07 Febrero 2016
CERCA. La ex secretaria de Estado mantiene una ventaja de tres puntos reuters
Los precandidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Bernie Sanders, están en un empate técnico a nivel nacional, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Según la última encuesta difundida tras las primarias de Iowa, la ex Secretaria de Estado mantiene una ventaja de apenas tres puntos (48%) sobre el senador socialista (45%).
La encuesta, en la que se entrevistó a 512 posibles votantes, fue realizada esta última semana, tras los caucus (asambleas populares) de Iowa, en los que Clinton obtuvo una victoria por pocas décimas, tras un largo recuento sobre el que todavía quedan dudas. Luego del inesperado resultado, los candidatos volvieron a debatir y mantuvieron un picante cruce a pocos días de la próxima cita electoral, que se realizará este martes en New Hampshire.
En manos de los latinos
En sus últimas apariciones, Clinton y Sanders centraron el discurso en definir quién de los dos es el más progresista y el más prolatino, en busca de atrapar a esos votantes que podrían definir la interna.
“Soy una progresista que logra que las cosas se hagan”, argumentó Clinton en alusión a las propuestas de Sanders. “Estoy muy orgulloso de ser el único candidato aquí que no tiene un SuperPAC”, sostuvo el senador por Vermont en referencia a los comités de acción política compuestos por grandes fortunas y que su campaña siempre rechazó.
Mientras tanto, los equipos de campaña se preparan para los caucus de Nevada, un estado en el que el voto latino es de gran importancia. Tanto Sanders como Clinton están a favor de una reforma migratoria que favorezca a los más de 11 millones indocumentados que hay en Estados Unidos, y respaldan las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama para evitar las deportaciones de los jóvenes en situación irregular.
Sin embargo, el plan de Sanders propone medidas extraordinarias para proteger a los niños indocumentados de Centroamérica o regresar a Norteamérica a quienes fueron deportados a sus países y se encuentran en peligro.
Sanders y Clinton quedaron como únicos protagonistas de la interna demócrata luego de que el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, abandonara la contienda al no superar el 1% de los votos en el caucus de Iowa.
La encuesta, en la que se entrevistó a 512 posibles votantes, fue realizada esta última semana, tras los caucus (asambleas populares) de Iowa, en los que Clinton obtuvo una victoria por pocas décimas, tras un largo recuento sobre el que todavía quedan dudas. Luego del inesperado resultado, los candidatos volvieron a debatir y mantuvieron un picante cruce a pocos días de la próxima cita electoral, que se realizará este martes en New Hampshire.
En manos de los latinos
En sus últimas apariciones, Clinton y Sanders centraron el discurso en definir quién de los dos es el más progresista y el más prolatino, en busca de atrapar a esos votantes que podrían definir la interna.
“Soy una progresista que logra que las cosas se hagan”, argumentó Clinton en alusión a las propuestas de Sanders. “Estoy muy orgulloso de ser el único candidato aquí que no tiene un SuperPAC”, sostuvo el senador por Vermont en referencia a los comités de acción política compuestos por grandes fortunas y que su campaña siempre rechazó.
Mientras tanto, los equipos de campaña se preparan para los caucus de Nevada, un estado en el que el voto latino es de gran importancia. Tanto Sanders como Clinton están a favor de una reforma migratoria que favorezca a los más de 11 millones indocumentados que hay en Estados Unidos, y respaldan las medidas ejecutivas del presidente Barack Obama para evitar las deportaciones de los jóvenes en situación irregular.
Sin embargo, el plan de Sanders propone medidas extraordinarias para proteger a los niños indocumentados de Centroamérica o regresar a Norteamérica a quienes fueron deportados a sus países y se encuentran en peligro.
Sanders y Clinton quedaron como únicos protagonistas de la interna demócrata luego de que el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley, abandonara la contienda al no superar el 1% de los votos en el caucus de Iowa.
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