08 Febrero 2016
El ultimátum de la Provincia a la empresa Ingeco para que solucione la filtración de agua en los túneles que abrirán el paso de las calles Córdoba y Mendoza no convenció a las autoridades capitalinas. En la Municipalidad de San Miguel de Tucumán insistieron en que no aceptarán la obra, una vez que culmine la etapa de construcción de los pasos subterráneos y los puentes peatonales.
“No creemos que la constructora pueda solucionar la inundación de los túneles, por lo que el municipio mantendrá la postura expresada por el intendente Germán Alfaro. No nos podemos hacer cargo de algo que va a tener serios inconvenientes. La obra va a quedar en un punto muerto, sin parquización”, manifestó el secretario de Relaciones Institucionales capitalino, José Luis Avignone.
“Desde hace años que advertimos que la napa freática traería problemas en esa obra. Y todo eso salió a la luz, con los túneles llenos de agua. Al final, construir un paso subterráneo de 100 metros presentó más complicaciones que las que hubo al hacer el Canal de la Mancha (que une París con Londres)”, ironizó el ex concejal capitalino por la UCR.
Una vez que se concluya la edificación de dos túneles vehiculares y dos puentes peatonales sobre nivel, la Municipalidad capitalina debe hacerse cargo de parquizar el predio, ubicado entre las calles Córdoba, Suipacha, Mendoza y Marco Avellaneda.
Sin embargo, el jefe municipal advirtió la semana pasada que no tomará los trabajos hasta que no estén en condiciones. “Esos túneles están totalmente inundados. La Municipalidad no los va a recibir”, había aseverado Alfaro el lunes.
Esta semana, el Poder Ejecutivo (PE) ordenará la neutralización de los trabajos destinados a abrir el paso en las calles Córdoba y Mendoza, sorteando la playa de maniobras del ferrocarril Belgrano Cargas. Otorgará a la firma Ingeco un plazo de no más de un mes para elaborar un proyecto para solucionar la filtración de agua de la napa, llevarlo a cabo y entregar la obra terminada.
“El agua que corre por la calle cuando hay tormentas no representa una amenaza. Los túneles no tienen fallas estructurales. El problema es que la empresa no logró que las paredes fueran lo suficientemente impermeables”, explicó a LA GACETA el subsecretario de Obras Públicas de la Provincia, Fernando Baratelli.
La obra comenzó en noviembre de 2013, y debía finalizar ocho meses después. Sin embargo, su conclusión fue aplazándose debido a distintas complicaciones. El último plazo para terminarla venció en diciembre, pero debido a que la constructora no había podido solucionar la filtración de agua, el PE le otorgó mediante un acta acuerdo una prórroga de un mes. La semana pasada, el Tribunal de Cuentas intimó al Gobierno para que hiciera cumplir ese compromiso.
“No creemos que la constructora pueda solucionar la inundación de los túneles, por lo que el municipio mantendrá la postura expresada por el intendente Germán Alfaro. No nos podemos hacer cargo de algo que va a tener serios inconvenientes. La obra va a quedar en un punto muerto, sin parquización”, manifestó el secretario de Relaciones Institucionales capitalino, José Luis Avignone.
“Desde hace años que advertimos que la napa freática traería problemas en esa obra. Y todo eso salió a la luz, con los túneles llenos de agua. Al final, construir un paso subterráneo de 100 metros presentó más complicaciones que las que hubo al hacer el Canal de la Mancha (que une París con Londres)”, ironizó el ex concejal capitalino por la UCR.
Una vez que se concluya la edificación de dos túneles vehiculares y dos puentes peatonales sobre nivel, la Municipalidad capitalina debe hacerse cargo de parquizar el predio, ubicado entre las calles Córdoba, Suipacha, Mendoza y Marco Avellaneda.
Sin embargo, el jefe municipal advirtió la semana pasada que no tomará los trabajos hasta que no estén en condiciones. “Esos túneles están totalmente inundados. La Municipalidad no los va a recibir”, había aseverado Alfaro el lunes.
Esta semana, el Poder Ejecutivo (PE) ordenará la neutralización de los trabajos destinados a abrir el paso en las calles Córdoba y Mendoza, sorteando la playa de maniobras del ferrocarril Belgrano Cargas. Otorgará a la firma Ingeco un plazo de no más de un mes para elaborar un proyecto para solucionar la filtración de agua de la napa, llevarlo a cabo y entregar la obra terminada.
“El agua que corre por la calle cuando hay tormentas no representa una amenaza. Los túneles no tienen fallas estructurales. El problema es que la empresa no logró que las paredes fueran lo suficientemente impermeables”, explicó a LA GACETA el subsecretario de Obras Públicas de la Provincia, Fernando Baratelli.
La obra comenzó en noviembre de 2013, y debía finalizar ocho meses después. Sin embargo, su conclusión fue aplazándose debido a distintas complicaciones. El último plazo para terminarla venció en diciembre, pero debido a que la constructora no había podido solucionar la filtración de agua, el PE le otorgó mediante un acta acuerdo una prórroga de un mes. La semana pasada, el Tribunal de Cuentas intimó al Gobierno para que hiciera cumplir ese compromiso.
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