Flechazo amoroso de 1872

Flechazo amoroso de 1872

Página de recuerdos del doctor Luis F. Aráoz

EL CHALET “CARMEN RETO”. Así bautizó el doctor Luis F. Aráoz su casa quinta de calle Bolívar 1.150. Esta foto es de poco antes de la demolición, consumada en 2010. la gaceta / archivo EL CHALET “CARMEN RETO”. Así bautizó el doctor Luis F. Aráoz su casa quinta de calle Bolívar 1.150. Esta foto es de poco antes de la demolición, consumada en 2010. la gaceta / archivo
El distinguido hombre público tucumano doctor Luis F. Aráoz (1844-1925) publicó en LA GACETA parte de sus recuerdos juveniles. Muchos años después, los compilaría a todos en el libro “Del tiempo viejo” (2003) su sobrina Carmen Aráoz de Ezcurra. En una de esas páginas, describe en detalle cómo conoció a su futura esposa.

Corría mayo de 1872 cuando su tía Jesús Pérez de Alurralde llevó a Aráoz de visita a la casa de don Ricardo Reto, “con el deseo de buscarme novia”. Lo recibió doña Rita Roca de Reto. Estaba llorosa y de luto por la reciente muerte de su hija Dolores, “una de las más preciosas niñas que tenía Tucumán, de belleza extraordinaria”. En la pared de la sala colgaba su retrato.

Rato después, entró a esa habitación la otra hija, Carmen Reto, de 13 años. Aráoz cuenta que “me llamó la atención la belleza de esta niña, su color rosado, unos ojos negros y grandes con mirar dulce y humilde, debajo de unas pestañas encrespadas y largas”. Le pareció inclusive superior a la fallecida hermana del retrato: era “más bien un ángel”, recordaba.

Concluida la visita, ya en la calle, doña Jesús interrogó a Aráoz. “¿Te ha gustado Carmencita? Locos andan muchos por ella, pero mi comadre Rita y mi compadre Ricardo han de preferirte gustosos”. Aráoz le dijo que eso era difícil: le llevaba doce años a la niña y aún le faltaban dos para terminar su carrera de abogado. La tía no se amilanó: “Te han de esperar”, dijo.

No sospechaba Aráoz, en ese momento, que volvería a Tucumán pocos meses después, por la muerte de su madre. Y que entonces se pondría de novio con Carmen Reto, quien habría de ser, dice, “mi bella y santa compañera durante 22 años”.

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