Falta una política de Estado que promueva la actividad forestal

Días pasados, LA GACETA Rural publicó un artículo periodístico donde la Cámara de la Foresto-Industria de Tucumán (Cafituc) menciona reiteradamente que la Ley de Ordenamiento Territorial es un freno importante para el crecimiento de la actividad forestal, expresando que “el ordenamiento territorial llevado a cabo con tantas falencias y errores tan graves para nuestro medio natural y forestal, puso a Tucumán en desventaja ante las medidas y resoluciones adoptadas”. “Es posible detallar, clara y explícitamente, la cantidad de situaciones que deben ser cambiadas. Por ello, se solicitó ante la Nación la prórroga para 2016, a la espera de que participen las entidades y profesionales de la especialidad forestal en Tucumán y no se cometan los mismos errores”.

Ante estas aseveraciones, creemos importante aportar algunos conceptos, dijo Jorge González Morenghi, miembro de Fundefma (Fundación Ecología, Forestación y Medio Ambiente).

“La Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos Nº 26.331, que diera lugar a la sanción en 2010 de nuestra Ley Provincial Nº 8.304, estableció que cada provincia realice sus Ordenamientos Territoriales basados en la valoración de 10 criterios mínimos expresamente establecidos en dicha ley”, señaló el ambientalista.

“Durante casi un año se realizó un proceso participativo (foro permanente, 8 talleres, 6 mesas de trabajo y una audiencia pública), donde casi 1.000 tucumanos, integrantes de múltiples organizaciones, incluidos técnicos y productores forestales, decidieron qué zonas de Bosques Nativos (BN) debían categorizarse como de Alto Valor de Conservación (zonas rojas), Medio (zonas amarillas) y Bajo (zonas verdes). El concepto ecosistémico de BN y su relación directa con la conservación de cuencas fueron los ejes principales que determinaron la categorización actual, plasmada en un mapa que permite visualizar la zonificación denominada Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia de Tucumán (OTBNT)”.

De allí surgió que “Tucumán contaba con 910.512 ha de bosques nativos, de los cuales unas 500.000 ha están categorizadas como rojos, 219.000 ha amarillas y 164.000 ha verdes. Las hectáreas en amarillo son BN forestables y aprovechables”.

Basados en información actualizada y pública de la Dirección de Producción Forestal, en el período 2003-2014 la Nación pagó planes forestales sobre 864 ha plantadas en Tucumán. Un promedio de 72 ha por año. ¿Porqué Tucumán no se consolida como un polo forestal? Es la pregunta que, desde hace años, se hacen los relacionados con la producción forestal. “¿Falta una política de Estado, comprometida y realista, que promueva la actividad forestal y acompañe a los emprendedores forestales? Quizás”, opinó González Morenghi.

“La Ley de Bosques no prohibe la forestación en zonas de pastizales. Si en la visión del mapa del OTBNT (escala 1:200.000), el pixelado, sombras o errores infieren que un pastizal de altura podría estar categorizado como bosque nativo o existen dudas respecto de zonas de bordes en la zonificación, se debe solicitar una inspección y aclarar técnicamente la situación a nivel predial”, opinó. “En el artículo Nº 33, de la Ley Nº 8.304, está expreso claramente”, aclaró. Flexibilizar el OTBNT no parece acertado. Si este fuera el caso, merece realizarse mediante un nuevo proceso participativo igual a o más amplio que el anterior, finalizó.