El sueño cumplido de las superheroínas

El sueño cumplido de las superheroínas

Cada vez son más las mujeres que se atreven a incursionar en el dibujo, el humor gráfico y la historieta. Publican en revistas o simplemente suben sus obras a internet. Muchas eligen temáticas que reflejen lo cotidiano y la idiosincrasia tucumana. Dibujantes como Maitena y Liniers son grandes referentes, así como el manga y el animé japonés

EN LA COMIQUERÍA. Lula, Agustina y Fernanda comparten sus publicaciones en la revista “La Marca de Caín”. la gaceta / fotos de florencia zurita EN LA COMIQUERÍA. Lula, Agustina y Fernanda comparten sus publicaciones en la revista “La Marca de Caín”. la gaceta / fotos de florencia zurita
11 Febrero 2016

La historieta fue siempre cosa de hombres. Hasta hace 40 años, lo normal era que en una lista de 100 autores de comics aparecieran apenas tres o cuatro mujeres, y eso haciendo una estadística generosa. Pero este último tiempo, proliferaron una gran cantidad de mujeres que escriben, dibujan y editan historietas. Este año en el Festival de Cómic de Angouleme en Francia, (considerado el más importante del mundo), no se nominó a ninguna mujer para el gran premio del jurado, lo cual generó descontento en el mundo femenino del cómic.

Nuestra provincia cuenta con un grupo sustancial de mujeres historietistas que combinan su arte con actividades más rentables como el diseño gráfico y sobre todo, la ilustración. Uno de estos casos es el de Florencia López que pinta con una tranquilidad única. Sumerge el pincel en el agua y lo apoya sobre el círculo de acuarela naranja. Naranja es el pelo de “La Inés”, su personaje alocado y súper feminista. Inés no tiene novio ni novia, pero ni se hace problema por eso. Es más, disfruta al máximo de su soltería. Y es muy salidora. Sale, bebe, se emborracha y al día siguiente no puede vivir por la resaca. “Inés es relajada, no es estructurada. No tiene pudor de andar desnuda y mostrar su cuerpo. No se siente inferior a ningún hombre”, opina la dibujante.

La mayoría de sus viñetas muestran un plano medio de su protagonista y su forma preferida es el monólogo interior. No cuentas historias. Las suyas son viñetas que posan la mirada sobre los conflictos cotidianos, personales, a veces imperceptibles, de la vida contemporánea, a través de una sola frase. Alejada de los prototipos de éxito, muestra a su personaje al natural, común y corriente, con problemas en el trabajo, familiares, con su pareja.

En los dibujos de López puede rastrearse cierta “tucumanidad”, donde hace referencia a la forma de hablar de los tucumanos o acciones que transcurren en nuestra ciudad. Viñetas como “Qué ganas de tomar una achilata” y “Chui la ura”, son un gracioso ejemplo de ello. “Al principio pensé en la frase ‘Chui, carajo’, pero no es tan representativa de los tucumanos”, dice –entre risas- la ilustradora. “Tuvo mucha aceptación entre los lectores”, opina.

En las redes

Las plataformas sociales son cada vez más propicias para que los artistas difundan sus obras. Es así que Florencia elige Instagram y Facebook. “La gente ve mis obras a través de internet y me pide cuadros por encargo. Algo que no pasa mucho en el mundo de la historieta”, relata sorprendida.

En cuanto al papel de la mujer en el cómic tucumano actual, Florencia comenta: “hay más mujeres que antes, pero no veo que seamos muchas. Argentina tiene una larga tradición en cultura gráfica y tenemos muy buenas dibujantes como Maitena, que es mi principal referente. En cuanto a hombres, también me veo influenciada por Liniers, a quien admiro mucho”.

Manga y animé

“La marca de Caín”, es una revista de cómics autogestionada que nuclea entre seis y ocho mujeres, que son guionistas, dibujantes y editoras. Fernanda Zuccón es diseñadora gráfica y creadora de la historieta “Anemoi” que se basa en la mitología griega. Sus personajes son los dioses del viento que son usados por los griegos para ganar guerras contra los persas y troyanos. Le encanta “Nippur de Lagash” en especial su dibujante Robin Wood. Sus trazos y temática remiten a historietas como “300” de Frank Miller y los “Los Caballeros del Zodíaco” del japonés Masami Kurumada.

Fernanda cuenta que sus amigas cuando eran chicas estaban enamoradas de Batman o Superman. Ella en cambio quería ser una superheroína. “Eso me impulsó a dibujar y crear mis propios personajes, en un mundillo liderado por hombres. No con temáticas femeninas, sino a través de la autoría femenina”, distingue. Agustina González Pérez tiene 21 años y vive en Concepción. Hace tres años que viene publicando su manga “Incipere”, que ya cuenta con ocho capítulos. Está por estrenar un tomo recopilatorio con material extra. “Mi historieta describe un mundo ficticio que entra en guerra, una ‘fantasía bélica’ diría yo. Es una profunda crítica a la violencia, pero a través del absurdo. Dos pueblos que se pelean por estupideces como tener el pelo de distinto color”, detalla la joven.

Lula Tiboldo también viene del diseño gráfico. Ella rompe con el estilo manga dentro de la revista. “Balcarce 41” cuenta la historia de una adolescente tucumana de clase alta que se va de su casa luego de una pelea con sus padres. Y va a parar a una pensión de estudiantes hippies de Filosofía y Letras en la ciudad. “Me basé en una historia verdadera, la de mi amiga. Vengo del humor gráfico y quise darle una vuelta de tuerca a los temas que abordan en general en el cómic; fantasía, épica o de superhéroes. Quise que mi historia sea realista y además, tucumana”, concluye Tiboldo.

Lo que está claro es que en Tucumán las chicas en el mundo del cómic pasaron de ser Batichicas o Mujeres Maravillas a escribir y dibujar sus propias obras. Y están dispuestas a seguir haciéndolo.

El cómic femenino mundial

Luego de que el Festival de Cómic de Angouleme excluyera a figuras femeninas del primer listado de nominaciones a su Gran Premio, la House of Ilustration de Londres lanzó la “Comix Creatix: 100 Women Making Comics”, una muestra que podrá verse hasta el 15 de mayo y se centra en el trabajo de mujeres artistas pioneras en el cómic.

El recorrido pasa por los años 60 y 70, cruciales en el proceso de cambio social y artístico con el florecimiento de movimientos feministas como telón de fondo, en los que la historieta se convirtió en vehículo revolucionario y contracultural. Se puede disfrutar de una una intrépida autobiografía de Lynda Barry que influyó en la estética punk.

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PUNTO DE VISTA

Pateando el tablero

Sejo Delgado - Historietista

Con respecto a la exclusión de mujeres del Festival de Cómics de Angouleme me parece que es muy valiente la actitud tanto de la primera artista que puso su queja (Jessica Abel), como la de los que posteriormente se bajaron de las nominaciones. Está claro que el mundo ha sido machista desde hace siglos, es por eso que no hemos visto muchas artistas en el género de la historieta. Pero eso es ya un tema del pasado, hoy por hoy hay miles de chicas trabajando para estudios de animación, y para grandes editoriales de cómics, como Marjorie Liu, que dibujó parte de la saga X-Men y Wolverine, y aquí en Argentina hemos tenido a Patricia Breccia y tenemos varias más. Sólo por mencionar un par de casos. Era hora de que se pateara el tablero. 

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