02 Diciembre 2015
Los precios de las carnes se calientan en el inicio del último mes del año. Así, el aguinaldo, ese auxilio con que muchas familias cuentan para los gastos de Fin de Año, comienza a transpirar fuerte. En un relevamiento propio, LA GACETA constató que las carnes de vaca y de cerdo y de pollo registraron aumentos que oscilan entre 12% y 20%, en virtud de la calidad de los productos.
Según comerciantes locales, un kilo de asado pasó de costar $ 130 a $ 145, es decir un 12% más; el lechón aumentó de $ 70 a $ 80 el kilo (14% más) y el pollo, de $ 28 a $ 32 (un incremento del 14%). No obstante, algunos cortes vacunos, como el lomo -uno de los más requeridos para las cenas de Navidad y de Año Nuevo- se ofrece en los negocios del rubro a un valor promedio de $ 120. “Este corte aumentó cerca de un 25% en las últimas semanas”, precisó Manuel Reyes, propietario de una carnicería céntrica.
Pero la escalada de precios no termina aquí: los comerciantes, consultados por este diario, advirtieron que, a medida que se aproximen las Fiestas de Fin de Año, la mayoría de los cortes populares podrían registrar nuevas remarcaciones en los valores de venta.
A echarle pluma
¿Cuánto dinero necesitará una familia para comprar sólo la carne que comerá en la cena de Navidad? A la luz de estos últimos reajustes, y sin contar los incrementos que, según los comerciantes, vendrán en las próximas semanas, una familia de cuatro integrantes, que en la cena navideña quiera comer un asado, necesitará como mínimo $ 350, sólo para comprar carne y embutidos.
De igual modo, un grupo familiar que quiera preparar un lechón mediano, de unos seis kilos, necesitará cerca de $ 500, sin contar el gasto de guarniciones, de bebidas ni de postre. En tanto, si una familia prefiere comer pollo deberá destinar, en promedio, unos $ 200 para comprar dos pollos de tamaño mediano.
La inflación no es único factor económico que provoca la escalada de precios de las carnes. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, advirtió que en el sector hay una fuerte preocupación por las expectativas de una devaluación del peso en relación al dólar, que comenzó a generarse antes de las elecciones presidenciales. “Hay una suba muy grande en la carne, que se venía pronosticando cuando se comenzó a hablar de que el dólar podría estar en $ 13, $ 14 o $ 15”, explicó el directivo.
A este factor, le sumó la retención de ganado por parte de los productores que, según indicó, también especulan con una devaluación. “Es lógico porque hay mucha diferencia entre un dólar a $ 9,60, como el actual, y un dólar a $ 14”, subrayó, según consignó DyN.
Pero la carne es sólo uno de los insumos que las familias deben considerar al momento de planificar la cena navideña. Según un informe reciente de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas en la República Argentina (Fesach), la canasta navideña costará este año un 35% más que en 2014.
La entidad precisó que los valores de los alimentos derivados de la harina, como el pan dulce y los budines con frutas, fueron los que más crecieron en las últimas semanas. En tanto, las sidras y los vinos registraron subas del 19% al 38%, según las marcas y las calidades. Por ejemplo, las mayonesas y otros aderezos incrementaron sus precios alrededor del 25%.
Según comerciantes locales, un kilo de asado pasó de costar $ 130 a $ 145, es decir un 12% más; el lechón aumentó de $ 70 a $ 80 el kilo (14% más) y el pollo, de $ 28 a $ 32 (un incremento del 14%). No obstante, algunos cortes vacunos, como el lomo -uno de los más requeridos para las cenas de Navidad y de Año Nuevo- se ofrece en los negocios del rubro a un valor promedio de $ 120. “Este corte aumentó cerca de un 25% en las últimas semanas”, precisó Manuel Reyes, propietario de una carnicería céntrica.
Pero la escalada de precios no termina aquí: los comerciantes, consultados por este diario, advirtieron que, a medida que se aproximen las Fiestas de Fin de Año, la mayoría de los cortes populares podrían registrar nuevas remarcaciones en los valores de venta.
A echarle pluma
¿Cuánto dinero necesitará una familia para comprar sólo la carne que comerá en la cena de Navidad? A la luz de estos últimos reajustes, y sin contar los incrementos que, según los comerciantes, vendrán en las próximas semanas, una familia de cuatro integrantes, que en la cena navideña quiera comer un asado, necesitará como mínimo $ 350, sólo para comprar carne y embutidos.
De igual modo, un grupo familiar que quiera preparar un lechón mediano, de unos seis kilos, necesitará cerca de $ 500, sin contar el gasto de guarniciones, de bebidas ni de postre. En tanto, si una familia prefiere comer pollo deberá destinar, en promedio, unos $ 200 para comprar dos pollos de tamaño mediano.
La inflación no es único factor económico que provoca la escalada de precios de las carnes. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, advirtió que en el sector hay una fuerte preocupación por las expectativas de una devaluación del peso en relación al dólar, que comenzó a generarse antes de las elecciones presidenciales. “Hay una suba muy grande en la carne, que se venía pronosticando cuando se comenzó a hablar de que el dólar podría estar en $ 13, $ 14 o $ 15”, explicó el directivo.
A este factor, le sumó la retención de ganado por parte de los productores que, según indicó, también especulan con una devaluación. “Es lógico porque hay mucha diferencia entre un dólar a $ 9,60, como el actual, y un dólar a $ 14”, subrayó, según consignó DyN.
Pero la carne es sólo uno de los insumos que las familias deben considerar al momento de planificar la cena navideña. Según un informe reciente de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas en la República Argentina (Fesach), la canasta navideña costará este año un 35% más que en 2014.
La entidad precisó que los valores de los alimentos derivados de la harina, como el pan dulce y los budines con frutas, fueron los que más crecieron en las últimas semanas. En tanto, las sidras y los vinos registraron subas del 19% al 38%, según las marcas y las calidades. Por ejemplo, las mayonesas y otros aderezos incrementaron sus precios alrededor del 25%.
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