Cartas de lectores
14 Febrero 2016

Histórico encuentro

Transcendental e histórico el encuentro que se ha producido entre el papa Francisco y el patriarca ruso Kirill en La Habana. La maravillosa imagen de ambos estrechando sus manos tuvo lugar en un aeropuerto, en un cruce de caminos. El sitio es simbólico: la ortodoxia y el catolicismo se encuentran mientras caminan, mientras afrontan circunstancias similares, mientras sufren los problemas irresueltos de las injusticias. El genocidio de los cristianos de Oriente próximo es una de esas circunstancias que une a las dos iglesias: Roma y Moscú, unidas en el testimonio y en la sangre de los mártires de Siria, Irak, Egipto y Tierra Santa. Ojalá surjan testimonios, y soluciones para terminar con las guerras y acabar el hambre de millones de víctimas de estos países y gobiernos.

Sofía Alejandra Sabad
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Logotipo del Bicentenario

¡Una vez más Tucumán dando la nota ! Hace dos noches se hizo el acto de presentación del nuevo logotipo por el Bicentenario, además de presentar la canción “Juntarnos” (gracias, Lucho Hoyos). Los políticos no han entendido todavía lo que queremos los ciudadanos. Hay un logotipo que representa el Bicentenario desde el año 2015, que se viene usando con éxito (esto sin desmerecer el trabajo de los diseñadores). ¿Será que como lo hizo la Municipalidad, por concurso, la provincia tiene que hacer otro? Y como si esto fuera poco, la Universidad Nacional de Tucumán también ideó otro logotipo? Y seguimos: como la Municipalidad construye un monumento (también por concurso) la provincia tiene intención de hacer otro. Señores funcionarios, el Bicentenario es de los argentinos, de los tucumanos, y no de ustedes, los políticos. Por favor, estén a la altura de nuestros hombres y mujeres que lucharon por la independencia. Juntarnos no es lo mismo que unirnos.

Cristina Labop
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Postal de abandono

Soy tucumana de nacimiento, pero cuestiones de la vida me llevaron a hacer mi familia en la ciudad de San Luis, hermosa tierra a la cual vine hace 28 años, tierra de muchas promesas y sueños que se fueron cumpliendo: el mayor orgullo, mis hijos, a los cuales inculco las bondades del norte, ya que fui vecina del sur tucumano. Ahora bien, desde años vengo a mi provincia a visitar a mi madre; todo el viaje bien, hasta llegar a la entrada de mi amado Tucumán. Realmente una postal de abandono, suciedad y desperdicios por doquier. La tristeza me embarga y pienso ¿qué le sucede a mi provincia? En uno de mis seguidos viajes, el año pasado, estando en la Perla del Sur, Concepción, me llamó poderosamente la atención un grupo de personas vestidas de verde, megáfono en mano y carteles, que pedían a viva voz, “Basta de basurales” y “La SAT, no responde”. Me acerqué a ellos para indagar, y me enteré que eran ambientalistas, los Casacas Verdes de Conciencia Ambiental Tucumán. Qué buena labor esa de andar por las plazas públicas inculcando a todos la limpieza y el orden. Entonces, les conté acerca de la situación de los accesos a la ciudad, lo que había visto, y me dijeron que era tema del cual venían peleando desde hace mucho. Luego me percaté que sí había leído sobre ellos en los diarios digitales de San Luis cuando recibieron felicitaciones por su labor a favor de nuestro medio ambiente, de parte de nuestro Papa argentino, Francisco, eso fue una gran noticia. Hoy, estando ya en mi tierra veo la diferencia entre una ciudad cuidada y la que se esmera por ocupar ese lugar. Siempre leo por internet las noticias de mi Tucumán y veo que por insistencia de estos ambientalistas se logró hacer un lindo trabajo sobre avenida Roca, la cual se usaba como basurero. Vayan mis felicitaciones a esta gente, que son un ejemplo a seguir. Y a no aflojar por el tema de los basurales. Nuestro Tucumán no merece tener esas entradas tan deprimentes que solo invitan a pasar de largo, y al gobierno, tanto municipal como provincial, no desperdicien tanto potencial que tienen los ambientalistas, y ojalá todas las provincias tengan Casacas Verdes.

