26 Noviembre 2015
Faltan cuatro semanas para Navidad y varios gremios estatales esperan que el Gobierno les pague un bono de $ 8.000. Para eso habían solicitado una audiencia con el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado. Estaba prevista para hoy a las 11, según Martín Rodríguez de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y Vicente Ruiz (Sindicato de Municipales del Interior). Amado, sin embargo, dijo que la reunión no tenía fecha ni hora establecida y que, por lo tanto, hoy no los recibiría.
“La semana que viene puede ser, pero estos días estamos con las actividades por la semana de la Policía”, explicó el funcionarios. Hoy a las 11 (hora de la supuesta reunión con los gremialistas) el ministro estará entregando material a la fuerza de seguridad.
Tanto Ruiz como Rodríguez, anunciaron que el pedido es el mismo que vienen haciendo desde hace meses: un bono navideño, la estabilidad de los trabajadores que pertenecen a los gremios (ATE, Sanidad, municipios del Interior, entre otros) y la renovación de contratos. También que se ascienda de categoría a quienes están cerca de jubilarse y que se les blanquee un monto de $ 1.300 que reciben en negro, explicó Ruiz.
“Los planteos no cambiaron y ellos no nos pueden decir que no saben cómo están las finanzas provinciales porque son los mismos funcionarios de antes, pero en distintos cargos”, dijo Rodríguez.
Amado explicó que otra de las razones por las cuales no podía recibir a los gremialistas era porque tanto el ministro de Economía, Eduardo Garvich, como el gobernador, Juan Manzur, tenían previsto viajar a Buenos Aires. “Estamos buscando la refinanciación de la deuda que nos dejaron y tenemos que pagar los sueldos y el aguinaldo”, afirmó. Son $ 4.500 millones, sostuvo, lo que necesitan para cumplir con estos pagos.
Amado explicó que el petitorio de los gremios nunca fue recibido de manera formal. De todas maneras reiteró que estaba dispuesto a recibirlos la próxima semana, aunque no precisó ni el día ni la hora.
“Para nosotros no hay más tiempo”, confirmó Rodríguez, quien había adelantado que si hoy no se hacía la reunión iban a llamar a un plenario de delegados. No descartan medidas de fuerza para la semana que viene.
En marzo, los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) consiguieron un aumento del 30% en el sueldo básico, en dos cuotas: la primera, de un 10%, con el sueldo de marzo; la segunda, de un 20%, con el de agosto. A eso se le sumó un monto fijo no remunerativo ni bonificable en dos cuotas. En el caso de la categoría 18 -que se tomó como referencia- era de $ 1.000, en la primera cuota en marzo y $ 1.500, en la segunda en agosto.
Además consiguieron que los trabajadores de las comunas rurales que estaban contratados y tenían más de tres años de antigüedad pasaran a ser temporarios. Ese arreglo se firmó con los entonces ministros Jorge Gassenbauer, de Gobierno, Justicia y Seguridad; Jorge Jiménez de Economía, y el secretario de Gobierno, Marcelo Caponio.
En el caso de los trabajadores de la Sanidad, se acordó, en abril, una suba al básico del 30%; un piso salarial de $8.600 (categorías más bajas) y $13.600 (para las más altas) y la suba del ítem “aporte solidario” de entre el 12% y el 15%.
“La semana que viene puede ser, pero estos días estamos con las actividades por la semana de la Policía”, explicó el funcionarios. Hoy a las 11 (hora de la supuesta reunión con los gremialistas) el ministro estará entregando material a la fuerza de seguridad.
Tanto Ruiz como Rodríguez, anunciaron que el pedido es el mismo que vienen haciendo desde hace meses: un bono navideño, la estabilidad de los trabajadores que pertenecen a los gremios (ATE, Sanidad, municipios del Interior, entre otros) y la renovación de contratos. También que se ascienda de categoría a quienes están cerca de jubilarse y que se les blanquee un monto de $ 1.300 que reciben en negro, explicó Ruiz.
“Los planteos no cambiaron y ellos no nos pueden decir que no saben cómo están las finanzas provinciales porque son los mismos funcionarios de antes, pero en distintos cargos”, dijo Rodríguez.
Amado explicó que otra de las razones por las cuales no podía recibir a los gremialistas era porque tanto el ministro de Economía, Eduardo Garvich, como el gobernador, Juan Manzur, tenían previsto viajar a Buenos Aires. “Estamos buscando la refinanciación de la deuda que nos dejaron y tenemos que pagar los sueldos y el aguinaldo”, afirmó. Son $ 4.500 millones, sostuvo, lo que necesitan para cumplir con estos pagos.
Amado explicó que el petitorio de los gremios nunca fue recibido de manera formal. De todas maneras reiteró que estaba dispuesto a recibirlos la próxima semana, aunque no precisó ni el día ni la hora.
“Para nosotros no hay más tiempo”, confirmó Rodríguez, quien había adelantado que si hoy no se hacía la reunión iban a llamar a un plenario de delegados. No descartan medidas de fuerza para la semana que viene.
En marzo, los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) consiguieron un aumento del 30% en el sueldo básico, en dos cuotas: la primera, de un 10%, con el sueldo de marzo; la segunda, de un 20%, con el de agosto. A eso se le sumó un monto fijo no remunerativo ni bonificable en dos cuotas. En el caso de la categoría 18 -que se tomó como referencia- era de $ 1.000, en la primera cuota en marzo y $ 1.500, en la segunda en agosto.
Además consiguieron que los trabajadores de las comunas rurales que estaban contratados y tenían más de tres años de antigüedad pasaran a ser temporarios. Ese arreglo se firmó con los entonces ministros Jorge Gassenbauer, de Gobierno, Justicia y Seguridad; Jorge Jiménez de Economía, y el secretario de Gobierno, Marcelo Caponio.
En el caso de los trabajadores de la Sanidad, se acordó, en abril, una suba al básico del 30%; un piso salarial de $8.600 (categorías más bajas) y $13.600 (para las más altas) y la suba del ítem “aporte solidario” de entre el 12% y el 15%.
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Regino Amado
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