10 Marzo 2016
Las provincias quieren escuchar ofertas
Agobiados por el estado de las finanzas, algunos gobernadores solicitarán la restitución de recursos para afrontar las obligaciones. Juan Manzur insiste con la necesidad de poner a todos los distritos en igualdad de condiciones a la hora del reparto. Una cumbre integral en la Rosada.
COPARTICIPACIÓN. Manzur volverá a reunirse hoy con el ministro Frigerio. minsterio del interior (archivo)
Los gobernadores peronistas están en estado deliberativo. Irán hoy a la Casa Rosada para escuchar si Mauricio Macri decide ofrecer una propuesta que tienda a corregir las asimetrías entre provincias a la hora del reparto de los fondos coparticipables. Ayer, los mandatarios se reunieron en la sede porteña del Consejo Federal de Inversiones. “Nosotros queremos que al Gobierno nacional le vaya bien. Pero también que la gobernabilidad replique en nuestras provincias, porque el dinero que se distribuye no es para una gestión en particular, sino para atender la situación financiera en municipios y en comunas rurales del país”, señaló ayer Juan Manzur a LA GACETA,
Hasta ahora sólo hay promesas de reintegro de los fondos federales. Hoy, los peronistas se sumarán al resto de los gobernadores de otro signo político y al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en la cumbre convocada para las 11 y que será encabezada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. No se sabe, a ciencia cierta, si asistirá el Presidente de la Nación.
Manzur dijo que hay una necesidad financiera por parte de varios distritos por contar con los recursos extras que ya gozan, por caso y por decisión judicial, Santa Fe, Córdoba y San Luis. Además, la Nación mejoró el índice de coparticipación para la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de financiar el traspaso de la Policía Federal. “Hoy puede observarse que hay provincias -no es el caso de Tucumán- que tienen dificultades financieras para afrontar sus obligaciones. Y los fondos extras servirían para cubrir esas necesidades”, indicó Manzur.
En ese contexto, el Gobierno nacional giró ayer como adelanto de coparticipación unos $ 1.000 millones para las provincias de Neuquén, Entre Ríos y Catamarca. La decisión del ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas fue publicada en el Boletín Oficial a través de tres decretos, en los que se advierte que esos distritos están impedidos, en forma transitoria, de atender financieramente los compromisos más urgentes derivados de la ejecución de su presupuesto de gastos y amortización de deudas.
Las disposiciones establecen que la provincia de Neuquén reciba $ 500 millones, Entre Ríos, $ 300 millones, y Catamarca, $ 200 millones. Los montos otorgados serán retenidos automáticamente por la Secretaría de Hacienda al momento de liquidar los fondos coparticipables.
Tanto Neuquén como Entre Ríos ya habían recibido en enero sendas ayudas financieras también por $ 500 millones y $ 300 millones, respectivamente.
Los mandatarios peronistas no quieren seguir en ese escenario, ya que, según admiten, significa “pan para hoy, hambre para mañana”. Un acuerdo por el giro de la coparticipación extra serviría para desahogar las finanzas, en tiempos de tensas paritarias estatales.
Hace 10 días, el Gobierno emitió un decreto que lanzaba el programa “Acuerdo para el Nuevo Federalismo”, con el objetivo de alcanzar una nueva propuesta en el reparto de coparticipación para las provincias y reemplazar así al actual esquema que establece una detracción del 15% para los Estados provinciales fijado en 1992.
La novedad del encuentro de hoy será la presencia de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien advirtió que irá a defender los recursos bonaerenses. “Buenos Aires es la provincia más discriminada de la Argentina. Es la que más aporta y la que menos recibe”, aseguró.
Los mandatarios peronistas están divididos al momento de plantear cómo deben devolverse los fondos. Los más kirchneristas exigen que sea en un pago único. Por otro lado, el salteño Juan Manuel Urtubey propuso un anticipo del 15%, en un bono o algún instrumento económico que mejore la búsqueda de financiamiento externo de las provincias.
