“Tomábamos droga y alcohol para aguantar toda la noche”

“Tomábamos droga y alcohol para aguantar toda la noche”

Una testigo de identidad reservada contó de qué manera era explotada sexualmente. Siete personas, cuatro hombres y tres mujeres, están acusados de captar mujeres y prostituirlas en dos locales de la capital.

LOS ACUSADOS. Ernesto Robles y Mercedes Medina (a la derecha) serían los líderes de la organización criminal que reclutaba y explotaba mujeres. la gaceta / foto de analía jaramillo LOS ACUSADOS. Ernesto Robles y Mercedes Medina (a la derecha) serían los líderes de la organización criminal que reclutaba y explotaba mujeres. la gaceta / foto de analía jaramillo
26 Noviembre 2015
Trabajábamos casi 25 chicas en la Marco Avellaneda. De lo que ganábamos era 50% para la casa y 50% para nosotras. Lo mismo con los pases y las copas. Al dinero lo tenía Mercedes porque ella estaba en la barra. Cuando el cliente compraba una copa, te ponían una pulsera, el color de la pulsera dependía de la bebida que compraba, por ejemplo una cerveza era $ 150. De ahí sacaba la cuenta... La Mercedes daba las órdenes una sola vez, si no aceptabas, te metía en la pieza y te pegaba con el látigo... Un pase de 15 minutos valía $ 100, el de media hora costaba $ 200 y el de una hora valía $ 400. Por noche hacíamos 15 pases aproximadamente. Tomábamos droga y alcohol para aguantar toda la noche...

Ese relato es sólo una parte de la extensa declaración de una testigo de identidad reservada, cuyo audio se reprodujo ayer en la sala de juicios del Tribunal Oral Federal. La mujer, que además es víctima, se refirió con nombre y apellido a cada uno de los siete acusados de integrar una organización criminal que se dedicaba a captar, trasladar, acoger y explotar sexualmente a mujeres en situación de vulnerabilidad. Además de nombrarlos, la testigo describió qué tarea desempeñaba cada uno de ellos.

Los presuntos jefes de la organización son Mercedes Medina (también conocida como “La Doña” o “Marcela”) y su concubino Ernesto Robles, alias “El Negro”. Ambos están acusados de captar a las mujeres, explotarlas sexualmente y someterlas mediante el uso de la violencia física y amenazas. En el debate, están representados por el abogado Carlos Posse.

Los lugares donde se concretaban esos delitos -de acuerdo con la investigación- eran los prostíbulos “California”, ubicado en Marco Avellaneda 666, y “Night Club”, situado en el pasaje Sargento Gómez 50, en la zona de El Bajo. Ambos sitios fueron allanados en septiembre de 2013, por una orden que impartió el juez federal Daniel Bejas a partir de una denuncia que había realizado la fundación María de los Ángeles.

El resto de la banda

Los restantes acusados de integrar esa organización son Susana Figueroa (“Karina”) Eduardo Alberto Loto, María Rosa Juárez, Aníbal Iván Frías y Juan Rafael Sarmiento. Todos son defendidos por Ciro Lo Pinto, excepto el último de ellos, quien está representado por Mario Mirra.

De acuerdo con la acusación, Figueroa y Loto, que son parientes políticos de Medina, estaban como encargados de los prostíbulos. Juárez, a quien las víctimas conocían como “la vieja María”, era la transmisora de las órdenes que emitía Medina. Sarmiento, que hasta ese momento trabajaba como docente en dos escuelas, supuestamente manejaba los recibos de los pagos y llevaba un registro de lo recaudado.

En cuanto a Frías, quien es sobrino de Medina, se lo acusa de cumplir el papel de personal de seguridad interna y externa. Además, habría sido el responsable de suministrarles drogas a las chicas que trabajaban en esos locales, a quienes también amenazaba con armas y hasta habría llegado a golpearlas.

Todos esos roles fueron descriptos minuciosamente por la testigo de identidad reservada, a quien se individualizó como P15913. La mujer relató además que Medina tenía vínculos con prostíbulos de otras provincias, como Salta y Catamarca. “Una vez me mandaron a Catamarca a trabajar en un whiskería llamada ‘Moroco’”, precisó.

También aseguró que Medina tenía una relación cercana con los riojanos condenados por el caso “Marita” Verón (la extinta Liliana Medina y sus hijos José “Chenga” y Gonzalo Gómez) a quienes les dio alojamiento durante el juicio.

El debate, que continuará hoy a la mañana, está dirigido por los jueces María Alicia Noli, Gabriel Casas y Carlos Jiménez. El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal General subrogante Pablo Camuña, quien cuenta con la asistencia del titular de la oficina local de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) Daniel Weisemberg. Los abogados querellantes son Germán Díaz y Agustín Aráoz Terán, de la fundación María de los Ángeles.

Son más de 40 los testigos citados para aportar sus testimonios. Después del debate de hoy, habrá audiencias los miércoles 2, 9 y 16 de diciembre, por lo que se estima que recién en esa fecha se conocería la sentencia.

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