09 Febrero 2016
CENTRO DE SALUD. Hubo que soportar el agua mientras llegaba el colectivo.
Otra vez la misma historia... Como desde hace días, los tucumanos sufren cada vez que el cielo se pone gris y advierten que se avecinan fuertes lluvias. Ayer no fue la excepción y, pasadas las 16, la tormenta volvió a complicar diferentes zonas de la capital.
El feriado transitaba tranquilo hasta que las lluvias inundaron algunos sectores. En Muñecas al 1.600, por ejemplo, un hombre quedó atrapado con su auto y tuvo que luchar contra la corriente. Además, otra vez, el puente de 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz se vio casi tapado por el agua. Y la escena se repitió en varias zonas de la capital.
El director de Defensa Civil, Fernando Torres, indicó que cayeron 40 milímetros de agua en la capital. “20 de esos 40 milímetros cayeron en solo 30 minutos, por eso los anegamientos en algunos sectores”, explicó. La cantidad de agua que cayó en San Pablo fue todavía mayor, donde el número ascendió a 70 milímetros.
“El momento de lluvia más intensa fue entre las 16.30 y las 17”, señaló Torres, y recordó que la provincia continúa bajo alerta meteorológica, al igual que Jujuy, Salta y Santiago del Estero. En ese sentido, recomendó circular con precaución, especialmente en caminos enripiados. “Los caminos que están cerca de montaña son los más afectados por el caudal de agua. Por el momento está cortada la ruta 65, que va a Las Estancias, a la altura de Alpachiri. Observamos que los ríos han incrementado su caudal, pero todavía no hay reportes de algún tipo de problema serio”, agregó.
Bajo el agua
La tormenta hizo que se cumpliera lo que vecinos de Ohuanta temían desde hace algunos días: que una obra inconclusa y que consideran mal realizada los iba a dejar bajo el agua. Y así fue: una elevación de nivel en una calle realizada por la Comuna permitió que ingresara agua a las casas cercanas al CAPS de esa localidad del sur de la capital, a 50 metros de la ruta 301. “Con la última tormenta llegó a la calle una gran cantidad de ripio. La Comuna, en lugar de sacar esos sedimentos, emparejó la calle con el mismo ripio, entontes quedó más alta y permitió que entrara agua a las casas”, describió Sandra Pérez Aguilar, una vecina de la zona. “Llamé a la Comuna, pero no hay nadie”, reclamó.
Según Pérez Aguilar, este problema se remonta a ocho años atrás, cuando la localidad luleña encaró la obra de construcción de cordones cuneta. “Estaba mal hecha, porque nos dejó con las casas más bajas que la calle, entonces siempre entraba agua. De a poco y con mucho esfuerzo los vecinos fuimos elevando el nivel de nuestras casas, con dinero propio, y ahora resulta que volvemos a estar en la misma que antes”, relató.
La vecina culpa a los desmontes. “Están construyendo un fenomenal country en la zona y me parece perfecto que haya un progreso. Pero no por eso nos van a tener que perjudicar a nosotros. Que hagan las cosas bien”, exigió.
El feriado transitaba tranquilo hasta que las lluvias inundaron algunos sectores. En Muñecas al 1.600, por ejemplo, un hombre quedó atrapado con su auto y tuvo que luchar contra la corriente. Además, otra vez, el puente de 24 de Septiembre y Bernabé Aráoz se vio casi tapado por el agua. Y la escena se repitió en varias zonas de la capital.
El director de Defensa Civil, Fernando Torres, indicó que cayeron 40 milímetros de agua en la capital. “20 de esos 40 milímetros cayeron en solo 30 minutos, por eso los anegamientos en algunos sectores”, explicó. La cantidad de agua que cayó en San Pablo fue todavía mayor, donde el número ascendió a 70 milímetros.
“El momento de lluvia más intensa fue entre las 16.30 y las 17”, señaló Torres, y recordó que la provincia continúa bajo alerta meteorológica, al igual que Jujuy, Salta y Santiago del Estero. En ese sentido, recomendó circular con precaución, especialmente en caminos enripiados. “Los caminos que están cerca de montaña son los más afectados por el caudal de agua. Por el momento está cortada la ruta 65, que va a Las Estancias, a la altura de Alpachiri. Observamos que los ríos han incrementado su caudal, pero todavía no hay reportes de algún tipo de problema serio”, agregó.
Bajo el agua
La tormenta hizo que se cumpliera lo que vecinos de Ohuanta temían desde hace algunos días: que una obra inconclusa y que consideran mal realizada los iba a dejar bajo el agua. Y así fue: una elevación de nivel en una calle realizada por la Comuna permitió que ingresara agua a las casas cercanas al CAPS de esa localidad del sur de la capital, a 50 metros de la ruta 301. “Con la última tormenta llegó a la calle una gran cantidad de ripio. La Comuna, en lugar de sacar esos sedimentos, emparejó la calle con el mismo ripio, entontes quedó más alta y permitió que entrara agua a las casas”, describió Sandra Pérez Aguilar, una vecina de la zona. “Llamé a la Comuna, pero no hay nadie”, reclamó.
Según Pérez Aguilar, este problema se remonta a ocho años atrás, cuando la localidad luleña encaró la obra de construcción de cordones cuneta. “Estaba mal hecha, porque nos dejó con las casas más bajas que la calle, entonces siempre entraba agua. De a poco y con mucho esfuerzo los vecinos fuimos elevando el nivel de nuestras casas, con dinero propio, y ahora resulta que volvemos a estar en la misma que antes”, relató.
La vecina culpa a los desmontes. “Están construyendo un fenomenal country en la zona y me parece perfecto que haya un progreso. Pero no por eso nos van a tener que perjudicar a nosotros. Que hagan las cosas bien”, exigió.
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