20 Febrero 2016
A una semana del inicio de clases, la lista de útiles amenaza con hacer tambalear la billetera. ¿Cómo estirar el presupuesto y que la plata alcance para todo? ¿Conviene endeudarse y acopiar la mayor cantidad de materiales que se pueda, para usarlos todo el año?
El economista Nicolás Litvinoff, director del sitio “estudinero.net”, sostuvo que sí es bueno acopiar, mucho más teniendo en cuenta que se trata de materiales que no tienen fecha de vencimiento. “Siempre conviene adelantar consumo corriente en épocas inflacionarias. Comprar al por mayor puede ser una muy buena opción”, destaca el experto.
No obstante si acopiar útiles significa endeudarse, Litvinoff no está de acuerdo. “La opción de pedir un préstamo para hacer frente a los gastos es la última que se tendría que usar; sólo en caso de emergencia habría que recurrir a esta alternativa. Financiamiento barato no hay. Los créditos bancarios tienen costos elevados; ni hablar de los préstamos a sola firma, tienen costos muy altos”, advirtió.
Sobre el uso de tarjetas de crédito, opinó: “conviene recurrir a ellas siempre y cuando se pueda pagar el gasto total a fin de mes y no se entre en el pago mínimo. Lo ideal sería tener contabilidad de cuánto estoy pagando por mes en término de cuotas anteriores que me he comprometido y ver si las cuotas nuevas me permitirían pagar el resumen total a fin de mes”.
Según Litvinoff, hay que sacarle provecho a las librerías mayoristas. “Conviene hacer pool de compras entre varias madres y después repartir los útiles. Con eso el costo se abarata hasta el 50%”, precisó.
En el caso de las mochilas e indumentaria colegial, comprar por internet puede ser un buen negocio. Claro que para esto hay que tomarse un buen tiempo para comparar precios y verificar que los vendedores sean serios y confiables.
Abaratando costos
En Tucumán, cada vez más familias apuestan a la compra mayorista para armar el equipo escolar. Muchas madres se juntan desde muy temprano y empiezan a hacer colas en los locales mayoristas, muchos de ellos ubicados en calle Junín y pasaje Padilla.
“Vengo todos los años. Los artículos me salen hasta un 40% menos. El tema es que hay que ser muy cuidadoso para no llevar cosas que al final no usamos. Vengo con una lista y trato de no salirme de eso”, comentó Romina Sotelo, mamá de tres niños. Hizo las compras junto a su cuñada María Inés, que tiene dos hijos escolarizados. Al final, se repartieron la cuenta y los útiles.
El economista Nicolás Litvinoff, director del sitio “estudinero.net”, sostuvo que sí es bueno acopiar, mucho más teniendo en cuenta que se trata de materiales que no tienen fecha de vencimiento. “Siempre conviene adelantar consumo corriente en épocas inflacionarias. Comprar al por mayor puede ser una muy buena opción”, destaca el experto.
No obstante si acopiar útiles significa endeudarse, Litvinoff no está de acuerdo. “La opción de pedir un préstamo para hacer frente a los gastos es la última que se tendría que usar; sólo en caso de emergencia habría que recurrir a esta alternativa. Financiamiento barato no hay. Los créditos bancarios tienen costos elevados; ni hablar de los préstamos a sola firma, tienen costos muy altos”, advirtió.
Sobre el uso de tarjetas de crédito, opinó: “conviene recurrir a ellas siempre y cuando se pueda pagar el gasto total a fin de mes y no se entre en el pago mínimo. Lo ideal sería tener contabilidad de cuánto estoy pagando por mes en término de cuotas anteriores que me he comprometido y ver si las cuotas nuevas me permitirían pagar el resumen total a fin de mes”.
Según Litvinoff, hay que sacarle provecho a las librerías mayoristas. “Conviene hacer pool de compras entre varias madres y después repartir los útiles. Con eso el costo se abarata hasta el 50%”, precisó.
En el caso de las mochilas e indumentaria colegial, comprar por internet puede ser un buen negocio. Claro que para esto hay que tomarse un buen tiempo para comparar precios y verificar que los vendedores sean serios y confiables.
Abaratando costos
En Tucumán, cada vez más familias apuestan a la compra mayorista para armar el equipo escolar. Muchas madres se juntan desde muy temprano y empiezan a hacer colas en los locales mayoristas, muchos de ellos ubicados en calle Junín y pasaje Padilla.
“Vengo todos los años. Los artículos me salen hasta un 40% menos. El tema es que hay que ser muy cuidadoso para no llevar cosas que al final no usamos. Vengo con una lista y trato de no salirme de eso”, comentó Romina Sotelo, mamá de tres niños. Hizo las compras junto a su cuñada María Inés, que tiene dos hijos escolarizados. Al final, se repartieron la cuenta y los útiles.
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