12 Febrero 2016
EL 2 DE SEPTIEMBRE DE 2015. Un agente de policía se acerca a levantar el cuerpo del niño que murió ahogado. reuters
ANKARA.- Dos presuntos traficantes de personas comenzaron a ser juzgados ayer en Turquía acusados de la muerte de Aylan Kurdi, el niño de tres años que le puso rostro a la crisis de los refugiados sirios, y de otra cuatro personas que se ahogaron en el mismo naufragio, el 2 de septiembre pasado.
La imagen del cuerpo sin vida del niño, yaciendo boca abajo en una playa de Turquía, sirvió para poner la atención del mundo sobre la crisis de los refugiados, ilustrando gráfica y dramáticamente el sufrimiento, la muerte y los peligros que acompañan a la travesía por mar de cientos de miles de migrantes.
Los acusados son los sirios Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad, quienes negaron su responsabilidad en las muertes, informó la agencia de noticias turca Dogan. En cambio, responsabilizaron al padre del niño, Abdullah Kurdi, de todas las muertes al afirmar que fue él quien organizó el viaje y piloteó la embarcación. Luego del naufragio, Abdullah regresó a Siria.
Alabash y Alfrhad están acusados de tráfico de personas y homicidio por la muerte de Kurdi y otras cuatro personas “mediante negligencia deliberada”, y enfrentan hasta 35 años de prisión. El hermano de Aylan, Galip, y su madre Rihan, estuvieron entre las víctimas del naufragio cerca de la ciudad turca de Bodrum, desde donde esperaban llegar a la isla griega de Kos.
Cientos de miles de personas cruzaron el año pasado el Egeo, desde Turquía a Grecia, para escapar de conflictos armados en Siria, Irak y Afganistán y comenzar una nueva vida en países del norte de Europa, dando lugar a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó que más de 400 personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo o el Egeo hacia Europa en lo que va del año. (Télam)
La imagen del cuerpo sin vida del niño, yaciendo boca abajo en una playa de Turquía, sirvió para poner la atención del mundo sobre la crisis de los refugiados, ilustrando gráfica y dramáticamente el sufrimiento, la muerte y los peligros que acompañan a la travesía por mar de cientos de miles de migrantes.
Los acusados son los sirios Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad, quienes negaron su responsabilidad en las muertes, informó la agencia de noticias turca Dogan. En cambio, responsabilizaron al padre del niño, Abdullah Kurdi, de todas las muertes al afirmar que fue él quien organizó el viaje y piloteó la embarcación. Luego del naufragio, Abdullah regresó a Siria.
Alabash y Alfrhad están acusados de tráfico de personas y homicidio por la muerte de Kurdi y otras cuatro personas “mediante negligencia deliberada”, y enfrentan hasta 35 años de prisión. El hermano de Aylan, Galip, y su madre Rihan, estuvieron entre las víctimas del naufragio cerca de la ciudad turca de Bodrum, desde donde esperaban llegar a la isla griega de Kos.
Cientos de miles de personas cruzaron el año pasado el Egeo, desde Turquía a Grecia, para escapar de conflictos armados en Siria, Irak y Afganistán y comenzar una nueva vida en países del norte de Europa, dando lugar a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó que más de 400 personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo o el Egeo hacia Europa en lo que va del año. (Télam)
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