Es tiempo de lavar bien las verduras y beber mucha agua

Todavía no apretó el calor en Tucumán, y ya comenzó a aumentar el número de consultas por cuadros gastrointestinales y diarreas infantiles.

“Vemos muchos niños que llegan con fiebre, vómitos, dolor abdominal, algunos con diarreas no tan profusas. Todavía no hemos visto pacientes con deshidratación grave, como la que provoca la diarrea originada por el rotavirus. Los casos, en su mayoría, van acompañados de congestión de la vía aérea. Además, las muestras de materia fecal que pedimos en algunos niños no tienen reacción inflamatoria: no contienen glóbulos blancos ni pus ni sangre, tan frecuentes en diarreas producidas por bacterias”, precisó el doctor Lorenzo Marcos, jefe de terapia intensiva del Hospital de Niños y pediatra del Sanatorio San Lucas.

Sin fiebre

Similar apreciación tuvo Juan José Novoa, pediatra gastroenterólogo del Hospital de Niños y del Instituto de Gastroenterología. “Las diarreas son comunes en esta época del año: los niños mientras juegan se llevan muchas cosas sucias a la boca, no tienen la precaución de lavarse las manos: juegan, tocan todo y comen. La mayoría de los casos de diarreas que estamos viendo son virales. Estas no suelen dar fiebre, y son autolimitantes: es decir que sólo necesitan ser controladas con una buena hidratación y dieta. Hasta ahora vi pocos casos de diarreas bacterianas, que dan mucha fiebre y pueden complicarse”, contó el especialista. Novoa también advirtió-: ¡Mucho cuidado con el uso empírico de antibióticos! Su empleo puede ser perjudicial, porque puede tratarse del síndrome urémico hemolítico, enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina que suele estar presente en los alimentos y en el agua. Se manifiesta con diarrea, dolores abdominales, vómitos y otros síntomas más severos.

“De ahí la necesidad de consultar siempre al médico cuando un niño tenga diarrea”, alertó el gastroenterólogo infantil.

Internación

En el Hospital de Niños, según el doctor Marcos, no hay predominio de hospitalización por diarreas y vómitos. “Representa entre un 20 y un 30% de la internación. La mayoría de los casos se solucionan en la sala de urgencias, sin necesidad de pasar siquiera por la sala de internación abreviada. En el Sanatorio San Lucas el 25% de los niños internados son por deshidratación iniciada por vómitos, luego hacen diarrea y el cuadro va acompañado de catarro. Hace tres semanas que se mantienen estas cifras tanto en el sector público como en el privado”, enfatizó.

“Por lo general, a los niños deshidratados por gastroenteritis aguda los manejan los pediatras de los CAPS o en consultorios, y los médicos de emergencia porque se curan con dieta e hidratación oral”, remató Marcos.

Medidas de prevención

Consumir agua segura- Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua potable, hacer hervir el agua, dejar enfriar y colocar dos gotas de lavandina por litro. Usarla para beber, lavarse las manos y los dientes, cocinar y lavar verduras y frutas.

Reforzar la higiene en casa- Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, de cambiarle los pañales al bebé, y antes de comer o manejar alimentos.

Lavar las verduras- Lavar frutas y verduras con agua segura. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente con agua y un chorrito de lavandina durante 10 minutos. Enjuagarlas muy bien con agua segura.

Alimentos elaborados en la calle- Consumir únicamente alimentos bien cocidos y preparados higiénicamente. No consumiralimentos elaborados en la vía pública.

A tapar bien la comida- Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, para evitar que insectos la contaminen.

El manto protector de la leche materna - Amamantar al niño al menos hasta los seis meses de vida. La leche materna proporciona defensas contra las infecciones gastrointestinales.

A esterilizar la mamadera- Esterilizar diariamente las mamaderas. Éstas constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que es importante lavarlas cuidadosamente con agua y jabón y esterilizarlas. Para ello, es suficiente hervirlas durante 10 minutos en un recipiente con abundante agua segura limpia.

Usar baños seguros - Utilizar baños y letrinas que garanticen el aislamiento de las excretas.