11 Enero 2016
En Tucumán la Educación Hospitalaria y Domiciliaria cuenta en el nivel inicial con 22 alumnos, y en la primaria, con 345, informó el Ministerio de Educación de la provincia.
Estos estudiantes se encuentran repartidos entre la escuela especial Elizabeth Kenny del Hospital de Niños, el Centro Médico Fresenius (en las sucursales de Rondeau 530 y de avenida Mitre 35) y los que están incluidos en el programa de acompañamiento sin docentes.
Esta modalidad del sistema educativo es producto del artículo 60 de la Ley de Educación Nacional 26.206, y está destinada a garantizar el derecho a la educación de las personas que por razones de salud se ven imposibilitadas de asistir con regularidad a una institución educativa.
Desde los años 50
El objetivo de la modalidad es garantizar la igualdad de oportunidades, permitiendo la continuidad de los estudios y la reinserción a su escuela de origen, cuando ello sea posible, explicaron voceros del Ministerio.
Esto no es nuevo en nuestro país, ya que tiene un extenso recorrido histórico. Surgió en la mayoría de las provincias, en los hospitales, como un intento de paliar los efectos generados por la epidemia de poliomielitis que afectó la Argentina en la década de 1950.
Para llevar educación a estos pacientes, cualquier sea su edad, se tiene en cuenta la complejidad de la situación por la que atraviesa, y la singularidad de sus necesidades.
En un principio, la educación hospitalaria era tomada como parte de la educación para personas con capacidades especiales. Pero, con el correr del tiempo, se la incluyó dentro del sistema común de enseñanza, como una modalidad con características particulares.
Objetivos
Entre los principales objetivos de esta enseñanza se encuentran garantizar el inicio o continuidad de la escolarización en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria y modalidades respectivas de los sujetos en situación de enfermedad, mantener la continuidad de los aprendizajes escolares para asegurar las trayectorias escolares, mantener y propiciar el vínculo con la escuela de referencia del alumno, en pos de su reinserción.
También apunta a reducir el ausentismo, la repitencia y la deserción escolar provocados por la enfermedad, reducir los efectos negativos derivados del aislamiento que produce la enfermedad y favorecer los procesos de relación y socialización de los alumnos, necesarios para su desarrollo.
Estos estudiantes se encuentran repartidos entre la escuela especial Elizabeth Kenny del Hospital de Niños, el Centro Médico Fresenius (en las sucursales de Rondeau 530 y de avenida Mitre 35) y los que están incluidos en el programa de acompañamiento sin docentes.
Esta modalidad del sistema educativo es producto del artículo 60 de la Ley de Educación Nacional 26.206, y está destinada a garantizar el derecho a la educación de las personas que por razones de salud se ven imposibilitadas de asistir con regularidad a una institución educativa.
Desde los años 50
El objetivo de la modalidad es garantizar la igualdad de oportunidades, permitiendo la continuidad de los estudios y la reinserción a su escuela de origen, cuando ello sea posible, explicaron voceros del Ministerio.
Esto no es nuevo en nuestro país, ya que tiene un extenso recorrido histórico. Surgió en la mayoría de las provincias, en los hospitales, como un intento de paliar los efectos generados por la epidemia de poliomielitis que afectó la Argentina en la década de 1950.
Para llevar educación a estos pacientes, cualquier sea su edad, se tiene en cuenta la complejidad de la situación por la que atraviesa, y la singularidad de sus necesidades.
En un principio, la educación hospitalaria era tomada como parte de la educación para personas con capacidades especiales. Pero, con el correr del tiempo, se la incluyó dentro del sistema común de enseñanza, como una modalidad con características particulares.
Objetivos
Entre los principales objetivos de esta enseñanza se encuentran garantizar el inicio o continuidad de la escolarización en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria y modalidades respectivas de los sujetos en situación de enfermedad, mantener la continuidad de los aprendizajes escolares para asegurar las trayectorias escolares, mantener y propiciar el vínculo con la escuela de referencia del alumno, en pos de su reinserción.
También apunta a reducir el ausentismo, la repitencia y la deserción escolar provocados por la enfermedad, reducir los efectos negativos derivados del aislamiento que produce la enfermedad y favorecer los procesos de relación y socialización de los alumnos, necesarios para su desarrollo.
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