A “The big bang theory” también le pega la tristeza

A “The big bang theory” también le pega la tristeza

 -UN HOMBRE ENAMORADO. Para Sheldon es un año raro. -UN HOMBRE ENAMORADO. Para Sheldon es un año raro.
02 Diciembre 2015

De repente, a “The big bang theory” la invadió un halo melancólico. Será porque el anclaje con la realidad de una relación ambivalente le pegó tan fuerte a Sheldon que arrastró con su tristeza al resto. Será porque la vida matrimonial es un enigma que Leonard y Penny deben resolver a toda velocidad sobre la marcha. Será, a fin de cuentas, porque al cabo de nueve temporadas la humanidad aflora por los poros de un elenco que se metió en los hogares para contagiar risas, pero -inevitablemente- se impregna a la vez de los fluctuantes humores sociales.

Una generación de veinteañeros (algunos mayorcitos, otros casi adolescentes) creció identificándose con los personajes de “Friends”. El tiempo hizo de las suyas en aquella sitcom emblemática de la navegación por la mediana edad. Con otros códigos -en este caso la celebración de la nerditud como un activo de la modernidad-, TBBT genera corrientes de empatía tan poderosas como el rating que alcanza y los sueldos de sus figuras. Pero así como Ross, Rachel y compañía no podían permanecer juveniles y sentimentalmente indefinidos para siempre, en el universo de TBBT también hay conflictos latentes que explotan.

Esta temporada, la dupla Bill Prady-Chuck Lorre, productores ejecutivos del fenómeno TBBT, presentó un episodio por demás llamativo, merecedor de toda clase de debates en foros y redes sociales. A Sheldon lo invitan a participar de un documental en homenaje a uno de sus héroes, Leonard Nimoy (el actor que interpretó al Sr. Spock en “Viaje a las estrellas”). El propio hijo de Nimoy lo entrevista. El Sheldon que compone Jim Parsons en este capítulo es un hombre irritable, para nada simpático, sumido en el dolor y las contradicciones. Y al final se pone violento.

El amor le pegó mal a Sheldon y mucho más desde que con Amy todas son idas y vueltas. Ese descubrimiento de aristas desconocidas de la vida interior, que no es otra cosa que la madurez, debía producirse en algún momento en el seno de TBBT. De lo contrario, el programa estaba condenado a repetir su fórmula, tan graciosa y efectiva, pero a la larga con destino de callejón sin salida. Y TBBT nunca fue una sitcom autocomplaciente; todo lo contrario.

La dupla de música pop-nerd que compusieron Howard y Raj fue, hasta aquí, el pasaje de máximo brillo de la temporada. La dinámica entre ambos sigue aportando el oxígeno imprescindible para descomprimir la tensión que generan las obsesiones de Sheldon y de Leonard (que pese a estar casado sigue durmiendo algunas noches en su viejo departamento).

Habrá que ver cuál es la dirección que le imprimen los guionistas al futuro cercano de TBBT. Por el momento, y más que nunca, la ciencia permanece en un segundo plano, mientras los protagonistas batallan -como cualquier mortal- para no perder la alegría.

OFERTAS Y DEMANDAS

“THE WALKING DEAD”

“Flojo”, “anodino”, “aburrido”. De ese tenor son los calificativos para el capítulo que cerró la primera mitad de la temporada. TWD se despidió hasta febrero. Para ser sinceros, la pelea de Carol y Morgan es de los más absurdo que entregó la serie. 

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“RAMBO” 

 Éramos pocos y... Sylvester Stallone prepara una adaptación para la TV de la historia que protagonizó en los 80. John Rambo (Stallone) luchará codo a codo con su hijo J.R. (¿a quién elegirán para el papel?), en esta serie que está desarrollando Fox.

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 “MOZART IN THE JUNGLE”

 Amazon lanzó el tráiler de la segunda temporada, que se verá a principios del año que viene (en la Argentina los primeros 10 capítulos se emitieron por Fox Life). Gael García Bernal vuelve a meterse en la piel del director de orquesta Rodrigo D’Souza.


“Outlander” se muda a París

 Entre marzo y abril de 2016 el canal Starz le dará luz verde a la segunda temporada de la serie (en Argentina se ve por la señal Premium de Fox). Claire y Randall llevarán sus andanzas a la corte de Luis XV, en Versailles, donde pasa a jugarse el futuro del pueblo escocés. 

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