Acuerdo ante el Vicario

Acuerdo ante el Vicario

Pago y reconocimiento de tres hijos en 1836

No deja de ser curiosa, para la historia jurídica local, cierta actuación de la tercera década del siglo XIX. En ella, un tucumano se comprometía, ante el Vicario y sin intervención de magistrado civil, a pagar una suma de dinero con intereses a la mujer con quien tuvo tres hijos naturales. En el mismo acto, reconocía a estos y se obligaba a recogerlos y a alimentarlos.

El 16 de julio de 1836, don Juan José García dejaba constancia escrita, ante el “Señor Revdmo. Vicario Apostólico Dr. D. José Agustín Molina”, de haber acordado una “pacífica y equitativa transacción, que cierre la puerta de un pleito odioso, y en descargo también de mi conciencia”.

Por la misma, se comprometía a entregar, a “la joven doña Isabel Díaz”, la cantidad “100 pesos corrientes”, dentro de 18 meses a partir de la fecha. Asimismo, “a abonarle, desde esta misma fecha, el rédito de dicha cantidad de 100 pesos, a razón de 1 peso en cada mes; y caso de no realizar la entrega del principal dentro del plazo estipulado”, se declaraba obligado “desde el día del vencimiento de éste, a pagarle 3 pesos mensuales por razón de dichos intereses”.

Agregaba: “me comprometo, del mismo modo, a recoger y alimentar tres pequeños hijos habidos en la expresada joven, reconociéndolos, como los reconozco, por tales hijos míos”.

Concluía que “al fiel y religioso cumplimiento de todo ello, me obligo y comprometo con mi persona y bienes habidos y por haber”.

Firmaban también Juan Bautista Bergeire y Lorenzo Domínguez, como testigos, este singular documento que guarda la sección “Oficios varios” de nuestro Archivo Histórico.

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