Ángela López

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Túneles

La Provincia, la Municipalidad y las empresas intervinientes en la ejecución de los túneles y paso sobreelevado en Córdoba al 1.100 deben dejar de lado intereses de todo tipo, mezquindades y egoísmo, para sacar la obra adelante, la que que va directamente a convertirse en el Yacyretá del noroeste argentino.

Rubén Lazarte
Avenida Juan B. Justo 2.500
San Miguel de Tucumán

Monumento del Bicentenario I

Agradezco los conceptos vertidos por el lector Julio Argentino Gómez en su carta sobre el propuesto monumento al Bicentenario. La foto que acompaña su carta es evidentemente una maqueta. Y como él bien lo señala, mirando al cerro nunca veremos la franja blanca que constituye el elemento central de la Bandera. Lo que se verá entre las bandas presuntamente azules serán los colores cambiantes del cerro: rosado en la mañana, verde al mediodía y azul a la tarde. Nunca veremos allí una Bandera argentina. El silencio de la autoridad responsable de este adefesio resulta ominoso: no parece haber la menor intención de corregirlo, sino la terca obcecación de seguir adelante con él. Y, una vez concluido, dejarlo allí hasta que el transcurso del tiempo demuestre lo que se advirtió a tiempo. Tucumán no se merece este despropósito. Sepa el pueblo reaccionar a tiempo.

Daniel C. Lecuona

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Monumento del Bicentenario II

Como ampliación de otras cartas de lectores, y como tucumano preocupado por los festejos del Bicentenario, con toda la gloria que ello significa, y no queden apresuradamente extraviados en la historia provinciana, sugiero que se emplace un gran monumento, más allá del o los que se puedan erigir en otros lugares, en un sitio más que emblemático. Éste podría ser en la misma plazoleta en que convergen calles con tres nombres representativos, como ser 9 de julio de 1816, 25 de Mayo de 1810 y 24 de Setiembre de 1812. Vivificará aún más nuestra Estatua de la Libertad ubicada en el mismo sitio fundacional del traslado de la ciudad desde Ibatín, en la ya histórica plaza Independencia, sitio obligado para nuestros visitantes y de los locales. Debería ser imponente con figuras escultóricas en donde el cincel no se olvide de valores como la misma Independencia, la Gloria, el Honor y el Patriotismo, para registro inmemorial de nuestras páginas históricas. Otro lugar o construcción ideal, sería el patio de la Casa Histórica, que da sobre la misma calle 9 de Julio. No se debería descartar el hacer una apuesta a lo grande, innovadora, al erigir una gran obra de cristal y aluminio, como la controvertida pirámide del Museo de Louvre, antiguo Palacio Real de Francia. Podría ser una gran antorcha o faro, diseñados por artistas o arquitectos. Los grandes gobiernos y los pueblos con grandeza, se los recuerda, por sus magnas obras. Esta es la oportunidad, sin interesar cuántas acciones se proyectaron; hay que encumbrar un gran monumento representativo. Será un orgullo para nuestros visitantes e invitados, entre los cuales, seguramente, no estarán ausentes presidentes y grandes personalidades hispanoamericanas, tales como el mismo Felipe, rey de la Madre Patria, como símbolo de fraternidad. Tal como lo hizo su pariente Isabel de Borbón para el Centenario de 1810. Y por último, vexilología mediante y sólo para esta oportunidad, diseñar una bandera especial para conmemorar la declaración independentista. Por ello, parafraseando a Ortega y Gasset: “Tucumanos, a las cosas, a las cosas”.

Justino Terán
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¿Juntarnos?

Desde el Gobierno nos convocan a juntarnos, a los efectos de recibir y vivir el bicentenario de la patria. La arenga oficial, según los medios periodísticos, llaman a deponer actitudes supuestamente mezquinas y presuntamente no conciliadoras, a modo de ejercicio general de los ciudadanos, con un fin festivo o a un borrón y cuentas nuevas, entre todos. Se invocan otros tiempos, cuando los ciudadanos de estas tierras se unieron contra el opresor español. Pero en ese momento, las diferencias se expresaban por los matices sobre cuál era la forma de gobierno, o como hacer una nación. La verdad, yo discrepo; no pienso de la misma manera. Creo que hoy, la disputa es la moralidad de los actos y los abusos de poder, primordialmente. Toda nuestra vida como familia , en esta patria, hemos dado ejemplos a través de generaciones de laboriosidad, honestidad y buen proceder, y así continúa hasta el presente. Muchos tucumanos obran de la misma manera cada día, ese es el deber ser; y sin embargo todos, estamos llamados a tener que juntarnos a los fines de festejar los 200 años de Nación, con sujetos aborrecibles y estafadores de la democracia, y lo que es peor, sujetos que suponen la existencia de un derecho que los ampara para ser sinvergüenzas y profundamente mediocres. Yo con esos no me junto ni a palos. La conducta debida es denunciarlos. Mis padres dieron todo por esta provincia y este país y murieron pobres. Hay otros que no pueden abrir la mano para devolver lo que robaron impunemente y pasean sus riquezas ofendiendo a la gente y especialmente a los pobres. Al que le quepa el sayo que se lo ponga. Festejar con sujetos así, es bastardear las gestas históricas y los anhelos más sublimes de nuestros próceres.

