28 Noviembre 2015
MAYOR PRODUCCIÓN. Lizzi apuesta por el agregado de valor en origen.
La Sociedad Rural de Tucumán (SRT) se convirtió días pasados en la caja de resonancia de la ganadería argentina, ya que allí se dieron cita especialistas de distintos ámbitos convocados por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) en el marco de un nuevo seminario ganadero.
Más de 200 productores y asesores de la región participaron en las disertaciones a cargo de especialistas del Instituto, del INTA, de Aacrea, del Conicet y asesores privados. En tanto, otros 600 cibernautas siguieron el encuentro en vivo y en directo por internet.
Entre los temas abordados, José Lizzi (Aacrea), al referirse al impulso de la ganadería en el NOA, señaló que “primero tenemos que entender cuáles son los factores que atentan contra la sustentabilidad y rentabilidad del negocio”, para remarcar que “creo que, básicamente, el principal es la variabilidad climática, para lo cual estamos proponiendo aprovechar al contexto actual donde hay mucho interés en la ganadería, impulsado además por un bajo precio de los granos y un alto costo de los fletes”. Esto hace “que haya mucho grano disponible y una demanda de terneros para engordar que también ayuda al precio”, aseguró.
Frente a esta alternativa, “los productores en el norte, que en un 97% son criadores, tienen que pasar a una ganadería más integrada, que contemple la recría y la terminación, darle más flexibilidad a los sistemas para mitigar un poco la variabilidad climática y, de esa manera, aprovechar el excedente de granos potenciando tanto los sistemas ganaderos como el agrícola”, lo cual permitiría “producir más carne y agregar más valor en origen, que es lo que estamos impulsando ahora”, destacó.
El seminario de Tucumán, cuyo slogan fue “Ganadería y compromiso, diagnóstico y propuestas para el crecimiento de la ganadería en el NOA”, contó con las exposiciones de expertos nacionales.
En la parte medular del seminario, el consejero del Ipcva, Dardo Chiesa (producción) recordó que “el país perdió más de 10 millones de cabezas de ganado bovino en la última década”, aunque fue optimista al remarcar que, hoy, la faena de hembras bajó al 41%: “Esto es bueno, porque demuestra que el productor retiene vientres y se robustece la fábrica de terneros”.
Frente al nuevo escenario político, según Chiesa, dijo que hay que mirar atentamente todos los indicadores para determinar cuáles son los dos o tres puntos por donde tienen que pasar los reclamos del sector, porque “estamos con un cambio de gobierno y se deben modificar las reglas de juego”.
El consejero del Ipcva, Jorge Torelli (industria), planteó su visión del panorama mundial de la carne y advirtió que, en 2050, será necesario producir 100 millones de tn de carne bovina para abastecer la demanda mundial de 9.000 millones de habitantes. “No todos van a comer carne, pero una pequeña parte de esa población sí lo va a hacer, que en valores absolutos es un gran número, y la demanda va a superar ampliamente a la oferta. Habrá mucha tensión y volatilidad en los precios internacionales y también en la Argentina, que integrada al mundo no podrá escapar a ese escenario”, concluyó.
Más de 200 productores y asesores de la región participaron en las disertaciones a cargo de especialistas del Instituto, del INTA, de Aacrea, del Conicet y asesores privados. En tanto, otros 600 cibernautas siguieron el encuentro en vivo y en directo por internet.
Entre los temas abordados, José Lizzi (Aacrea), al referirse al impulso de la ganadería en el NOA, señaló que “primero tenemos que entender cuáles son los factores que atentan contra la sustentabilidad y rentabilidad del negocio”, para remarcar que “creo que, básicamente, el principal es la variabilidad climática, para lo cual estamos proponiendo aprovechar al contexto actual donde hay mucho interés en la ganadería, impulsado además por un bajo precio de los granos y un alto costo de los fletes”. Esto hace “que haya mucho grano disponible y una demanda de terneros para engordar que también ayuda al precio”, aseguró.
Frente a esta alternativa, “los productores en el norte, que en un 97% son criadores, tienen que pasar a una ganadería más integrada, que contemple la recría y la terminación, darle más flexibilidad a los sistemas para mitigar un poco la variabilidad climática y, de esa manera, aprovechar el excedente de granos potenciando tanto los sistemas ganaderos como el agrícola”, lo cual permitiría “producir más carne y agregar más valor en origen, que es lo que estamos impulsando ahora”, destacó.
El seminario de Tucumán, cuyo slogan fue “Ganadería y compromiso, diagnóstico y propuestas para el crecimiento de la ganadería en el NOA”, contó con las exposiciones de expertos nacionales.
En la parte medular del seminario, el consejero del Ipcva, Dardo Chiesa (producción) recordó que “el país perdió más de 10 millones de cabezas de ganado bovino en la última década”, aunque fue optimista al remarcar que, hoy, la faena de hembras bajó al 41%: “Esto es bueno, porque demuestra que el productor retiene vientres y se robustece la fábrica de terneros”.
Frente al nuevo escenario político, según Chiesa, dijo que hay que mirar atentamente todos los indicadores para determinar cuáles son los dos o tres puntos por donde tienen que pasar los reclamos del sector, porque “estamos con un cambio de gobierno y se deben modificar las reglas de juego”.
El consejero del Ipcva, Jorge Torelli (industria), planteó su visión del panorama mundial de la carne y advirtió que, en 2050, será necesario producir 100 millones de tn de carne bovina para abastecer la demanda mundial de 9.000 millones de habitantes. “No todos van a comer carne, pero una pequeña parte de esa población sí lo va a hacer, que en valores absolutos es un gran número, y la demanda va a superar ampliamente a la oferta. Habrá mucha tensión y volatilidad en los precios internacionales y también en la Argentina, que integrada al mundo no podrá escapar a ese escenario”, concluyó.
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