Cartas de lectores
29 Noviembre 2015
Hora de rendir cuentas
Coincido con la carta del lector Giunta del 20/11 en que se deben eliminar los fueros de los  funcionarios públicos, verdaderos generadores de corrupción, que van cambiando de cargos en el siguiente período, perpetuándose en el poder y logrando impunidad hasta que las causas prescriben. A más de 30 años de democracia, la Legislatura tiene privilegios, como los gastos sociales secretos, sobre los que no rinden cuentas a nadie. La función del Poder Legislativo es crear leyes para el bienestar de los ciudadanos; de lo social se encarga el Ministerio de Desarrollo Social. En la gestión gubernamental anterior, Tucumán fue la tercera provincia que más dinero recibió de la Nación para obras públicas durante los últimos 12 años. Sin embargo, el gobernador no terminó las de infraestructura más importantes en los ríos, ni se preocupó por construir una nueva cárcel para dar más seguridad a la sociedad. En cambio, realizó un edificio de lujo para la Legislatura, hizo construir los túneles por debajo del ferrocarril en las calles Mendoza y Córdoba, a pesar de las recomendaciones de los ingenieros de que el trabajo no era viable. Hizo modificar la Constitución en 2006 para acceder un tercer mandato que no le correspondía. Es responsable de que no se hayan evitado los saqueos en 2012 por no tomar las prevenciones. Tenía el antecedente de Córdoba una semana antes, y los que siguieron en otras provincias, terminando en Tucumán; con el agravante de que cuando el pueblo fue a expresar su repudio recibió una salvaje represión. Se atribuyó superpoderes que influyeron en las decisiones de algunos funcionarios de los otros poderes. En las elecciones del 23 de agosto, el anterior gobierno fue sospechado de fraude. Dos jueces anularon los comicios, lo que produjo la ira de los funcionarios -entre ellos el actual gobernador-, que acudieron a la Corte Suprema de Justicia de la Provincia. Y también la acampada en el palacio de Tribunales con militantes que presionaron a los jueces con amenazas, logrando la aprobación de  las elecciones. El 24 de agosto, el pueblo salió a la plaza a repudiar estas prácticas tramposas y fue nuevamente reprimido, sin que nadie se haga cargo. Es hora de rendir cuentas de estos abusos cometidos al amparo del poder.

Francisco Sánchez


Planes sociales
Envío esta carta para expresar el hartazgo y la tristeza que tengo de escuchar a mucha gente descalificar a los beneficiarios de planes sociales (los “planeros” como les dicen), como si todos fueran vagos y sin cultura. Mi hija mayor recibe desde hace unos meses el plan Progresar, porque es estudiante regular de la Facultad de Filosofía y Letras, y esa plata la usa para costearse los pasajes de ómnibus, las fotocopias, los útiles, los libros y la comida mientras está en su horario de clases, y no para comprar celular de última generación, como dicen algunos, intentando desvirtuar la importancia de este beneficio. En mi caso, tengo mucho que valorar de todo lo que pasó en esta década, ya que he podido acceder a una casa propia a través de Instituto Provincial de la Vivienda, por la que pago una cuota muy accesible, y mi esposo ha conseguido un trabajo estable. Gracias a esto podemos darles a nuestros hijos un techo, educación y salud, sin que nada de lo indispensable les falte; y además tengo el gran orgullo de ver a mi hija cursar una carrera universitaria, algo que ni yo ni mi esposo pudimos hacer. Tengo también el beneficio de una obra social producto de mi trabajo como empleada de casa de familia y eso me ha permitido tener el parto de mi hijo más chico, hace un par de años, en una clínica privada y sin pagar nada; y además percibí durante los nueve meses de embarazo la asignación de Anses que me sirvió para esperar al bebé con todo lo necesario. Yo sé que el asistencialismo no es lo ideal, pero muchas veces es imprescindible para aquellos que tienen necesidades. Y hoy lo bueno es que ese asistencialismo es inmediato y directo, no como por ejemplo era en los años 70 cuando (según lo que me contaba mi abuela) pasaban largas horas en la estación esperando que llegue el tren de Buenos Aires con colchones para los que los necesitaban; o en los 80 cuando familias enteras dependían de una caja PAN para alimentarse. Sé que todavía hay muchas necesidades por cubrir, pero yo veo que mucho se ha mejorado en esta década y sería bueno que sepamos valorarlo; y ojalá que el nuevo presidente pueda mejorar aún más las cosas. Pero  hasta que se lo logre no deje a nadie sin una mínima protección del Estado. Pido, para terminar, que no se descalifique tan fácilmente a los que reciben un plan del Estado, ya que la gran mayoría somos gente trabajadora y de bien, y al igual que todo el mundo queremos lo mejor para nuestros hijos y queremos progresar en la vida.           


