Llegar para quedarse, ese debe ser el principal desafío

Llegar es difícil. Siempre lo es. Atlético puede dar fe de eso. El año pasado parecía que el camino a Primera estaba despejado, pero se quedó en la puerta del paraíso. El golpe fue duro. Costó recuperarse. Pero cuando las heridas se cicatrizaron y el equipo encontró la regularidad necesaria, nada lo detuvo. Hoy todo es alegría. 

No es la primera vez que Atlético sube a la máxima categoría. Lo hizo en 2009 con un plantel que dejó su marca en la principal categoría de ascenso. Tenía otro estilo, pero fue tan sólido y contundente como el de esta temporada. Aquel equipo y este tuvieron un denominador común: no dejaron dudas que fueron los mejores del torneo y el título de campeón es la consecuencia lógica de todo lo bueno que hicieron. Es tiempo de festejo para los hinchas y jugadores. Pero también es tiempo de reflexión y trabajo para los dirigentes y el cuerpo técnico. Definir la continuidad de Juan Manuel Azconzábal es prioritario por estas horas. Se supone que el técnico campeón va a seguir, pero está claro que el “Vasco” no quiere un viaje de ida y vuelta. Armar un plantel para no sufrir otra frustración es primordial. Si ascender es difícil, mucho más duro es mantenerse. El mayor desafío es el que viene. Los dirigentes tienen a favor la experiencia vivida en la temporada 2009/2010. Ellos saben que esta vez no pueden tropezar con la misma piedra.