Asesinaron de un disparo en la espalda a un jornalero

Asesinaron de un disparo en la espalda a un jornalero

El cuerpo de la víctima, que circulaba en moto, fue encontrado en la vera de la ruta 325. La Policía, pese a que encontraron todas sus pertenencias, no descarta que le hayan querido robar. Analizarán sus movimientos.

CONMOCIÓN. La Policía buscó pistas en la vivienda de la víctima. gentileza michelin andujar CONMOCIÓN. La Policía buscó pistas en la vivienda de la víctima. gentileza michelin andujar
14 Diciembre 2015
En El Cercado siempre se respira paz. Y cuando ocurre algo grave, el pueblo se paraliza. Eso fue lo que sucedió ayer luego de que se confirmara que uno de sus habitantes había sido asesinado en la ruta 325, camino que une esa localidad con Capitán Cáceres. Esas tierras, que tienen prestigio internacional por las randas que tejen sus mujeres, se llenaron de dolor e indignación.

Un llamado anónimo alertó a la Policía que a pocos metros del ingreso al camino que lleva a Pueblo Viejo, había un joven tirado a la vera de la ruta. Los pesquisas, en un primer momento, pensaron que se había tratado de una nueva víctima de accidente de tránsito, sin embargo, cuando comenzaron a revisar el cuerpo del joven que fue identificado como Iván Armando Madelo descubrieron que tenía una herida de arma de fuego en su espalda.

A partir de ese momento, la Policía comenzó a elaborar diferentes hipótesis sobre lo que podría haber ocurrido. Pensaron que al joven de 24 años lo habían asesinado para robarle la moto en la que se trasladaba.

Sin embargo, el rodado estaba a la par de su cuerpo. Tampoco le habían robado la billetera con los casi $ 100 que tenía en su interior y tampoco se llevaron las zapatillas nuevas que había elegido ponerse en su última salida.

El lugar donde hallaron el cuerpo está a muy pocos kilómetros de la reserva de Los Sosa y a metros de enormes plantaciones de arándanos y de limones. Por eso no sorprende que nadie haya visto ni escuchado nada entre las cinco y las ocho de la mañana, horario en el que se estima fue ultimado Iván.

A los investigadores no les quedó otra que comenzar a indagar sobre la vida y los últimos movimientos que realizó la víctima. Según averiguaron, Iván era un chico normal, como cualquier habitante de El Cercado.

Vivía como un jornalero rural. Trabajaba en la zafra del limón y del arándano. Cuando culminaba la temporada, todos los años viajaba a Río Negro a cosechar manzanas y duraznos.

Los vecinos les dijeron que era su rutina y que gracias a su esfuerzo logró comprarse una motocicleta, una de sus pocos bienes, ya que aún vivía junto a sus padres, era soltero y no tenía hijos.

Los pesquisas intentarán ahora descifrar qué fue lo que hizo antes de ser ultimado. Los familiares les confirmaron que salió el sábado al mediodía sin avisar a dónde. “Ya vuelvo”, es lo único que les dijo. Por ahora es un misterio determinar qué hizo durante las más de 15 horas que estuvo fuera de su hogar.

Los Madelo son una de las familias más numerosas de El Cercado. Con el correr de las horas, los parientes fueron arrimándose a la casa donde vivía el joven para acompañar a sus seres queridos y empezar a organizar el velorio. Mientras, como todos los habitantes de la localidad, se preguntaban quién mató a Iván, inquisitoria que hasta ahora no tiene respuestas.

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