Las clases terminarán una semana antes que en 2014

Las clases terminarán una semana antes que en 2014

El nuevo ministro de Educación dijo que continuará las políticas de su antecesora, y profundizará en el tema de la calidad educativa.

NUEVO MINISTRO. Lichtmajer apunta a tender puentes entre los distintos actores del ámbito educativo. Foto de Magena Valentié. NUEVO MINISTRO. Lichtmajer apunta a tender puentes entre los distintos actores del ámbito educativo. Foto de Magena Valentié.
17 Noviembre 2015
En su escritorio no hay fotos familiares. Sólo un portarretrato que lo muestra al lado de su maestro, el pensador postmarxista Ernesto Laclau, investigador y profesor de la Universidad de Essex, Inglaterra, donde él, el nuevo ministro de Educación, hizo su doctorado en Gobierno. Juan Pablo Lichtmajer ocupa el mismo escritorio que su antecesora, Silvia Rojkés, hoy en el cargo de legisladora. Anuncia que seguirá y profundizará la política educativa iniciada por ella pero le añadirá nuevos desafíos, como el “salto de calidad educativa” (así lo llama) y una gestión participativa, con vasos comunicantes a través de foros de docentes, estudiantes y padres, y una Mesa de Enlace Interinstitucional (MEI).

En una palabra, “una gestión participativa que tienda puentes para conseguir un diálogo interinstitucional e intergeneracional”, afirma. A fin de plasmar su plan estratégico para los primeros 100 días de gestión no apelará a nuevas caras. “Tenemos un buen equipo, no se puede refundar el país cada cuatro años. No se trata de cambiar las piezas sino de modificar el tablero”, dice. Lichtmajer arrancó la gestión con visitas a escuelas tan disímiles como la de La Costanera, el colegio San Patricio, la Escuela Normal y la de ALPI, una técnica y la Juana Manso, de El Bracho. En cada una habló con maestros y chicos.

Las clases en Tucumán terminarán el 4 de diciembre, una semana antes que el año pasado.

- ¿Cómo caracterizará su gestión?

- Parto de la concepción de que las políticas públicas deben ser planificadas y técnicas. Creo en las democracias participativas para fortalecer nuestro sistema. Las visitas a las escuelas se enmarcan en la gestión participativa. El Gobierno tiene que estar cerca de la gente y de sus necesidades. Me gusta ver las cosas directamente y no que me las cuenten. Por eso escucho a los niños y a los jóvenes y les digo a los docentes que antes de enseñar primero tienen que aprender a escuchar. El respeto a los niños parte de la base de tomar seriamente sus opiniones. Una imagen que define mi gestión es la de tender puentes. Puentes para unir la capital con el interior, la familia con la institución, el niño con el adulto, las costumbres y tradiciones con la tecnología de avanzada, el pasado con el presente y el futuro, el docente con el alumno. La educación es un puente que nos va a permitir llegar a todos los sectores.

- ¿Qué demandas encontró en su recorrido por las escuelas?

- Cuidar lo que hemos conseguido. Hay más de 400 escuelas nuevas, bien equipadas, hemos llegado hasta lugares donde jamás se había llegado. Esto es una tarea colectiva. Ahora debemos tender un puente hacia la calidad. Y calidad nos remite a oportunidades, por eso vamos a trabajar en la orientación vocacional y en la detección de talentos desde la más temprana edad. El 70% de la matrícula universitaria se concentra en tres o cuatro profesiones tradicionales cuando hay 1.500 títulos universitarios. La educación tiene que permitirnos anticipar escenarios futuros. Estamos en la delicada tarea de preparar futuros profesionales para un mundo que tiene desafíos que aún no conocemos.

- ¿Cómo materializará la planificación participativa?

- Con visitas regulares a las escuelas, con la creación del Foro Integrador Educativo (FEI) del que participarán docentes, alumnos de todos los niveles, hasta del inicial, y padres, para generar un espacio constante de participación, expresión y diálogo. Y también de la Mesa de Enlace Interinstitucional (MEI) con instituciones del sector público y privado. Además queremos que haya escuelas para padres a fin de acompañar a las familias en el proceso educativo. Así como me he reunido con gremios, también lo voy a hacer con centros de estudiantes, universidades, empresarios, representantes de distintas confesiones religiosas y miembros de los pueblos originarios. La educación es transversal a la sociedad.

- ¿Qué proyectos tiene para el nivel medio?

- El desafío es incluir, lograr que todos los tucumanos tengan el secundario completo, mediante políticas socioeducativas. Elevar la calidad es otro desafío y una mejor articulación con la universidad y la primaria. El problema del secundario no son los chicos, somos los adultos que debemos tender puentes para conocer sus motivaciones. Para ello la formación docente tiene que ser central.

Para el nivel medio tenemos muchas estrategias: el apoyo entre pares, a través de un sistema de tutoría de los alumnos más grandes hacia los más chicos; el intercambio mediante el uso de tecnología de alumnos y profesores con alumnos y docentes de otros lugares del mundo. Además hemos avanzado mucho en el proyecto de Escuela 2.0 que nos permitirá contar con una plataforma electrónica para acercar la escuela a cada una de las casas y los dispositivos de los alumnos. La posibilidad de que las escuelas técnicas desarrollen bancos para otros establecimientos y hasta sillas de ruedas. La capacitación de los docentes será un eje fundamental para el mejoramiento de la educación.
 

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