Juez y De la Sota reivindican el sufragio “antiK” en Córdoba

BUENOS AIRES/CÓRDOBA.- El triunfo ajustado de Cambiemos en el balotaje tiene un territorio de referencia: Córdoba. En esta provincia, la fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti “arrasó”: obtuvo el 71,5% de los sufragios en juego. El revés histórico que recibió la boleta oficialista de Daniel Scioli y Carlos Zannini, un cordobés radicado en Santa Cruz, dominó la escena postelectoral. “Uno cosecha lo que siembra”, definió José Manuel De la Sota, gobernador saliente y precandidato presidencial de UNA, el frente de Sergio Massa. El dirigente advirtió ayer que el kirchnerismo “usurpó el peronismo en estos años” durante un contacto con la prensa.

“La Auditoría General de la Nación, que es un organismo transparente, dijo que Córdoba había sido la provincia más perjudicada por los kirchneristas en los últimos ocho años. No dejaron maldad sin hacerle a los cordobeses”, sostuvo De la Sota. El gobernador, que será reemplazado por Juan Schiaretti, otro peronista crítico, disparó con munición gruesa contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner al sostener que estaba formado por gente muy vengativa.

Pero la venganza, este domingo, fue aplicada por los ciudadanos de la provincia de De la Sota, que resultaron determinantes para que el oficialismo pase a la oposición. “Peronistas, radicales, macristas e independientes hicieron fila para votar en contra de quienes los han perjudicado”, observó el mandatario cordobés en una entrevista con radio La Red.

El ex precandidato a presidente por UNA expresó que el enojo del pueblo cordobés para con el gobierno nacional había comenzado con la Resolución 125. “Yo lo venía anunciando porque tengo contacto con la gente todos los días. Veía que todos los sectores sociales decían ‘esto se tiene que terminar’. Se cansaron los cordobeses de que le metan la mano en el bolsillo”, subrayó De la Sota, cuyo nombre suena como un posible nexo entre el Gobierno de Macri y el massismo. Entre la primera vuelta del 25 de octubre y el balotaje, De la Sota aparecía incluso como un potencial miembro del gabinete de Macri. Si bien Massa no se pronunció explícitamente a favor de Cambiemos ni hubo una alianza programática entre ambos frentes, la mayoría de sus dirigentes dio a entender que prefería “el cambio”.

Entregar todo

Por su parte, Luis Juez, senador del Frente Amplio Progresista, evaluó: “nos juntó el maltrato y no tanto la coincidencia de ideas (con Cambiemos)”. El parlamentario opositor afirmó que había vivido “con mucho optimismo, alegría y, también, mesura” el triunfo electoral que encumbró como nuevo presidente a Macri.

En una entrevista con radio Uno, el legislador sostuvo que hay mucha responsabilidad y que el tiempo es corto. “Hay muchas cosas que sabemos que no tenemos que hacer”, advirtió. Acerca de los resultados obtenidos por Macri -que al final sacó sólo tres puntos de diferencia a Scioli-, Juez indicó: “ganar por un voto o perder por un voto es lo mismo. Es como ganar uno a cero o cuatro a cero al Real Madrid: siempre son tres puntos. Tenemos que entregar todo lo que podamos para construir un nuevo país”. En referencia a la mesura, el cordobés expresó que el domingo vio gente que se mataba por subir al escenario de Cambiemos.

“Macri no es un orador que se para en un escenario y va a conmover a una multitud. Es mucho más simple y, quizás, sea lo que ahora necesita Argentina: alguien que haga más de lo que dice. No podemos construir un relato para tapar otro relato. Tenemos que gobernar y ser prudentes”, reflexionó Juez, que en 2007 y 2011 compitió por la gobernación de su provincia, y fue respectivamente derrotado por Schiaretti y De la Sota.

El gobernador electo Schiaretti eligió su cuenta de Twitter para saludar la victoria de Cambiemos en la segunda vuelta. “Coincidimos en la necesidad de trabajar juntos para el bien del país y de Córdoba”, afirmó el dirigente. (Agencias)