25 Noviembre 2015
La agencia Moody’s mejoró el panorama crediticio de la Argentina a positivo desde estable, basándose en la expectativa de que el sesgo político del país será más favorable para su posición financiera tras la elección presidencial, pero mantuvo la calificación en CAA1. Esto refleja la incertidumbre que persiste respecto del momento en que se pueda alcanzar un acuerdo con los “holdouts”, dijo Moody’s.
El presidente electo Mauricio Macri, “apenas asuma, deberá ratificar o aplacar las crecientes expectativas de devaluación generadas a partir de su promesa electoral de remover el cepo y unificar el mercado cambiario en el corto plazo”, evaluó la consultora Ecolatina.
El campo será “una de las claves en 2016” dado que “en una economía necesitada de divisas, el agro puede realizar un aporte significativo”, ya que “4 de cada 10 dólares que ingresan al país provienen sólo del complejo oleaginoso y del cerealero”, indicó un informe de Management& Fit (M&F).
El comercio exterior “no fue un área exitosa” del actual gobierno y pone en una situación “frágil” a la economía, evaluó la consultora Finsoport, y proyectó que este año cerrará con un superávit comercial de unos U$S 1.816 millones.
Consumo nacional
La tendencia hacia las primeras marcas
El consumidor argentino es marquista: el 73% de su presupuesto se queda en manos de primeras marcas, sostiene un reciente informe de Kantar Worldpanel. En comparación con otros países, la Argentina aún está muy lejos de ser un mercado con marcas propias desarrolladas. Las marcas propias representan el 5,5% de la facturación total, mientras que en España esta cifra llega al 38% y en el Reino Unido a 48%, sostiene el último reporte de la consultora especializada en consumo.
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