Josefa del Carmen Oscar
Manz. B Casa 4 -Barrio 93 viviendas - Villa Mariano Moreno


Parque Guillermina
Días antes de las elecciones provinciales, empleados municipales pasaron por el parque Guillermina, por los blocks que se encuentran al final del mismo, y cortaron el pasto, limpiaron, colocaron contenedores para recolectar la basura, pintaron los cordones... y nunca más volvieron. Ahora se llevaron los contenedores, la basura nos inunda; el recolector pasa pero levanta tres o cuatro bolsas y el resto las deja, los animales las desparraman y convivimos con la mugre. Por favor que el intendente Alfaro cumpla con lo que prometió; que vuelvan a colocar los contenedores y manden gente a limpiar. Hay cientos de personas que cobran un sueldo o un subsidio y no hacen nada; los podrían dignificar haciendo que se ganen lo que cobran.     

Silvia Rosales


La imagen del billete de $ 500
Leí en LA GACETA del 27/11 que Rogelio Frigerio, el futuro ministro del Interior, adelantó que es partidario a tener un nuevo billete de $ 500, anticipando que tendría la imagen del ex presidente Arturo Frondizi. El abuelo de este funcionario, del mismo nombre, fundó el desarrollismo junto a Frondizi. Esta corriente “desarrollista” sostenía que la Argentina haría su “despegue” de progreso si posibilitaba importantes inversiones extranjeras, pasibles de ser controladas a fin de que no fueran perjudiciales a la Argentina. El problema fue y es que, a veces, se concede demasiado y los controles no funcionan eficazmente. El derrame de un millón de litros de agua con cianuro en San Juan, en la alta cuenca del Río Jachal, producto de la explotación “a cielo abierto” de la mina operada por la multinacional Barrick Gold -que generó un gravísimo atentado al recurso natural más importante, como es el agua-, es una buena muestra de lo que afirmo. La empresa continúa su explotación en la región periglacial, expresamente prohibida por la Ley de Protección de Glaciares. La propuesta de Frigerio puede importar algo más que un reconocimiento simbólico a la polémica gestión presidencial de Frondizi. Existen dolorosos antecedentes en la materia. El gobierno de Cristina Kirchner firmó acuerdos entre YPF y la multinacional Chevron para explotar el yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, con cláusulas secretas que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó develar, en un fallo histórico sobre el derecho a la información. Chevron exigió, previamente, la derogación de leyes y decretos sobre la materia petrolera que entendía negativos para sus intereses. En los acuerdos comerciales con China, se incluyeron cláusulas “reservadas”, aún desconocidas. Cuando nuestro país atraviesa períodos de intensa fragilidad social, económica y financiera, con profundas divisiones internas como ocurre actualmente, los gobiernos electos por el pueblo quedan muy debilitados y pueden sentirse tentados a aceptar condicionamientos impuestos por la inversión extranjera, lesivos para nuestra soberanía y de nuestro futuro como Nación. La figura de Frondizi es polémica. En 1954 publicó el libro “Política y Petróleo”, documentando su posición totalmente “estatista” para su explotación. Electo Presidente de la Nación en 1958, con el apoyo del peronismo, tuvo un cambio sustancial en su gestión de gobierno. Firmó contratos con empresas extranjeras para la explotación del petróleo, los que no fueron sometidos al examen del Congreso, contrariando lo sostenido en su libro y al margen de las normas programáticas de la Unión Cívica Radical Intransigente, el partido que había proclamado su candidatura. Arturo Illia, electo presidente en 1963, con la proscripción del peronismo, tuvo una gestión caracterizada no sólo por su decencia, transparencia y absoluta libertad de prensa, sino también por el notable crecimiento del PBI y el cumplimiento del programa partidario, que incluyó la anulación de los contratos petroleros firmados por Frondizi, considerándolos perjudiciales para la Nación. Se enfrentó con las multinacionales de los laboratorios de productos medicinales. Logró que la Asamblea de la ONU dictara una resolución convocando a ingleses y argentinos a discutir la soberanía sobre las Islas Malvinas. Su gobierno obtuvo el dictado de la Ley del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Creo interesante que LA GACETA formule una encuesta de opinión de sus lectores, sobre qué imagen debería ilustrar el nuevo billete, porque el rostro que se elija será un indicador de las políticas públicas que nuestro pueblo acepta y promueve.

