Por LA GACETA
25 Noviembre 2015
Las obras de canalización del Boulevard 9 de Julio en Yerba Buena están paralizadas desde hace dos o tres meses y los vecinos temen que vuelvan a inudarse y a sufrir daños en sus viviendas, como ocurrió en marzo pasado, cuando una tormenta devastó la “ciudad jardín”, sobre todo en el sector sureste, hacia donde se dirigen las aguas. Precisamente el canal Sur, que marca el límite sureste de la ciudad pedemontana, recibe el líquido que cargan los cauces del Boulevard y del Camino de Sirga.
No hubo explicaciones claras de la causa de la detención de las obras, que iban a estar terminadas a fin de este año. El secretario de la Unidad Ejecutora Provincial, Sisto Terán, que también es uno de los responsables de la gestión ante la Nación del crédito del Banco Interamericano de Desarrollo para estos trabajos, dijo que está suspendida la remisión de fondos de la Nación. Nadie de las empresas contratistas ha explicado qué pasa y tampoco hubo palabras a nivel nacional. Un funcionario de la Municipalidad de Yerba Buena ha dicho que “confía” en que se solucione el retraso en el desembolso de los certificados y que en 10 días puedan comenzar algunas tareas.
Es decir, ya estamos en la temporada de tormentas y el temor planteado por los vecinos se torna real, sobre todo luego de la advertencia que el doctor en Climatología Juan Minetti dio hace tres meses. Dijo que se estimaba que esta temporada tendría tormentas particularmente severas, como las que en marzo sacudieron a la provincia, causando no sólo cuantiosas pérdidas a las poblaciones cercanas a los ríos, sino la rotura de una decena de puentes y otros daños en los caminos. En Yerba Buena se debió alojar en una escuela y luego trasladar a El Manantial Sur a familias que vivían a la orilla del río Muerto, que se desbordó de modo terrible. Hace una semana empezaron a trabajar máquinas de Vialidad para limpiar ese cauce, lleno de enormes trozos de cemento de las destruidas paredes cercanas al puente en El Corte.
A esto se añaden dos cuestiones preocupantes. Una es la advertencia de José Domián, de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipálidad, de que han realizado las obras en la parte alta y no en la baja, como tendría que haber correspondido. “Han invertido un montón de millones, y este verano podría haber enormes daños”, dijo. Añadió que hay colectores de la avenida Aconquija que no han sido conectados, lo cual genera más inquietudes frente a las inminentes lluvias, ya que se estima que viven junto al Boulevard 9 de Julio unas 1.200 personas. El otro asunto inquietante es la crítica que hizo otro experto, Franklin Adler, poco después de las tormentas de marzo. Cuestionó el mismo diseño y ejecución de la obra que -dijo- va a sobresaturar al ya destruido canal Sur. Nadie ha respondido claramente a estas advertencias, que han sumido a los vecinos en el temor. Según el funcionario de la Unidad Ejecutora Provincial, habrá alivio sobre el canal Sur cuando se ejecute el desagüe pluvial Solano Vera-San Luis, cuya construcción debería comenzar en 2016. Pero el cuestionamiento sigue en pie.
El intendente Mariano Campero dijo que su equipo está estudiando este proyecto. Pero urge que los responsables de estos trabajos apuren las gestiones para dar soluciones a la gente y que se reanuden las obras, y al mismo tiempo que se analice y se dé claras respuestas acerca de la viabilidad de esta obra, que es una de las más importantes de Yerba Buena.
No hubo explicaciones claras de la causa de la detención de las obras, que iban a estar terminadas a fin de este año. El secretario de la Unidad Ejecutora Provincial, Sisto Terán, que también es uno de los responsables de la gestión ante la Nación del crédito del Banco Interamericano de Desarrollo para estos trabajos, dijo que está suspendida la remisión de fondos de la Nación. Nadie de las empresas contratistas ha explicado qué pasa y tampoco hubo palabras a nivel nacional. Un funcionario de la Municipalidad de Yerba Buena ha dicho que “confía” en que se solucione el retraso en el desembolso de los certificados y que en 10 días puedan comenzar algunas tareas.
Es decir, ya estamos en la temporada de tormentas y el temor planteado por los vecinos se torna real, sobre todo luego de la advertencia que el doctor en Climatología Juan Minetti dio hace tres meses. Dijo que se estimaba que esta temporada tendría tormentas particularmente severas, como las que en marzo sacudieron a la provincia, causando no sólo cuantiosas pérdidas a las poblaciones cercanas a los ríos, sino la rotura de una decena de puentes y otros daños en los caminos. En Yerba Buena se debió alojar en una escuela y luego trasladar a El Manantial Sur a familias que vivían a la orilla del río Muerto, que se desbordó de modo terrible. Hace una semana empezaron a trabajar máquinas de Vialidad para limpiar ese cauce, lleno de enormes trozos de cemento de las destruidas paredes cercanas al puente en El Corte.
A esto se añaden dos cuestiones preocupantes. Una es la advertencia de José Domián, de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipálidad, de que han realizado las obras en la parte alta y no en la baja, como tendría que haber correspondido. “Han invertido un montón de millones, y este verano podría haber enormes daños”, dijo. Añadió que hay colectores de la avenida Aconquija que no han sido conectados, lo cual genera más inquietudes frente a las inminentes lluvias, ya que se estima que viven junto al Boulevard 9 de Julio unas 1.200 personas. El otro asunto inquietante es la crítica que hizo otro experto, Franklin Adler, poco después de las tormentas de marzo. Cuestionó el mismo diseño y ejecución de la obra que -dijo- va a sobresaturar al ya destruido canal Sur. Nadie ha respondido claramente a estas advertencias, que han sumido a los vecinos en el temor. Según el funcionario de la Unidad Ejecutora Provincial, habrá alivio sobre el canal Sur cuando se ejecute el desagüe pluvial Solano Vera-San Luis, cuya construcción debería comenzar en 2016. Pero el cuestionamiento sigue en pie.
El intendente Mariano Campero dijo que su equipo está estudiando este proyecto. Pero urge que los responsables de estos trabajos apuren las gestiones para dar soluciones a la gente y que se reanuden las obras, y al mismo tiempo que se analice y se dé claras respuestas acerca de la viabilidad de esta obra, que es una de las más importantes de Yerba Buena.
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