No hay truco antialcoholemia que sirva: si tomaste, dejale el volante a otro conductor

No hay truco antialcoholemia que sirva: si tomaste, dejale el volante a otro conductor

La provincia se prepara para la nueva ley de alcohol cero. La medida traerá polémica. Los expertos la defienden: dicen que con una sola copa ya comienzan los problemas en la conducción. En el 60% de los accidentes graves hay un conductor ebrio. El proyecto prevé que durante tres meses no se sancionará a los transgresores. Después, si vas a manejar, ni una gota de alcohol

A PRUEBA. Al principio no multarán a los que hayan bebido y tengan menos de 5 gramos de alcohol en sangre. la gaceta / archivo A PRUEBA. Al principio no multarán a los que hayan bebido y tengan menos de 5 gramos de alcohol en sangre. la gaceta / archivo
13 Febrero 2016

“¡No puede ser! Me tomé un fernetcito porque estaba en el cumpleaños de mi hijo. Este aparato está mal”. “Vengo de comer asado con un vaso de vino, ¿qué querés, que coma con gaseosa?”. Los conductores se enojan apenas ven a los inspectores con el alcoholímetro. Se resisten a que les secuestren los vehículos. Argumentan que bebieron muy poco. Tratan de zafar como sea. Ingieren mucha agua y van al baño. Chupan granos de café. Se lavan los dientes. Todo para pasar la prueba, que actualmente permite 0,50 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles y 0,20 gramos para motociclistas.

Pues bien: todos esos argumentos dejarán de tener sentido en las rutas y calles tucumanas dentro de muy poco, cuando se apruebe la ley de alcohol cero. El proyecto de la norma está listo y tiene el visto bueno de la mayoría de los legisladores. Es más; sería sancionado en la primera sesión de la Legislatura, según confía el secretario de Transporte de la provincia, Benjamín Nieva.

Tucumán será así la tercera provincia que aplicará esta medida (ya la tienen Salta y Córdoba). Seguramente, la norma levantará mucha polvareda. Lo bueno, según los expertos, es que los conductores dejarán de especular sobre la cantidad de copas que pueden o no tomar. El que tenga el volante entre manos no podrá beber ni una gota de alcohol, aclara Nieva.

“Lo que vamos a lograr con esto es salvar vidas”, dice, convencido, el funcionario. Y da cifras: “me he reunido con médicos y la situación es preocupante: en más de la mitad de los accidentes graves aparece el alcohol”.

La provincia tiene 50 alcoholímetros para hacer controles, la cantidad suficiente de aparatos para hacer efectiva la ley, sostiene Nieva. “Prevemos que desde que entre en vigencia la ley durante los siguientes tres meses no se sancionará a los nuevos transgresores (los que registren menos de 0,50 gramos de alcohol en sangre). Porque la sociedad debe estar informada. También haremos campañas de concientización porque entendemos que con la ley sola no alcanza. Es necesario que todos se comprometan: los municipios, entregando responsablemente los carnets de manejo; Vialidad, mejorando el estado de las rutas. Y también la sociedad. Nos falta madurar. Denuncio con frecuencia grupos en las redes sociales que están para avisarles a los conductores cómo evitar los operativos. Esto es inaceptable”, sostuvo.

El funcionario comentó que actualmente los controles de alcoholemia detectan en promedio unos 80 infractores por mes. “Sin embargo, lo que más nos preocupa es que otros 400 conductores que sí han bebido pasan tranquilamente porque no superan el límite de 0,50 gramos de alcohol en sangre. Y representan un peligro para el tránsito”, sostuvo.

Desde la dirección de Emergencias de la provincia, el doctor Juan Masaguer ofrece precisiones sobre el tema: en el 60% de los incidentes de tránsito con víctimas fatales hay un conductor ebrio. Ocho de cada 10 son hombres.

“Según la ley actual, después de los 0,50 gramos de alcohol en sangre empiezan los mayores problemas. Y no es así: los problemas comienzan mucho antes. El primer estadío de la ingesta de alcohol es la pérdida de la inhibición. Una dosis mínima de alcohol hacer perder los frenos, literalmente”, opinó Masaguer. Para él, con la tolerancia cero el mensaje es más claro para la sociedad: “no hay que tomar nada”.

Marcelo Aiello, gerente general del Centro de Experimentación en Seguridad Vial (Cesvi), reconoce que las leyes de tolerancia cero son polémicas. Pero aclara: “mucha gente cree que como nuestra ley penaliza para los conductores particulares el consumo de alcohol a partir de los 0,50 gramos/litro de sangre, sus efectos peligrosos se manifiestan a partir de ese valor. Aún en pequeñas dosis, con el primer vaso de vino o cerveza, las consecuencias primarias se localizan sobre la vista”. Según un estudio que hicieron en el Cesvi, después de haber consumido muy poco alcohol, las personas necesitan más tiempo para accionar el freno, por ejemplo.

El experto habló también sobre otra realidad preocupante: la cantidad de mitos que circulan en las redes sociales para burlar los controles de alcoholemia. Todas estas leyendas suelen viralizarse mucho más cuando se le aumentan los cercos al alcohol al volante.

“En el Cesvi hicimos una investigación que dejó en claro que ninguno de los trucos para engañar al alcoholímetro sirve. Los que tomaron alcohol lo mejor que pueden hacer es entregarle el volante a otra persona”, precisó Aiello. También demostraron en el mismo estudio que no son válidas las excusas que muchos conductores esgrimen ante los controles cuando les dan positivo, como comer con abundante vinagre o tomar jarabe para la tos, entre otras. En esos casos, a los 15 minutos de la ingestión, el alcoholímetro registra cero.