Luis Iriarte



Instituto Nacional de Teatro
El síntoma burocrático del cual habló el director ejecutivo del Instituto Nacional de Teatro, Guillermo Parodi, se cumplió. Esto lo remarcó hace varios años, produciendo quebranto y malestar entre los teatristas. No me sorprende que la cancelación de esta fiesta sea provocada, porque las promesas de subsidios, y tantas otras no se cumplieron. Se corrompió la  institución que protege y ayuda al actor, que es el único perjudicado. De qué sirven curriculum y antecedentes; ni siquiera la ley de actores nos avala. Ante una crisis moral se pide un cambio; no será tarde, porque ante esta urgencia, todos los teatristas merecemos trato digno y cumplimiento ante las necesidades planteadas.

Carlos Rubén Avila


El Bicentenario
Estamos a la puerta de un acontecimiento sumamente importante para nuestra Patria: el Bicentenario de nuestra Independencia. Y hasta la fecha no vemos de los gobiernos nacional y provincial (ni del que se va, ni del que ingresa), ni mucho menos del municipal, una preocupación por enaltecer tan magno suceso. Es un hecho que trasciende las fronteras de nuestro territorio, en el que participarán, quizás, dignatarios no sólo de América sino de todo el mundo. Sugiero algunas acciones que podrían realizarse en los meses que faltan: a) restaurar y poner en condiciones el templo de San Francisco, que se encuentra muy venido a menos. Recordemos que fue la Iglesia donde nuestros próceres, al día siguiente del 9 de julio, fueron a dar gracias a Dios por haber logrado la tanta ansiada independencia; b) embellecer la Ciudad en todos los aspectos; c) se está estudiando un billete de $ 500: creo que lo más acertado sería que lleve la imagen de la Casa Histórica; d) al paseo que va desde la iglesia Catedral a la referida Casita de Tucumán, hacerlo mucho más atractivo, con nueva iluminación; e) poner en condiciones las rutas que llegan a Tucumán, por cuanto estimo que vendrán muchos turistas y gobernantes para la celebración, y sobre todo el Aeropuerto, cuyas condiciones son deplorables. Además, recordemos que en el Centenario de 1916 se cometió un desprecio absoluto: ni siquiera el presidente de entonces, Victorino de la Plaza, asistió a los actos en Tucumán, que fueron sencillos. Entiendo que todavía estamos a tiempo, muy breve por cierto, pero no incurramos en un nuevo desacierto, el que la generaciones futuras nos pondrían reclamar por negligencia y falta de patriotismo, y que quedará marcado en la historia de nuestra Nación. Agradezco a LA GACETA este espacio que nos permite expresarnos con total libertad.  

Carlos Jorge Dumit                                                                                                                               [email protected]

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