La lectura como celebración de lo imaginario

Ensayo

Leer el mundo

MICHELE PETIT

(Fondo de Cultura Económica –  Buenos Aires) 

Una serie de trabajos, unidos y readaptados, configuran este nuevo libro de Michèle Petit, antropóloga y socióloga de larga experiencia en el terreno de la lectura y cómo disfrutar de ella.

Tratando de escapar a la evaluación cuantitativa que impone la vida, la autora privilegia el juego, desde la literatura, como una manera de mantener vivo el sueño y lo inesperado. Deja en claro que escuchar historias, recordarlas y transmitirlas, agregándoles nuestro aporte, convierte en habitables los lugares en que vivimos. Luego les iremos sumando otros universos; y eso es libertad.

La mitología viva que rodea al niño en su etapa de aprendizaje (escuchar, leer, reproducir) le ayuda a representar el espacio y el tiempo en que él se mueve, adueñándose de esos elementos que lo acompañarán, tal vez, el resto de su vida. Hoy, desafortunadamente, buena parte de esa tradición oral se ha desarticulado.

Este libro no sólo se propone fomentar la lectura sino que también brega por la transmisión cultural en su conjunto. De alguna manera la consigna es: “Todo sirve de pretexto para abrir los ojos, sentir, leer y escribir”, así es como lo lejano se convierte en próximo y le hacemos al otro un lugar en nuestro mundo.

¿Para qué sirve leer? se pregunta la autora, y se da pie a sí misma para ayudarnos a encontrar palabras a la altura de nuestra propia experiencia. Nos habla de libros, de arte y de la vida de todos los días, cuando esas expresiones se apoderan de nuestro espacio cotidiano, dándole profundidad a los lugares familiares. También celebra lo imaginario, y creo que ese es uno de los objetivos de este texto esclarecedor.

¿Qué se puede hacer desde la escuela? ¿Qué será de las bibliotecas mañana? ¿Leer es una utilidad social o una exigencia vital? Preguntas abiertas a respuestas también abiertas que deberemos completar con la propia experiencia y muchos de nuestros deseos.

Para terminar, me quedo con esta frase de Michèle Petit que, si bien no agota el tema del libro, sintetiza una de nuestras más caras necesidades: “A lo largo del camino, cualquiera sea la cultura que los ha visto nacer, los humanos tienen sed de belleza, de sentido, de pensamiento, de pertenencia. Necesitan representaciones simbólicas para salir del caos.”

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Rogelio Ramos Signes