“La campaña frutillera en Tucumán fue mala”

“La campaña frutillera en Tucumán fue mala”

Vallejo dijo que comenzaron con dificultades en la preparación del suelo por las lluvias; hubo escasez de mano de obra. “Exportar congelados es inviable”, aseguró

SIN PERSONAL. La escasez de mano de obra para la cosecha de frutilla en la zona de Lules fue otro de los contratiempos que afrontó la campaña 2015. SIN PERSONAL. La escasez de mano de obra para la cosecha de frutilla en la zona de Lules fue otro de los contratiempos que afrontó la campaña 2015.
28 Noviembre 2015
“La campaña de frutilla 2015 en Tucumán fue mala. Comenzó con dificultades en las preparaciones de suelo debido a las lluvias, aunque con buenas condiciones para la implantación, ya que el porcentaje de fallas de plantines fue mínimo”, comentó Luis Vallejo, de la empresa Multifrut SA (Tucumán), en diálogo con LA GACETA Rural.

“El desarrollo del cultivo fue excelente; no tuvimos heladas significativas que nos pudieran afectar”, comenzó diciendo. “Las inesperadas y tempranas lluvias (atribuidas al fenómeno del “Niño”) generaron pérdidas muy importantes; con tres lluvias significativas en agosto, septiembre y noviembre, estimamos una pérdida de entre 10.000 kg y 12.000 kg de frutilla por hectárea, en épocas que generalmente son secas. Y económicamente, la pérdida fue enorme ya que la fruta que se comercializa en fresco a un valor significativo, se vio abruptamente interrumpida por la pérdida de estos importantes volúmenes”, dijo. “También tuvimos escasez de mano de obra para realizar las tareas de cultivo y cosecha”, agregó Vallejo al complejo panorama.

“La exportación de frutillas congeladas ayudaría significativamente para solucionar los inconvenientes durante la época de mercado fresco, pero hoy, con el tipo de cambio y los costos de producción y proceso, se hace inviable la exportación”, señaló. Hoy, “el congelado se comercializa en el mercado interno a un valor que no cubre los costos de producción, proceso y acondicionamiento, es decir que prácticamente trabajamos a pérdida. De revertirse el tipo de cambio, permitiría que disminuyan los costos internos para competir con Chile, Perú y México; pero aún así no sería la solución, ya que en los últimos tres años perdimos nuestro ‘sistemas de preferencias (arancelarias)’ con EEUU debido a la mala política nacional, porque un estadounidense debe pagar un 11% de impuestos a su gobierno para comprar nuestra fruta”, indicó.

Panorama crítico

La situación para 2016 -si entendemos que la producción de frutillas en los últimos cinco años bajó de 800 ha a 350 ha- “es muy crítica y todavía no son claras las políticas que puede desarrollar el nuevo gobierno. La idea de sacar las retenciones a las economías regionales para hacerlas más competitivas es falsa, ya que las retenciones son mínimas. El verdadero problema son los elevados costos internos, más los procesos inflacionarios y un dólar completamente atrasado con respecto de su valor real”, señaló.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios