12 Febrero 2016
Un policía resultó herido y un asaltante murió luego de que se enfrentaran a tiros
El agente, que estaba de licencia, advirtió que su vecino sufría un asalto y salió de su casa con un arma para intentar frustrar el robo El policía se recupera en el hospital Padilla, luego de que le extrajeran la bala del estómago. Buscan a un segundo delincuente
ENFRENTAMIENTOS. El agente se desempeñaba como ayudante mecánico en la división Transporte de la Policía. El delincuente fallecido, de 22 años, tenía antecedentes por robos con armas de fuego y armas blancas. la gaceta / fotos de florencia zurita
A solo dos cuadras del lugar donde la semana pasada cayó herido el agente Juan José Vides, ayer resultó baleado otro policía. Además, un delincuente falleció como consecuencia de los disparos que recibió tras protagonizar el tiroteo.
En la avenida Adolfo de la Vega 489 funciona la sandwichería “El Mundial”. Alrededor de las 14.30 de ayer, su dueño empezó a cerrar el local porque debía llegar a tiempo al call center que está ubicado una cuadra de distancia, donde también trabaja. Sólo quedaban él y un cocinero cuando llegaron dos delincuentes en una moto.
Uno de los ladrones bajó con un arma en la mano y le arrebató la recaudación al propietario de la sandwichería. Pero el vecino de al lado, que es policía, se percató de la situación y salió con un arma. Fuentes policiales informaron que se trata del agente Gonzalo Ávila, quien presta servicio como ayudante mecánico en la división Transporte de la Policía y ayer se encontraba de licencia por vacaciones.
Ávila salió y dio la voz de alto. La respuesta del delincuente fue inmediata: dejó de apuntar a la víctima para girar hacia el vecino y disparar. Una bala hirió al policía en el estómago, pero el agente no se dio por vencido y también abrió fuego. Ayer se desconocía cuántos disparos hizo cada uno, pero los dos delincuentes escaparon por Adolfo de la Vega hacia el oeste, uno de ellos bañado en sangre por los impactos recibidos.
Cuatro disparos
El agente fue llevado al hospital Padilla y de inmediato lo trasladaron al quirófano. Mientras los médicos lo intervenían, una llamada recibida en el 911 alertó a los policías. Vecinos del barrio Echeverría informaban que había una persona gravemente herida, en medio de la calle, en la esquina de Viamonte y Venezuela.
Según contaron algunos testigos, el joven había caído de una motocicleta y aparentemente tenía cuatro impactos de bala. “Debe haber vivido por acá nomás porque enseguida volvió el chico de la moto con todos los familiares. Era un montón de gente. Como la ambulancia no venía, lo cargaron en una camioneta de la Policía y se fueron al Padilla”, contó una vecina de la cuadra. Al llegar al hospital, el joven ya había muerto.
A partir de las descripciones aportadas por el dueño de la sandwichería, y por las coincidencias de las heridas y la hora, los policías confirmaron que se trataba del mismo delincuente que había intercambiado disparos con el agente Ávila.
Más tarde se informó que el joven fallecido era Víctor Alejandro Godoy, de 22 años. Fuentes judiciales señalaron que tenía antecedentes por robos con armas de fuego y armas blancas. Además, tenía pedido de detención por un tiroteo que habría protagonizado en noviembre del año pasado.
En cuanto a su cómplice, era intensamente buscado por la Policía.
Operación exitosa
La intervención quirúrgica del policía herido, en tanto, resultó exitosa y Ávila se encontraba fuera de peligro. “El paciente está recién operado, sin inconvenientes, lúcido. Ahora se lo va a pasar a terapia intensiva para tener un mayor control y un mejor seguimiento”, informó la directora del hospital, Olga Fernández.
La médica también indicó que la bala hirió al policía en el antebrazo y en el estómago. “La bala afectó el intestino delgado, con tres lesiones perforantes, y le produjo una lesión leve en el colon. Lo importante es que se pudieron resolver todas las lesiones y está con una buena respuesta”, destacó Fernández.
En el lugar del asalto, mientras tanto, todos quedaron asustados. El suegro del comerciante asaltado contó que nunca habían sufrido robos anteriormente porque siempre abrían la sandwichería de noche y en ese horario tienen una guardia policial. “Hace pocos días comenzaron a trabajar también a la mañana y ahora pasa esto”, lamentó el hombre, que pidió no identificarse.
