08 Febrero 2016
CARTERA POLÍTICA. Frigerio conduce el Ministerio responsable del diálogo con las provincias y con el Congreso. LA GACETA / FOTO DE FLORENCIA ZURITA (ARCHIVO)
BUENOS AIRES.- El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, insistió ayer con que el Gobierno “no le pone un techo” a la negociación salarial en paritarias, aunque pidió a los gremios un “voto de confianza” en que se logrará cumplir con una pauta inflacionaria menor del 25% para este año.
El funcionario también prometió que si a mitad de año la Casa Rosada se da cuenta de que no podrá cumplir con esa pauta, se tendrá que revisar para que “no haya pérdida del poder de compra del salario”. “Eso es lo más importante”, prometió.
En este contexto, se espera que el presidente Mauricio Macri concrete esta semana la convocatoria a una reunión con los principales jefes de las centrales obreras sindicales, como parte de las negociaciones previas al arranque de paritarias.
En ese encuentro, el gobierno analizará con sindicalistas los cambios que impulsa en el impuesto a las Ganancias, reducción del IVA para los productos de la canasta básica alimentaria y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo, como parte del paquete de medidas para encuadrar el reclamo de ajuste salarial dentro de la pauta inflacionaria oficial prevista para este año, de entre 20 y 25%.
Sobre la cuestión, Frigerio planteó en declaraciones a radio La Red: “Nosotros no les ponemos un techo a las paritarias porque no creemos en eso. Eso hacía el kirchnerismo. Nosotros no lo vamos a hacer”.
“Sí planteamos una pauta inflacionaria que creemos realista a diferencia de lo que pasaba en el pasado. En nuestra política monetaria y fiscal vamos a lograr que la inflación sea menos del 25%”, añadió.
En ese marco, el ministro pidió “confiar” en la palabra del presidente Mauricio Macri, que “tiene la intención de defender el poder de compra del salario”.
“Sabemos que es difícil porque venimos de casi una década de alta inflación y de que el Estado le mienta permanentemente a la sociedad”, sostuvo, pero insistió: “lo que pedimos es que acompañemos a esa pauta de menos del 25%”.
Sin embargo, reconoció: “nos podemos equivocar porque no somos infalibles”. “Lo que sí hemos dado muestras claras que cuando nos equivocamos corregimos el rumbo”, se jactó el funcionario nacional.
“Si nosotros vemos que pasada la mitad del año no llegamos a esta pauta del 25%, tendremos que revisar la cosa porque la restricción es que no haya pérdida del poder de compra del salario, eso es lo más importante”, prometió el ministro.
Desde la otra vereda
Del lado sindical, este fin de semana el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, le reclamó al Gobierno que inmiscuya en la discusión salarial.
“Si son libres las paritarias, son libres. Que deje que discutamos nosotros con los empresarios cuál va a ser el monto que vamos a acordar”, retrucó el gremialista tras el pedido de “prudencia” en la negociación salarial que hizo Macri.
Barrionuevo destacó que “el gobierno tendrá que arreglar de qué manera puede bajar la inflación”, y agregó que los gremios deberán ver “de qué manera no perder el poder adquisitivo”.
En el sur
El secretario general de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, denunció que el nuevo gobierno de Tierra del Fuego comenzó a aplicar un “ajuste perverso” en la provincia, en especial con la reforma del sistema previsional.
Córdoba sostuvo que ese proyecto es “un ataque más a la clase obrera, para que los trabajadores paguen con un ajuste la farra y la joda que ha hecho el poder político en los últimos 25 años, de los cuales no se hacen cargo absolutamente de nada”.
El gremialista advirtió una suerte de alineamiento desde el gobierno de Rosana Bertone, quien ganó los comicios con una lista del Frente para la Victoria, con las políticas del gobierno de Macri, al señalar que “no vemos diferencias en cómo han avanzado” ambos mandatarios. “No tienen nada que ver las acciones que lleva adelante el gobierno de la provincia con la doctrina justicialista”, dijo. (DyN)
El funcionario también prometió que si a mitad de año la Casa Rosada se da cuenta de que no podrá cumplir con esa pauta, se tendrá que revisar para que “no haya pérdida del poder de compra del salario”. “Eso es lo más importante”, prometió.
En este contexto, se espera que el presidente Mauricio Macri concrete esta semana la convocatoria a una reunión con los principales jefes de las centrales obreras sindicales, como parte de las negociaciones previas al arranque de paritarias.
En ese encuentro, el gobierno analizará con sindicalistas los cambios que impulsa en el impuesto a las Ganancias, reducción del IVA para los productos de la canasta básica alimentaria y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo, como parte del paquete de medidas para encuadrar el reclamo de ajuste salarial dentro de la pauta inflacionaria oficial prevista para este año, de entre 20 y 25%.
Sobre la cuestión, Frigerio planteó en declaraciones a radio La Red: “Nosotros no les ponemos un techo a las paritarias porque no creemos en eso. Eso hacía el kirchnerismo. Nosotros no lo vamos a hacer”.
“Sí planteamos una pauta inflacionaria que creemos realista a diferencia de lo que pasaba en el pasado. En nuestra política monetaria y fiscal vamos a lograr que la inflación sea menos del 25%”, añadió.
En ese marco, el ministro pidió “confiar” en la palabra del presidente Mauricio Macri, que “tiene la intención de defender el poder de compra del salario”.
“Sabemos que es difícil porque venimos de casi una década de alta inflación y de que el Estado le mienta permanentemente a la sociedad”, sostuvo, pero insistió: “lo que pedimos es que acompañemos a esa pauta de menos del 25%”.
Sin embargo, reconoció: “nos podemos equivocar porque no somos infalibles”. “Lo que sí hemos dado muestras claras que cuando nos equivocamos corregimos el rumbo”, se jactó el funcionario nacional.
“Si nosotros vemos que pasada la mitad del año no llegamos a esta pauta del 25%, tendremos que revisar la cosa porque la restricción es que no haya pérdida del poder de compra del salario, eso es lo más importante”, prometió el ministro.
Desde la otra vereda
Del lado sindical, este fin de semana el jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, le reclamó al Gobierno que inmiscuya en la discusión salarial.
“Si son libres las paritarias, son libres. Que deje que discutamos nosotros con los empresarios cuál va a ser el monto que vamos a acordar”, retrucó el gremialista tras el pedido de “prudencia” en la negociación salarial que hizo Macri.
Barrionuevo destacó que “el gobierno tendrá que arreglar de qué manera puede bajar la inflación”, y agregó que los gremios deberán ver “de qué manera no perder el poder adquisitivo”.
En el sur
El secretario general de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, denunció que el nuevo gobierno de Tierra del Fuego comenzó a aplicar un “ajuste perverso” en la provincia, en especial con la reforma del sistema previsional.
Córdoba sostuvo que ese proyecto es “un ataque más a la clase obrera, para que los trabajadores paguen con un ajuste la farra y la joda que ha hecho el poder político en los últimos 25 años, de los cuales no se hacen cargo absolutamente de nada”.
El gremialista advirtió una suerte de alineamiento desde el gobierno de Rosana Bertone, quien ganó los comicios con una lista del Frente para la Victoria, con las políticas del gobierno de Macri, al señalar que “no vemos diferencias en cómo han avanzado” ambos mandatarios. “No tienen nada que ver las acciones que lleva adelante el gobierno de la provincia con la doctrina justicialista”, dijo. (DyN)
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