Contraprueba.- Un argumento típico contra la tolerancia cero de alcohol es que hay múltiples causas que pueden llegar a dejar registro de alcohol: algunos medicamentos o el uso de enjuague bucal, por ejemplo. Por eso, el proyecto de la nueva ley prevé que exista la contraprueba. Si el conductor asegura que no bebió y el dispositivo registra un rastro de alcohol va a tener la posibilidad de repetir la prueba 15 minutos más tarde. Este tiempo es suficiente como para que el rastro desaparezca si lo que consumió no fue alguna bebida alcohólica, aclaró Benjamín Nieva, secretario de Transporte, quien dio precisiones sobre el proyecto.

Diferentes penas.- Los conductores que hayan bebido y que registren menos de 0,50 gramos de alcohol en sangre serán multados pero no se les secuestrará el auto, siempre y cuando en el vehículo haya otra persona con carnet y sobria, en condiciones de hacerse cargo de la conducción. Las multas, de acuerdo al caso, irán desde 100 a 400 Unidades Fijas (UF). Cabe aclarar que cada UF equivale al precio del litro de nafta súper.

Aclaración.- Si el conductor alternativo pasa por un control unas horas después de haberse hecho cargo del vehículo y tiene alcohol en sangre pagará el máximo de la pena: 800 UF.

Más de 0,5 g/l en sangre.- Como se hace actualmente, a quienes superen la cantidad 0,50 gramos de alcohol en sangre se les secuestrará el vehículo y, de acuerdo al grado de ebriedad que presenten, hasta podrán sufrir inhabilitación para conducir por un tiempo.

Profesionales- Los conductores profesionales (choferes de transporte público de pasajeros y de camiones), para la actual ley, deben tener 0 gramos de alcohol en sangre. La nueva norma prevé que en caso de circular alcoholizados pagarán el doble de multa.

Estudio del CESVI: los mitos del alcohol

Claras de huevo 

La leyenda dice que sirven para burlar la medición si se comen antes de beber. Un adulto hizo la prueba: comió dos claras y tomó medio litro de cerveza. La medición dio 0,13 g/l (gramos por ligro de alcohol en sangre) Tomó medio litro más y 15 minutos después se medió: 0,33. 

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Agua que no lava 

Otro mito dice que el agua “lava” el alcohol. Un voluntario tomó una bebida alcohólica y luego, mucha agua. Pero no engañó al alcoholímetro: 0,22 g/l. En la siguiente media hora, tomó 1,5 litros de agua y tras 15 minutos, el test arrojó 0,28 g/l. 

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Exprimido de naranja 

También se cree que tomar jugo de naranja exprimido disminuye la medición de alcoholemia. Se probó con un joven que había bebido alcohol y tenía un registro de 0,19 g/l. Tras tomar un jugo de naranja, se volvió a medir: 0,20 g/l.  

Higiene bucal 

La leyenda dice que después de tomar alcohol hay que lavarse los dientes y eso ayuda a bajar el nivel de alcohol. Luego de un control que dio 0,22 g/l una persona se lavó los dientes y la posterior medición fue de 0,17 g/l. Si bien bajó la graduación, la disminución no fue considerable.

¿Lo arregla el café?

Según el mito, si se come café en granos disminuyen los efectos del alcohol en el cuerpo. Una persona tomó un litro de cerveza y la alcoholemia dio 0,26 g/l. Diez minutos después, comió dos granos de café. La nueva medición dio 0,24.  

Golosinas sin milagros 

Muchos creen que las pastillas (menta, gomitas o caramelos) “tapan” el alcohol. La prueba: un hombre tomó 2 cervezas de 330 ml, hizo la medición y dio 0,17g/l. Comió dos pastillas de menta y la medición dio 0,16 g/l.  

¿Remedio o enfermedad? 

Otra creencia sugiere que el alguien que está siendo medicado con un jarabe puede provocar un falso positivo. Un voluntario ingirió un jarabe y la medición le dio 0,62 g/l. Pero a los 15 minutos hizo una segunda medición (que es obligatoria) y le dio 0. 

Dulce compañía 

La leyenda dice que no se puede comer bombones de licor antes de manejar. El ensayo se hizo ingiriendo cinco bombones con licor y realizando luego un test de alcoholemia: 0,08. Tras 15 minutos se repitió la medición y el resultado fue: 0. 

Alcohol sin alcohol 

También se cree que la cerveza sin alcohol puede causar un falso positivo. Un voluntario tomó una botella de 660 cc y la medición dio 0,20 g/l. Luego de 15 minutos midió 0.  

Ciencia y sudor 

Uno de los mitos dice que si haces ejercicio de forma muy enérgica, la sangre circulará más rápido por tu cuerpo, lo que ayuda a la eliminación del alcohol a través del sudor. Un voluntario que midió 0,33 g/l corrió y transpiró por 15 minutos. Luego, el alcoholímetro marcó 0,26 g/l. Conclusión: los tiempos de eliminación disminuyen muy poco el alcohol en sangre. 

Ensalada negativa 

Para los que creen que ponerle mucho vinagre de alcohol a la ensalada puede arrojar un resultado positivo en un control se hizo un estudio. Una persona le puso cinco cucharadas soperas de vinagre y en la prueba midió 0 g/l.

Tapalo con aceite 

Se dice que beber una cucharada sopera de aceite vegetal disminuye los efectos del alcohol. Una persona bebió aceite puro y tomó 1 litro de cerveza. A los 15 minutos, el alcoholímetro marcó 0,18 g/l, por lo que se determinó que el mito es falso.

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