22 Febrero 2016
INTENSIDAD EN EL CONTACTO. El amistoso contra los “Doguitos” en Lince fue una dura prueba física para Tucumán. prensa urt
Conforme pasan los días, la vara de exigencia de los entrenadores del seleccionado tucumano M18 va cobrando altura. El Argentino Juvenil, el objetivo principal del proceso, se acerca a pasos agigantados, y errores que antes se toleraban ya no tienen cabida. En ese sentido, el amistoso del sábado frente a Córdoba M18 fue una lumbre sobre las tuercas que deben seguir ajustando los “Naranjitas” en esta cuenta regresiva hacia el debut ante Mar del Plata, el 19 de marzo.
“En la parte táctica estamos viendo un avance, una mejora; en lo técnico creemos que todavía nos falta por desarrollar. Estamos acercándonos a la idea. Esta vez nos tocó un rival que nos revela la situación real en la que nos encontramos”, destacó Bernabé Alzabé, entrenador del seleccionado juvenil, junto a Gustavo Cuadrado.
La visita de los “Doguitos” fue una verdadera prueba de fuego para el físico de los tucumanos, por la intensidad en el contacto. Según Alzabé, es justamente allí donde se debe hacer foco principalmente en el tiempo que resta hasta el comienzo del torneo.
“Sabemos que la actitud está, que la madera la tenemos, que Tucumán sacó lo que tenía que sacar en los momentos que debía hacerlo. Pero también creemos que hay cuestiones para ajustar. Vamos a seguir trabajando mucho en la parte física, en los puntos de contacto y en el esquema defensivo. No podemos regalar la línea de ventaja”, advirtió Alzabé.
Más allá de lo ajustado de la derrota (19-17), el principal déficit de los “naranjitas” estuvo en el punto de encuentro. “Un rival como Córdoba, que te pelea como perro de presa, te obliga a ser más eficiente en estas situaciones. En el punto de contacto, vos tenés que salir a ganar el duelo abajo. Si lo lográs, ganás la situación, y si encima tenés el apoyo, vas a limpiar la zona y poder jugar rápido”, explicó.
A Tucumán M18 le queda un amistoso más, frente a Rosario, de visitante. “Por suerte, todavía tenemos tiempo para seguir mejorando, y sin duda enfrentarlos nos servirá de mucho”, cerró.
“En la parte táctica estamos viendo un avance, una mejora; en lo técnico creemos que todavía nos falta por desarrollar. Estamos acercándonos a la idea. Esta vez nos tocó un rival que nos revela la situación real en la que nos encontramos”, destacó Bernabé Alzabé, entrenador del seleccionado juvenil, junto a Gustavo Cuadrado.
La visita de los “Doguitos” fue una verdadera prueba de fuego para el físico de los tucumanos, por la intensidad en el contacto. Según Alzabé, es justamente allí donde se debe hacer foco principalmente en el tiempo que resta hasta el comienzo del torneo.
“Sabemos que la actitud está, que la madera la tenemos, que Tucumán sacó lo que tenía que sacar en los momentos que debía hacerlo. Pero también creemos que hay cuestiones para ajustar. Vamos a seguir trabajando mucho en la parte física, en los puntos de contacto y en el esquema defensivo. No podemos regalar la línea de ventaja”, advirtió Alzabé.
Más allá de lo ajustado de la derrota (19-17), el principal déficit de los “naranjitas” estuvo en el punto de encuentro. “Un rival como Córdoba, que te pelea como perro de presa, te obliga a ser más eficiente en estas situaciones. En el punto de contacto, vos tenés que salir a ganar el duelo abajo. Si lo lográs, ganás la situación, y si encima tenés el apoyo, vas a limpiar la zona y poder jugar rápido”, explicó.
A Tucumán M18 le queda un amistoso más, frente a Rosario, de visitante. “Por suerte, todavía tenemos tiempo para seguir mejorando, y sin duda enfrentarlos nos servirá de mucho”, cerró.
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