos vegetarianos; yogures y jugos naturales; granola, y cervezas artesanales. La venta de plantas estuvo a cargo tanto de “viveristas” de la zona como de vecinos que llevaron especies sembradas en sus propias casas, también se regalaron “yuyos medicinales” y en un stand del programa Prohuerta del INTA se repartieron semillas de estación. Se ofrecían, además, juguetes de madera reciclada, esponjas vegetales, pañales de tela, ecolavadoras (reemplazan el uso del jabón en polvo y duran alrededor de mil lavados), repelentes naturales para mosquitos, tinturas naturales, etc.

Todos los productos cumplen en su elaboración con premisas relacionadas al cuidado del medio ambiente: no se utilizan conservantes, en el caso de las comidas; no se utilizan agroquímicos, en el caso de las plantas y, en el caso de las manufacturas, son productos hechos con materiales orgánicos o que de alguna manera contribuyen a evitar que se generen residuos u otros elementos contaminantes.

El evento también contó con un taller de yoga para niños, un taller de reciclado, un puesto de información y conscientización sobre megaminería y la participación de grupos de artistas como “Los Sombrerelos”, grupo de clown musical y “Amarela”, una batucada de música brasilera.

El fuego del encuentro

Los foquitos colgados entre banderines se prendieron al caer la tarde. Los habían precedido las lámparas y lucecitas que adornaban los puestos. El color no cedió a la penumbra. Los clowns del grupo “Los Sombrerelos” divertían a chicos y grandes. En el centro de la feria se encendió un fogón convocante. El fuego incitó a la reunión y los presentes formaron una gran ronda alrededor de él. Fue el momento de la música y el baile; pero también de las charlas y de compartir y absorber conocimientos entre los concurrentes interesados en fortalecer su compromiso de incorporar prácticas ecológicas en su vida cotidiana. Fue el momento del encuentro propiamente dicho. “Cada vez se suman más personas. Algunos no tienen nada para vender pero quieren formar parte y entonces organizamos otras actividades como jornadas de trabajo para construir mesas con tarimas recicladas que nos donaron, etc.”, cuenta Córdoba, “porque si queremos salvar el planeta, tenemos que empezar por casa”, repite.

Cerca de las diez de la noche irrumpe una llovizna y el público comienza a retirarse, pero la batucada “Amarela” continua tocando y todavía habrá gente bailando bajo la lluvia por varios minutos más.


Lo orgánico y lo agroecológico

Los productos orgánicos se logran mediante un proceso agropecuario o agroindustrial que no emplea agroquímicos. Aplica un protocolo legal establecido, según se trate de un producto de origen vegetal o animal. Para ser catalogados como “orgánicos” deben contar con la certificación que acredite que se cumplió con ese protocolo en su elaboración.

La agroecología es un planteo más amplio, con mirada integral sobre el ecosistema. Propone la producción agropecuaria a partir del diálogo entre tradición y ciencia. Utiliza tecnología que permita producir en forma sustentable y saludable, según el dictado de la naturaleza, respetando la diversidad biológica y cultural. Entiende como sano un producto sin tóxicos, sin energía negativa, sin una historia dañina; concebido, producido y consumido en un agroecosistema y un entorno social saludables.

Un "biomercado cultural"

SOS Tierra busca establecer un vínculo entre productores y consumidores que vaya más allá del simple intercambio comercial. La relación se sostiene por el fomento de la conciencia ambiental, el consumo consciente y la sustentabilidad. Por esta razón se define como “Bio Mercado Cultural”. La intención es promover a los productores agroecológicos locales, contactarlos con el público interesado en sus productos y, a largo plazo, elaborar un proyecto de ley en relación a la regulación de “eco mercados” a fin de establecer un protocolo para su funcionamiento.

Además busca movilizar a la sociedad en ese sentido: “Es una acción cultural porque busca informar y generar responsabilidad ecológica a la vez que expone otras formas de consumo y de producción que responden a políticas de no agresión a la naturaleza y que logran productos más sanos”, explica Córdoba.

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