Pablo Parellada

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El Presidente y el cafetero

El 12 de octubre de 1963 se conocieron en la Casa Rosada dos magníficas personas. Una radical, la otra peronista: Arturo Umberto Illia, quien ese día asumió la primera magistratura, y Eduardo Pompilio, cafetero de la Casa de Gobierno. Cuenta Daniel Balmaceda que el doctor Illia desterró el uso del frac en la ceremonia de la asunción del mando. Dijo que así vestido parecía un pingüino. Prefirió estrenar un traje, y su sastre, Jorge Trimarchi, auguró que regresaría de la Presidencia con el ambo gastado y con los bolsillos vacíos. Illia y el mozo Pompilio simpatizaron de inmediato y el presidente-médico lo eligió como compañero de salidas. Porque Illia se quedaba a dormir en la Rosada, de lunes a viernes, al mejor estilo del pupilato (los viernes a la noche pasaba a buscarlo su mujer para que descansara en su casa). Por ese motivo, los días hábiles, para despejarse un poco y cambiar de aire, solía salir a caminar a la noche. ¿Con custodia? No, con Pompilio y nadie más. Esta costumbre hizo que el mozo presidencial compartiera horas exclusivas con el mandatario radical. Una noche el presidente le anunció que iban a ir al cine. Cruzaron la Plaza de Mayo caminando hasta el cine Avenida. Esas dos siluetas tenían algo quijotesco: Illia era flaco y Pompilio bastante gordito. Al cine entraron tarde: ya había empezado la película. En la oscuridad el Presidente tropezó con la primera butaca. El mozo cayó sentado en otra. Recibieron chistidos y reprobaciones del público. Para no reincidir, se quedaron sentados ahí, en la última fila. Cuando terminó la película y se encendieron las luces, dos o tres que salían apurados lo reconocieron. En segundos, todo el cine lo aplaudía. Con un gesto simpático respondió a los saludos. La noche había comenzado con abucheos, pero terminó con aplausos.

Salvador Gallucci
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Visita Presidencial

Gracias por su visita señor Presidente; sabemos que trajo buenas nuevas a Tucumán, y ello nos alegra sobremanera, porque como buenos ciudadanos anhelamos lo mejor para nuestro Jardín de la República. Pertenezco al grupo de jubilados de la provincia que hace 12 años marchamos pacíficamente alrededor de la plaza Independencia, en reclamo de la restitución de nuestros derechos: el 82% móvil y la normalización de nuestra obra social , el Subsidio de Salud (intervenida en el año 1990). Muchos optamos por el cambio, porque vimos en su persona y en sus promesas, una luz de esperanza para nuestro sector. La vejez, la jubilación, son sinónimos en la etapa de la vida de un hombre que inevitablemente llega acompañada por la llamadas “enfermedades de la tercera edad”: artrosis, reuma, diabetes, etcétera. Es el tiempo de restauración, pero lamentablemente esa restauración implica medicamentos, tratamientos, prótesis, entre otros paliativos, y lo malo es que aproximadamente el 80% de este segmento no tiene los recursos económicos para afrontarlos. Transitamos por muchos despachos de funcionarios y legisladores pensando que mínimamente nos iban a escuchar: “deben tener paciencia, y esperar un poco; nos estamos acomodando”. Parecía un slogan adoptado como excusa. Presidente, paciencia es lo que más almacenan los viejos; lo que no tenemos es tiempo. En Tucumán fuimos transferidos más de 32 mil jubilados a la Nación, y hoy quedan un poco más de 15 mil. Perdone nuestra desazón y aflicción, pero desde que nos jubilamos nada de lo esperado recibimos. Aportamos nuestros talento, nuestro esfuerzo y, a cambio, recibimos discriminación y maltrato. Hay cosas que realmente no tienen asidero: Tucumán otorgó un llamado Bono Navideño a sus trabajadores, pero nadie se acordó de los jubilados, ni el Gobierno ni los gremios. A nivel nacional ya se determinó un 15% de incremento para los jubilados a partir de marzo ¿La salvaje remarcación de precios no se tienen en cuenta? Pregunto al Gobierno, a los políticos, a los dirigentes gremiales, a la Iglesia y a la sociedad misma por qué este olvido, esta discriminación...? ¿No se dieron cuenta que este y el de los niños es el segmento más vulnerable de la sociedad, y si los nombrados no asumen con protagonismo este problema terminarán siendo cómplices de los abusadores. A todos les cabe el sayo: “llegar a viejo es solo una cuestión de tiempo; nadie lo puede eludir, tampoco la justicia de Dios.

