08 Febrero 2016
TRAGEDIA. Los niños venían durmiendo cuando se desencadenó el siniestro. FOTO TOMADA DE ELLIBERAL.COM.AR
SANTIAGO DEL ESTERO.- Tres hermanitos que viajaban desde Buenos Aires hacia Tucumán, junto a sus padres, murieron calcinados en la madrugada de ayer cuando el automóvil en el que venían volcó en la ruta nacional 9, a la altura del kilómetro 1046, a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad santiagueña de Loreto.
De acuerdo con los primeros datos que obtuvieron los efectivos de la Seccional 27, Hugo Cristóbal Lara, de 34 años, conducía un Fiat Uno con sentido de sur a norte. Aparentemente, el rodado salió hacia la banquina derecha a las 3.30 y al querer volver a la cinta asfáltica el conductor perdió el control y comenzó a dar tumbos, para cruzar hacia la banquina contraria, informó DyN.
Inmediatamente, los vecinos de la zona escucharon una fuerte explosión y al salir a ver qué sucedía observaron que el automotor se estaba incendiando. El chofer y su esposa, Cecilia Torrez, pudieron salir del habitáculo, aunque la mujer resultó con graves quemaduras.
En cambio, los niños de tres, seis y nueve años que venían durmiendo quedaron atrapados por las llamas y nada pudieron hacer los vecinos para rescatarlos porque la unidad se había convertido en una tea.
La Justicia investiga las circunstancias que provocaron que el vehículo perdiera el control de esa manera, aunque en principio habría tratado de una mala maniobra de conducción.
De acuerdo con los primeros datos que obtuvieron los efectivos de la Seccional 27, Hugo Cristóbal Lara, de 34 años, conducía un Fiat Uno con sentido de sur a norte. Aparentemente, el rodado salió hacia la banquina derecha a las 3.30 y al querer volver a la cinta asfáltica el conductor perdió el control y comenzó a dar tumbos, para cruzar hacia la banquina contraria, informó DyN.
Inmediatamente, los vecinos de la zona escucharon una fuerte explosión y al salir a ver qué sucedía observaron que el automotor se estaba incendiando. El chofer y su esposa, Cecilia Torrez, pudieron salir del habitáculo, aunque la mujer resultó con graves quemaduras.
En cambio, los niños de tres, seis y nueve años que venían durmiendo quedaron atrapados por las llamas y nada pudieron hacer los vecinos para rescatarlos porque la unidad se había convertido en una tea.
La Justicia investiga las circunstancias que provocaron que el vehículo perdiera el control de esa manera, aunque en principio habría tratado de una mala maniobra de conducción.
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