Un acusado de femicidio en Santiago se declaró inocente de la muerte de su última pareja

Un acusado de femicidio en Santiago se declaró inocente de la muerte de su última pareja

"Estoy preso por mis antecedentes", dio Carlos Federico Guardo. Él y sus padres son sospechosos de haber asesinado a Pola María Eugenia Anríquez.

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11 Noviembre 2015
SANTIAGO DEL ESTERO.- Un estudiante de Derecho, que cumple una condena de 18 años por el doble crimen de su ex novia y su suegra cometido en 2004, negó ayer haber asesinado durante una salida transitoria del penal a su última pareja en un departamento de la capital de Santiago del Estero.

Se trata de Carlos Federico Guardo (32), acusado junto a sus padres, el abogado Carlos Guardo y su esposa Mercedes Hab, de los delitos de "homicidio calificado por alevosía y violencia de género" en perjuicio de Paola María Eugenia Anríquez (34), quien murió tras sufrir graves quemaduras.

"Soy inocente y estoy preso por mis antecedentes y por una extorsión", dijo Guardo tras prestar declaración indagatoria hoy ante el juez Ramón Tarchini y la fiscal Mariela Vitar de Papa.

Al ser retirado de los Tribunales locales, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, Guardo, al que le faltan rendir pocas materias para recibirse de abogado en la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE), dijo sobre la detención de sus padres: "Es una extorsión para que yo confiese de algo que no hice".

"Mis padres y yo la ayudamos, le pusimos crema y la llevamos a un centro asistencial", acotó en alusión al incidente en que su pareja sufrió las graves quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo que le provocaron la muerte 48 horas más tarde.

Las sospechas sobre Guardo y sus padres surgieron tras la exhumación del cadáver de la víctima, en un cementerio de la localidad de Bandera y una nueva autopsia de la que surge que la mujer murió en un incendio intencional, ocurrido el 9 de septiembre en un departamento que ocupaban la víctima y el estudiante universitario, que gozaba del beneficio de salidas transitorias.

Tras el deceso de Anríquez, que también se encontraba con libertad condicional por una condena aplicada en el 2014 por ejercer la prostitución y corrupción de menores, los investigadores manejaron la hipótesis sobre una muerte accidental por manipular thinner y pinturas, en un departamento ubicado en la céntrica esquina de Libertad y Perú.

El 3 de julio de 2013, Guardo fue condenado a 18 años por el doble homicidio de la joven Silvia Chávez (22), su ex novia, y la madre de ésta, Graciela Chávez (56), cometido en la madrugada del 28 de julio del 2004, en una casa del barrio Primera Junta.

La condena fue aplicada por un tribunal integrado por los camaristas Osvaldo Pérez Roverti, Roberto Encalada y Rosa Piazza de Montoto y el universitario fue condenado a pagar una indemnización de 570.000 pesos a los familiares de las víctimas.

Al momento del doble crimen, Guardo tenía 20 años y cursaba el segundo año de Abogacía en la UCSE.

Durante un juicio oral, distintas pericias determinaron que el fuego se inició desde el exterior de la casa, cuando Guardo arrojó nafta por debajo de la puerta de ingreso y por una pendiente existente, el combustible llegó hasta cerca de la pieza donde dormían las víctimas, tras lo cual se prendió el fuego que les causó la muerte.

Tras cometer el doble crimen, Guardo, estuvo prófugo durante once meses, hasta que fue capturado en una playa de Brasil y extraditado a Santiago del Estero, en julio de 2005. (Télam)

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