Juan Marcos Cháves

Balcarce 3.221

Las Talitas


Precios I

No quisiera que pasen los días sin hacer pública mi indignación por la diferencia de precios de un mismo producto que ofrecen las grandes cadenas de supermercados. Por ejemplo una torta de pionono, en un local de Yerba Buena está en $ 156, pero en otro súper, el mismo producto, igual marca, cuesta $56. Aunque no sea un producto de primerísima necesidad no se justifican el exceso. Se necesita urgente un sistema de control y castigo para los inescrupulosos.

Ana Jiménez Bru

Italia 2.820

Yerba Buena


Precios II

El presidente Mauricio Macri parece no estar enterado que está ejerciendo la presidencia de Argentina, uno de los países económicamente más complicados del mundo. Para controlar los precios no basta con que el consumidor consulte por internet los precios de cada supermercado, desconociendo que hay 20 millones de personas en un estado grave de pobreza y, si están en esa situación, es muy difícil que tengan internet, y mucho menos teléfonos inteligentes. En el ánimo de querer colaborar propongo que se lleve a cabo una forma más sencilla y eficaz: armar una canasta básica de alimentos orientada a sectores más críticos; fijar un precio de referencia para cada artículo en función de la ubicación geográfica de cada provincia; publicar los precios referenciados en los medios masivos de comunicación, por lo menos por una semana, hasta lograr una mínima estabilidad de este descontrol, sin olvidar que las amas de casa serán las encargadas más eficaces de dar a conocer los precios. Por otra parte, hay que obligar a los supermercados a que exhiban los precios referenciados en una pantalla gigante en su local. Estas y seguramente otras alternativas habrá para combatir la inflación. No debe haber ninguna excusa, porque la corrupción de los funcionarios públicos, y los acuerdos espurios entre los grandes formadores de precios se han llevado miles de millones pesos que pertenecen al pueblo. Cambiemos la costumbre que ya es una regla en Argentina, que los de abajo paguemos la fiesta macabra de los corruptos. Señor Macri, cumpla al menos una de sus promesas: métalos presos y tal vez el pueblo le dé la posibilidad de que continúe su gobierno.

José Emilio Gómez Reyes

Católicos 112

Banda del Río Salí


Basura

¿Hasta cuándo esperaremos en Delfín Gallo y Don Orione al 2,700, barrio Echeverría, que pase el camión a retirar la basura? Ya lleva cuatro días amontonándose en la vereda. En otras provincias piden deschatarrar, y en la capital del Jardín de la República la basura ¿no atrae a moscas y mosquitos ? ¿Hasta cuándo esperaremos?

Graciela Margarita Roldán

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Legislador

Como simple y curioso ciudadano de esta provincia pregunto: ante el pedido de licencia del legislador Emiliano Vargas Aignasse, según LA GACETA, página 6 del 12/02/2016, la Legislatura tucumana ¿la va a conceder? ¿Será con o sin goce de sueldo? ¿Percibirá los “gastos sociales”? También en una nota inferior, Osvaldo Jaldo advertía: “yo de la gestión anterior no hablo”. ¿Acaso no estuvo antes en el Gobierno? No emito ningún juicio, solamente pregunto, como muchos lo hacen sobre este tema. Opino que la percepción de los llamados “gastos sociales” no debería existir; así nos ahorraríamos dudas y desconfianzas y tal vez equivocados razonamientos.

Juan Antonio Albornoz
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