28 Noviembre 2015
PERJUICIO. La falta de calidad y sanidad aumentó debido al factor climático.
“Cuando la campaña de producción de frutilla 2015 en Tucumán está prácticamente terminada, podemos decir que este ha sido un año extremadamente difícil para el sector, porque los productores tuvieron muchos problemas relacionados con distintas etapas del proceso de plantación.
Cuando los “bordos” estuvieron terminados y todo estaba listo para iniciar el proceso de “desinfección”, esta etapa de complicó nuevamente por las lluvias.
Además, las lluvias, que aparecieron en un momento inoportuno para la actividad, generaron retrasos en varias etapas y, en especial, en el desarrollo de la planta de frutilla.
Por eso, Tucumán perdió los beneficios que le otorga producir “frutilla primicia” y conquistar esos mercados”.
El resumen pertenece al ingeniero Gustavo Páez Márquez, flamante director de Agricultura de la Provincia de Tucumán, quien presentó el panorama durante un diálogo con LA GACETA Rural.
Lluvias incómodas
“Esas lluvias, además, también complicaron la cantidad de superficie a ser implantada, por lo que disminuyó el área cubierta con plantas de frutilla”, agregó a su análisis.
El funcionario también reconoció que “los productores no lograron buenos precios al momento de comercializar la frutilla que cosecharon”, agregando un elemento más al complejo panorama que ya enfrentaban.
Precios
“Por eso, Tucumán llegó al mercado con atraso, lo que aprovecharon los productores de Coronda (Santa Fe), que trabajaron más rápido y sí lograr buenos precios por la mercadería que vendieron”, señaló. “Los precios repuntaron, pero los frutilleros tucumanos pudieron aprovecharlos muy poco”, reconoció Páez Márquez.
Un mal año
¿Los frutilleros pidieron la Emergencia Agropecuaria para el sector?, consultó LA GACETA Rural. “Hasta hoy (el jueves de esta semana) no pidieron la declaración de Emergencia para el sector”, respondió.
Sin embargo, el funcionario reconoció que “la producción frutillera de este año en Tucumán fue mala, tanto en lo productivo como en lo económico”.
Frente a este contexto, en el sector estiman que “para 2016 habría una menor superficie implantada y, por ende, una menor producción”.
Cuando los “bordos” estuvieron terminados y todo estaba listo para iniciar el proceso de “desinfección”, esta etapa de complicó nuevamente por las lluvias.
Además, las lluvias, que aparecieron en un momento inoportuno para la actividad, generaron retrasos en varias etapas y, en especial, en el desarrollo de la planta de frutilla.
Por eso, Tucumán perdió los beneficios que le otorga producir “frutilla primicia” y conquistar esos mercados”.
El resumen pertenece al ingeniero Gustavo Páez Márquez, flamante director de Agricultura de la Provincia de Tucumán, quien presentó el panorama durante un diálogo con LA GACETA Rural.
Lluvias incómodas
“Esas lluvias, además, también complicaron la cantidad de superficie a ser implantada, por lo que disminuyó el área cubierta con plantas de frutilla”, agregó a su análisis.
El funcionario también reconoció que “los productores no lograron buenos precios al momento de comercializar la frutilla que cosecharon”, agregando un elemento más al complejo panorama que ya enfrentaban.
Precios
“Por eso, Tucumán llegó al mercado con atraso, lo que aprovecharon los productores de Coronda (Santa Fe), que trabajaron más rápido y sí lograr buenos precios por la mercadería que vendieron”, señaló. “Los precios repuntaron, pero los frutilleros tucumanos pudieron aprovecharlos muy poco”, reconoció Páez Márquez.
Un mal año
¿Los frutilleros pidieron la Emergencia Agropecuaria para el sector?, consultó LA GACETA Rural. “Hasta hoy (el jueves de esta semana) no pidieron la declaración de Emergencia para el sector”, respondió.
Sin embargo, el funcionario reconoció que “la producción frutillera de este año en Tucumán fue mala, tanto en lo productivo como en lo económico”.
Frente a este contexto, en el sector estiman que “para 2016 habría una menor superficie implantada y, por ende, una menor producción”.
Lo más popular
