Bélgica mantiene la alerta máxima de seguridad

Bélgica mantiene la alerta máxima de seguridad

El gobierno belga ratificó que sigue adelante el operativo para encontrar al líder de una célula terrorista que amenazó con atacar en la capital del país. El metro de la ciudad y las escuelas volverán a funcionar mañana. Buscan a Salah Abdeslam, que habría participado de los ataques del viernes 13 en París. Se cree que podría estar escondido en Bruselas, donde vivió.

CLASES SUSPENDIDAS. Una madre concurrió a la escuela de sus hijos para saber cuándo reabrirán las aulas. reuters CLASES SUSPENDIDAS. Una madre concurrió a la escuela de sus hijos para saber cuándo reabrirán las aulas. reuters
24 Noviembre 2015
BRUSELAS.- Bélgica extendió ayer, por una semana, su alerta de seguridad al nivel máximo, en medio de una búsqueda incansable de los miembros de Estado Islámico sospechosos de haber cometido los atentados en París.

La amenaza de ataques como los de la capital francesa se mantiene, dijo el primer ministro Charles Michel en una rueda de prensa tras una reunión con sus asesores de seguridad, aunque destacó que pese a eso quiere que la ciudad vuelva a la normalidad.

El metro y las escuelas de la capital belga reabrirán mañana.

“Esto se irá haciendo paulatinamente. La situación sigue sin cambios”, señaló Michel, quien dijo que sigue existiendo una “amenaza seria y directa”.

“La situación es la misma que ayer (por el lunes)”, dijo Michel, que el sábado elevó el alerta a su máximo grado 4 para la ciudad de 1,2 millón de habitantes.

Mientras soldados y policías armados patrullaban las calles de Bruselas, fiscales dijeron que acusaron a una cuarta persona por delitos de terrorismo relacionados con los atentados ocurridos el 13 de noviembre, que dejaron 130 muertos en París. Las autoridades liberaron a los 15 detenidos en diversos operativos del domingo. Dos de los cinco retenidos ayer también fueron puestos en libertad, mientras que el resto sigue bajo custodia.

Sigue prófugo

Tres fueron acusados la semana pasada, uno por posesión de armas de fuego y los otros por manejar casi 300 kilómetros desde Bruselas a París, horas después de los ataques, para buscar a Salah Abdeslam, de 26 años y cuyo hermano se inmoló en un café. Una hipótesis dice que podría estar escondido en Bruselas, donde vivió.

Pese a la intensa actividad policial, principalmente en Bruselas, Abdeslam sigue libre y los ministros dijeron que él u otras personas podrían ser una amenaza para la ciudad en la que los investigadores creen que se planearon los ataques de París.

“La operación aún no terminó, debe continuar”, dijo el ministro del Interior belga, Jan Jambon al canal VRT en relación a Abdeslam.

Ante la consulta sobre cómo es posible que el supuesto terrorista logre escapar continuamente a las fuerzas de seguridad, contestó: “Debe contar con mucho apoyo en nuestro territorio”.

Otro hermano de Abdeslam dijo que cree que el joven podría haber cambiado de idea y abandonado a los atacantes, una teoría que ganaba terreno luego de que se encontrara lo que parecía ser un cinturón de explosivos en un cesto de basura cerca de donde se rastreó la señal del teléfono celular de Abdeslam en París.

El metro de Bruselas, museos, muchos locales comerciales y salas de cine permanecieron cerrados ayer, en la usualmente animada capital de la Unión Europea, donde muchas personas optaron por trabajar desde sus hogares. Tampoco hubo universidades ni escuelas para casi 300.000 estudiantes.

Trabajo on line

La OTAN, que elevó su nivel de alerta desde los ataques en París, dijo que sus oficinas en la ciudad están abiertas, aunque pidió a parte de sus 4.000 empleados que trabajen desde sus casas y canceló las visitas externas. Las instituciones de la UE, que emplean a 21.000 personas en Bruselas, también estaban abiertas, con soldados patrullando en el exterior. (Reuters-DPA)

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