Los ingenieros se ubican más rápido en las empresas

En estos momentos miles de jóvenes tucumanos se están parando frente a una de las decisiones más importantes de su vida. Deben elegir su carrera universitaria entre las más de 100 opciones que ofrecen las cuatro universidades locales, y en esa elección no entrará en juego únicamente la vocación: la salida laboral, el campo que se abre el día después, es también una de las variables a considerar al momento de inscribirse.

Según un estudio de campo realizado por la consultora Adecco, especializada en Recursos Humanos (RRHH), las carreras con mayor potencial laboral son las ingenierías y, dentro de ellas, la Ingeniería Industrial. Las conclusiones surgen de una encuesta a 270 responsables de RRHH de más de 250 compañías de distintos rubros, quienes brindaron información acerca de cuáles son las carreras más buscadas en el mercado.

“Hay un déficit de ingenieros en todo el mundo y especialmente en Latinoamérica. Siempre se necesitan ingenieros y por eso desde el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi) promovemos acciones para engrosar las matrículas de nuestras carreras”, sostiene Sergio Pagani, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT y presidente del organismo nacional.

Ingeniero civil, Pagani coincide con los resultados del relevamiento de la consultora y asegura que en los últimos años se vio un repunte en las inscripciones y que las ingenierías que llevan la delantera en la facultad que conduce son Industrial (unos 200 aspirantes por año) y Computación (alrededor de 150). Biomédica, en tanto, comienza muy lentamente a ganar terreno (menos de 100 inscriptos por año).

¿Y Derecho?

En la otra punta de este “ranking” de carreras con mayores posibilidades a futuro, y siempre según el relevamiento de la consultora, Derecho sería la menos favorecida: el 24% de los encuestados aseguró: “el mercado está superpoblado de abogados”. De todas formas, estos resultados serían relativos, según la lectura que hace la decana de la Facultad de Derecho de la UNT, Adela Seguí.

“Habría que ver qué es lo que ese relevamiento entiende por mercado. Si habla exclusivamente de empresas, entonces los resultados son absolutamente parciales, porque no está teniendo en cuenta otros ‘mercados’ en los que los abogados encuentran trabajo: no olvidemos que uno de los poderes del Estado, el Poder Judicial, está compuesto mayoritariamente por egresados de Derecho. Entonces, el mercado que demanda asesoramiento jurídico no son únicamente las empresas, sino la gente, el Estado y muchos otros ámbitos”, defiende.

La decana admite que existe una superpoblación de abogados, lo que no es necesariamente una situación contraproducente. “El Derecho está constantemente encontrando nuevos nichos de trabajo. La vieja idea del abogado únicamente litigante ha cambiado junto con otros cambios sociales. Es que había cuestiones cuya juricidad no se cuestionaba y ahora sí: un ejemplo claro es la protección del medioambiente, que hasta no hace mucho ni siquiera era considerado sujeto de protección jurídica, y hoy se considera en el primer orden, y es un campo que aún está en ciernes. Lo mismo sucede por ejemplo con los derechos del consumidor”, explica la abogada quien valora la versatilidad del egresado de Derecho y de su capacidad para reciclarse laboral e intelectualmente.

Seguí informó, para este año se esperan unos 3.000 incriptos en Derecho, una cifra normal tras algunos años de una leve merma en la matrícula.