La discusión resulta clave para el Gobierno porque se da en paralelo con la necesidad de apoyo legislativo para aprobar los cambios en la ley Cerrojo y conseguir respaldo a la resolución del litigio con los fondos buitre. “De ninguna manera se puso como condición discutir la coparticipación para que se aprueben las leyes sobre la deuda”, había dicho el ministro del Interior.
Cambiemos consiguió el apoyo opositor para obtener quórum y el voto en general en Diputados, pero como no tiene garantizada la aprobación de cada artículo, aceptaría nuevas modificaciones.
Manzur negó que se intente negociar votos para el acuerdo con los holdouts a cambio de más coparticipación. “Todos buscamos la gobernabilidad del país”, insistió el tucumano.
Hasta ahora sólo hay promesas de reintegro de los fondos federales. Hoy, los peronistas se sumarán al resto de los gobernadores de otro signo político y al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en la cumbre convocada para las 11 y que será encabezada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. No se sabe, a ciencia cierta, si asistirá el Presidente de la Nación.
Manzur dijo que hay una necesidad financiera por parte de varios distritos por contar con los recursos extras que ya gozan, por caso y por decisión judicial, Santa Fe, Córdoba y San Luis. Además, la Nación mejoró el índice de coparticipación para la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de financiar el traspaso de la Policía Federal. “Hoy puede observarse que hay provincias -no es el caso de Tucumán- que tienen dificultades financieras para afrontar sus obligaciones. Y los fondos extras servirían para cubrir esas necesidades”, indicó Manzur.
En ese contexto, el Gobierno nacional giró ayer como adelanto de coparticipación unos $ 1.000 millones para las provincias de Neuquén, Entre Ríos y Catamarca. La decisión del ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas fue publicada en el Boletín Oficial a través de tres decretos, en los que se advierte que esos distritos están impedidos, en forma transitoria, de atender financieramente los compromisos más urgentes derivados de la ejecución de su presupuesto de gastos y amortización de deudas.
Las disposiciones establecen que la provincia de Neuquén reciba $ 500 millones, Entre Ríos, $ 300 millones, y Catamarca, $ 200 millones. Los montos otorgados serán retenidos automáticamente por la Secretaría de Hacienda al momento de liquidar los fondos coparticipables.
Tanto Neuquén como Entre Ríos ya habían recibido en enero sendas ayudas financieras también por $ 500 millones y $ 300 millones, respectivamente.
Los mandatarios peronistas no quieren seguir en ese escenario, ya que, según admiten, significa “pan para hoy, hambre para mañana”. Un acuerdo por el giro de la coparticipación extra serviría para desahogar las finanzas, en tiempos de tensas paritarias estatales.
Hace 10 días, el Gobierno emitió un decreto que lanzaba el programa “Acuerdo para el Nuevo Federalismo”, con el objetivo de alcanzar una nueva propuesta en el reparto de coparticipación para las provincias y reemplazar así al actual esquema que establece una detracción del 15% para los Estados provinciales fijado en 1992.
La novedad del encuentro de hoy será la presencia de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien advirtió que irá a defender los recursos bonaerenses. “Buenos Aires es la provincia más discriminada de la Argentina. Es la que más aporta y la que menos recibe”, aseguró.
Los mandatarios peronistas están divididos al momento de plantear cómo deben devolverse los fondos. Los más kirchneristas exigen que sea en un pago único. Por otro lado, el salteño Juan Manuel Urtubey propuso un anticipo del 15%, en un bono o algún instrumento económico que mejore la búsqueda de financiamiento externo de las provincias.
La discusión resulta clave para el Gobierno porque se da en paralelo con la necesidad de apoyo legislativo para aprobar los cambios en la ley Cerrojo y conseguir respaldo a la resolución del litigio con los fondos buitre. “De ninguna manera se puso como condición discutir la coparticipación para que se aprueben las leyes sobre la deuda”, había dicho el ministro del Interior.
Cambiemos consiguió el apoyo opositor para obtener quórum y el voto en general en Diputados, pero como no tiene garantizada la aprobación de cada artículo, aceptaría nuevas modificaciones.
Manzur negó que se intente negociar votos para el acuerdo con los holdouts a cambio de más coparticipación. “Todos buscamos la gobernabilidad del país”, insistió el tucumano.
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