23 Noviembre 2015
FINAL DE GIRA. Con sus shows en Argentina, Arjona se despide de “El viaje tour”, que empezó hace un año. reuters
¿Qué esperar de Ricardo Arjona en Tucumán? No hay una única respuesta que sintetice la oferta del guatemalteco, sino varias.
- Clásicos: las crónicas de sus shows en otros países describen que Arjona se dispone a cantar sus canciones más conocidas desde el primero hasta el último de los discos. No es necesario nombrar aquí los hits: los conocen tanto los admiradores más acérrimos como los que los han escuchado en alguna radio, al pasar. Sí hay que decir que el artista se esfuerza porque sus espectáculos no sean una simple nómina de los temas que todos saben. Cada vez están presentados de forma diferente, lo que no implica que sean reversiones. ¿Lo más interesante? El ingenio del cantautor para hacer una historia en vivo alrededor de ellos, muchas veces con la participación de algunas mujeres del público.
- Gran despliegue: tanto como una seguidilla de clásicos, los recitales de Arjona son la garantía de un buen espectáculo visual. Este tour mundial -que culmina en Argentina- recibe el nombre de “El viaje” (tal como su último disco) y, como consecuencia, la escenografía principal es la de una estación de trenes. No le falta nada: hay faroles, un banco, escaleras, grandísimos ventanales y un reloj antiguo. Pero lo más vistoso tal vez sea la manera en que el cantante entra en escena, montado en una bicicleta “de cuatro ruedas y tres altoparlantes”, como él la ha descripto en algunos shows. Así se hace ver desde el punto más alto de la estructura (sus músicos siempre se instalan antes que él) y, desde allí y a medida que se suceden las canciones, va bajando hasta el punto más próximo con el público. Hay, además, sofisticados juegos de luces y un efecto que hace llover y nevar en medio del show.
- Situaciones divertidas: no es una sorpresa el dato de que Arjona suele hacer pasar a una fanática para cantarle muy cerquita “Señora de las cuatro décadas”. Lo destacable es que, para llamar la atención de los productores que eligen a esa mujer, las admiradoras suelen mostrar carteles entre románticos, osados y divertidos. El año pasado, por ejemplo, la tucumana Cristina Nieva fue invitada al escenario (en un show en Santiago del Estero) merced a un inmenso afiche que decía “Soy tu pasaporte... al pecado”. Cuando efectivamente estuvo frente a frente con el cantautor, él la apuró: “¿dónde está mi pasaporte?” Hay otras escenas llamativas. Algunas veces, mientras Arjona canta “Desnuda”, le llueve una que otra prenda íntima. Él recibe todos esos gestos con una sonrisa.
- Récords: este quizás sea el ítem que menos interese a los fanáticos, aunque es el que mejor habla de la calidad de los espectáculos del guatemalteco. Sólo en la primera parte de la gira (que comenzó en septiembre de 2014), la revista Billboard la calificó como la más lucrativa de las que en ese entonces recorrían la Unión Americana, con U$S 3,6 millones recaudados en cuatro conciertos. En junio pasado, la revista Pollstar informó que la de Arjona era la sexta gira más exitosa en el mundo.
ACTÚA HOY
• A las 22, en el Club Central Córdoba (avenida Alem 790).
- Clásicos: las crónicas de sus shows en otros países describen que Arjona se dispone a cantar sus canciones más conocidas desde el primero hasta el último de los discos. No es necesario nombrar aquí los hits: los conocen tanto los admiradores más acérrimos como los que los han escuchado en alguna radio, al pasar. Sí hay que decir que el artista se esfuerza porque sus espectáculos no sean una simple nómina de los temas que todos saben. Cada vez están presentados de forma diferente, lo que no implica que sean reversiones. ¿Lo más interesante? El ingenio del cantautor para hacer una historia en vivo alrededor de ellos, muchas veces con la participación de algunas mujeres del público.
- Gran despliegue: tanto como una seguidilla de clásicos, los recitales de Arjona son la garantía de un buen espectáculo visual. Este tour mundial -que culmina en Argentina- recibe el nombre de “El viaje” (tal como su último disco) y, como consecuencia, la escenografía principal es la de una estación de trenes. No le falta nada: hay faroles, un banco, escaleras, grandísimos ventanales y un reloj antiguo. Pero lo más vistoso tal vez sea la manera en que el cantante entra en escena, montado en una bicicleta “de cuatro ruedas y tres altoparlantes”, como él la ha descripto en algunos shows. Así se hace ver desde el punto más alto de la estructura (sus músicos siempre se instalan antes que él) y, desde allí y a medida que se suceden las canciones, va bajando hasta el punto más próximo con el público. Hay, además, sofisticados juegos de luces y un efecto que hace llover y nevar en medio del show.
- Situaciones divertidas: no es una sorpresa el dato de que Arjona suele hacer pasar a una fanática para cantarle muy cerquita “Señora de las cuatro décadas”. Lo destacable es que, para llamar la atención de los productores que eligen a esa mujer, las admiradoras suelen mostrar carteles entre románticos, osados y divertidos. El año pasado, por ejemplo, la tucumana Cristina Nieva fue invitada al escenario (en un show en Santiago del Estero) merced a un inmenso afiche que decía “Soy tu pasaporte... al pecado”. Cuando efectivamente estuvo frente a frente con el cantautor, él la apuró: “¿dónde está mi pasaporte?” Hay otras escenas llamativas. Algunas veces, mientras Arjona canta “Desnuda”, le llueve una que otra prenda íntima. Él recibe todos esos gestos con una sonrisa.
- Récords: este quizás sea el ítem que menos interese a los fanáticos, aunque es el que mejor habla de la calidad de los espectáculos del guatemalteco. Sólo en la primera parte de la gira (que comenzó en septiembre de 2014), la revista Billboard la calificó como la más lucrativa de las que en ese entonces recorrían la Unión Americana, con U$S 3,6 millones recaudados en cuatro conciertos. En junio pasado, la revista Pollstar informó que la de Arjona era la sexta gira más exitosa en el mundo.
ACTÚA HOY
• A las 22, en el Club Central Córdoba (avenida Alem 790).
Lo más popular
