“La gente no compra cortes grandes, sino raciones”

“Las políticas ganaderas equivocadas del gobierno anterior hicieron que se reduzca el stock entre 10 millones y 12 millones de cabezas de ganado. Si a esto sumamos las medidas del gobierno actual de devaluar y liberar las retenciones al maíz, produjo que el precio del cereal se duplicara, siendo un alimento fundamental para el ganado, lo que produjo una suba de los importes de la carne en noviembre y diciembre del año pasado”, explicó Carlos Federico Kohn, licenciado en Gestión de Empresas Agroindustriales, asesor de firmas ganaderas y apoderado de una empresa de producción ganadera.

Kohn dijo que en diciembre último hubo aumentos de precio de carne en las góndolas y una disminución del precio en el Mercado de Liniers, en Buenos Aires. Según remarcó, Tucumán no se vio afectada por estas variaciones, por lo que los valores vigentes se mantienen desde los últimos incrementos del bimestre final de 2015, que representaron un 30% para el kilo de vacuno vivo.

En la plaza local, el 70% de la carne se vende en carnicerías y los precios son muy competitivos debido las condiciones de la oferta y la demanda.

Diferencias de calidad

Los valores del corte de asado varían entre $ 80 y $ 100, según un relevamiento realizado ayer por LA GACETA en los comercios. Maximiliano Casadey, encargado de una carnicería, comentó que el valor se mantiene igual desde el último aumento, en diciembre. Aunque dijo que se han registrado de manera llamativa, desde las fiestas de fin de año, cambios en la metodología de compra de los clientes. “La gente ya no compra cortes grandes, sino raciones”, comentó.

María Luna, empleada de otra carnicería, comentó que se registraron algunos incrementos que oscilaron en un 5%, lo que llevó a que el kilo de asado cueste entre $ 100 y $ 115.

“No es lo mismo un asado de vaca que de novillo o de ternero. La diferencia está en la calidad y en la cantidad de años que tenga el animal antes de pasar a faena”, explicó Kohn.

Comparó que el asado de carne de una vaca de entre nueve y 10 años es “accesible”. Mientras que la carne de novillo, con dos años y medio, aproximadamente, vale $ 100. Agregó que el precio de la carne de ternero (asado), considerada premium, ronda los $ 120 y los $ 130.

La polémica por el precio de la carne tuvo un nuevo capítulo ayer. La Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires aclaró que no puede haber un solo precio para el asado, como sugirió al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile. La entidad precisó que el valor del producto al público depende de la calidad de la carne.

Buryaile declaró el lunes último que el asado debería costar $ 90 en las carnicerías, porque tiene un precio de salida del frigorífico de $ 65.

Al respecto, Carlos Urzi, miembro de esa cámara, destacó en una entrevista a radio 10 de Buenos Aires que se puede conseguir asado por menos de $ 90. “Es de vaca y sale $ 50, pero hay que hervirla porque no se puede comer ni a la parrilla ni al horno”, resaltó.

Añadió que después empieza a subir la calidad del producto, lo que determina el valor del producto. “Yo tengo a $ 110 el kilo de asado en mi carnicería, es de vaquillona liviana, de muy buena calidad”, precisó Urzi, quien sostuvo que todos los que venden novillo deberían vender el kilo de asado a $ 90 o menos.

El dirigente y empresario subrayó que el valor del asado es más alto a medida que aumenta la calidad. Comparó al mercado cárnico con el de ropa y zapatos. “Depende la calidad que uno compra, dura más”, según consignó la agencia estatal Télam.