Otro comerciante que se acercó al lugar, agregó: “acá, si no tenés un policía en la puerta, es imposible trabajar”. En esa zona, donde funcionan muchos comercios y dos call centers, todavía persiste el miedo ocasionado por el tiroteo del martes de la semana pasada, cuando el agente Juan José Vides recibió un balazo en la frente. Según les habían contado los testigos a los policías, ese día los ladrones sacaban medio cuerpo por las ventanillas del auto para hacer disparos. “Parecía una película de Hollywood”, dijeron.
En la avenida Adolfo de la Vega 489 funciona la sandwichería “El Mundial”. Alrededor de las 14.30 de ayer, su dueño empezó a cerrar el local porque debía llegar a tiempo al call center que está ubicado una cuadra de distancia, donde también trabaja. Sólo quedaban él y un cocinero cuando llegaron dos delincuentes en una moto.
Uno de los ladrones bajó con un arma en la mano y le arrebató la recaudación al propietario de la sandwichería. Pero el vecino de al lado, que es policía, se percató de la situación y salió con un arma. Fuentes policiales informaron que se trata del agente Gonzalo Ávila, quien presta servicio como ayudante mecánico en la división Transporte de la Policía y ayer se encontraba de licencia por vacaciones.
Ávila salió y dio la voz de alto. La respuesta del delincuente fue inmediata: dejó de apuntar a la víctima para girar hacia el vecino y disparar. Una bala hirió al policía en el estómago, pero el agente no se dio por vencido y también abrió fuego. Ayer se desconocía cuántos disparos hizo cada uno, pero los dos delincuentes escaparon por Adolfo de la Vega hacia el oeste, uno de ellos bañado en sangre por los impactos recibidos.
Cuatro disparos
El agente fue llevado al hospital Padilla y de inmediato lo trasladaron al quirófano. Mientras los médicos lo intervenían, una llamada recibida en el 911 alertó a los policías. Vecinos del barrio Echeverría informaban que había una persona gravemente herida, en medio de la calle, en la esquina de Viamonte y Venezuela.
Según contaron algunos testigos, el joven había caído de una motocicleta y aparentemente tenía cuatro impactos de bala. “Debe haber vivido por acá nomás porque enseguida volvió el chico de la moto con todos los familiares. Era un montón de gente. Como la ambulancia no venía, lo cargaron en una camioneta de la Policía y se fueron al Padilla”, contó una vecina de la cuadra. Al llegar al hospital, el joven ya había muerto.
A partir de las descripciones aportadas por el dueño de la sandwichería, y por las coincidencias de las heridas y la hora, los policías confirmaron que se trataba del mismo delincuente que había intercambiado disparos con el agente Ávila.
Más tarde se informó que el joven fallecido era Víctor Alejandro Godoy, de 22 años. Fuentes judiciales señalaron que tenía antecedentes por robos con armas de fuego y armas blancas. Además, tenía pedido de detención por un tiroteo que habría protagonizado en noviembre del año pasado.
En cuanto a su cómplice, era intensamente buscado por la Policía.
Operación exitosa
La intervención quirúrgica del policía herido, en tanto, resultó exitosa y Ávila se encontraba fuera de peligro. “El paciente está recién operado, sin inconvenientes, lúcido. Ahora se lo va a pasar a terapia intensiva para tener un mayor control y un mejor seguimiento”, informó la directora del hospital, Olga Fernández.
La médica también indicó que la bala hirió al policía en el antebrazo y en el estómago. “La bala afectó el intestino delgado, con tres lesiones perforantes, y le produjo una lesión leve en el colon. Lo importante es que se pudieron resolver todas las lesiones y está con una buena respuesta”, destacó Fernández.
En el lugar del asalto, mientras tanto, todos quedaron asustados. El suegro del comerciante asaltado contó que nunca habían sufrido robos anteriormente porque siempre abrían la sandwichería de noche y en ese horario tienen una guardia policial. “Hace pocos días comenzaron a trabajar también a la mañana y ahora pasa esto”, lamentó el hombre, que pidió no identificarse.
Otro comerciante que se acercó al lugar, agregó: “acá, si no tenés un policía en la puerta, es imposible trabajar”. En esa zona, donde funcionan muchos comercios y dos call centers, todavía persiste el miedo ocasionado por el tiroteo del martes de la semana pasada, cuando el agente Juan José Vides recibió un balazo en la frente. Según les habían contado los testigos a los policías, ese día los ladrones sacaban medio cuerpo por las ventanillas del auto para hacer disparos. “Parecía una película de Hollywood”, dijeron.
Lo más popular
