10 Febrero 2016
Van 17 minutos del segundo tiempo y Racing sale desde el fondo. Washington Camacho quiere salir jugando una vez que recibe de Germán Voboril y pierde la pelota en un forcejeo con Luis Rodríguez y ésta queda servida para que Emanuel Molina encare hacia el área. El “Mago” hace lo propio, pero choca con Federico Vismara que pone la pierna sobre el balón, pero en el resto de la jugada termina dejando al cordobés por el piso.
La acción sigue y mientras Guillermo Acosta remata al arco, Molina sigue tendido. El árbitro para el partido para que sea atendido y amonesta a Vismara. El jugador de Racing sale disparado hacia Silvio Trucco para reclamarle que no hubo falta.
Una vez que el ex Instituto y Huracán ve cómo su colega se agarra la cabeza y es retirado en camilla, frena su cabildeo y piensa que podría ser algo importante. Pero el partido continúa y también su vida, normalmente, hasta que a las 19 de ayer recibe el llamado telefónico de LG Deportiva. La consulta era si había hablado con Molina.
“No, no sabía. Me estoy enterando por ustedes”, reconoció sorprendido Vismara, que inmediatamente pidió el teléfono de su colega para comunicarse con él y tratar de dar su apoyo luego de la desafortunada jugada. “Fuimos a trabar y chocamos las rodillas. Yo pensé que no le había hecho nada. Quiero hablar con él”, fue lo que atinó a decir Vismara, que antes de seguir hablando prefirió dialogar con Molina y el jefe de prensa de Racing, para esperar las indicaciones y los pasos a seguir.
El jugador nacido en Carcarañá, provincia de Santa Fe, se mostró preocupado y con ganas de conciliar en un momento duro.
Vismara estuvo en negociaciones con Atlético hace un par de años para convertirse en jugador “decano”, pero terminó inclinándose por Huracán, equipo con el que finalmente le “robaría” el ascenso a Primera a los tucumanos en 2014.
La acción sigue y mientras Guillermo Acosta remata al arco, Molina sigue tendido. El árbitro para el partido para que sea atendido y amonesta a Vismara. El jugador de Racing sale disparado hacia Silvio Trucco para reclamarle que no hubo falta.
Una vez que el ex Instituto y Huracán ve cómo su colega se agarra la cabeza y es retirado en camilla, frena su cabildeo y piensa que podría ser algo importante. Pero el partido continúa y también su vida, normalmente, hasta que a las 19 de ayer recibe el llamado telefónico de LG Deportiva. La consulta era si había hablado con Molina.
“No, no sabía. Me estoy enterando por ustedes”, reconoció sorprendido Vismara, que inmediatamente pidió el teléfono de su colega para comunicarse con él y tratar de dar su apoyo luego de la desafortunada jugada. “Fuimos a trabar y chocamos las rodillas. Yo pensé que no le había hecho nada. Quiero hablar con él”, fue lo que atinó a decir Vismara, que antes de seguir hablando prefirió dialogar con Molina y el jefe de prensa de Racing, para esperar las indicaciones y los pasos a seguir.
El jugador nacido en Carcarañá, provincia de Santa Fe, se mostró preocupado y con ganas de conciliar en un momento duro.
Vismara estuvo en negociaciones con Atlético hace un par de años para convertirse en jugador “decano”, pero terminó inclinándose por Huracán, equipo con el que finalmente le “robaría” el ascenso a Primera a los tucumanos en 2014.
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