06 Noviembre 2015
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Algunos calificaron a la derrota de Central contra Boca por la final de la Copa Argentina como un robo debido a los gruesos errores que cometió el árbitro Diego Ceballos. Pero, para cuatro presos que estaban detenidos en la comisaría de Famaillá, ese partido -que se disputó el miércoles a la noche- en el que el “xeneize” consiguió sumar una nueva copa a su vitrina, resultó ser el momento ideal para fugarse del calabozo.
Un supuesto descuido de los guardias les permitió a los reclusos vulnerar la seguridad de la comisaría. A pesar de esto, dos de ellos fueron recapturados y la Policía aún busca a los otros dos.
Las particulares circunstancias en las que se dio esta fuga despertó sospechas en la Fiscalía I del Centro Judicial de Monteros, que ordenó que cuatro policías se presentaran a declarar. Después de haber dado a conocer su versión de los hechos, por orden del fiscal Jorge Carrasco, que subroga a Mónica García de Targa, quedaron aprehendidos.
Según la Policía, el comisario César Canz, jefe de comisaría de Famaillá; el tercer jefe oficial principal Diego Rodríguez; el subayudante Manuel Rodríguez y el agente Julio Tolaba, seguirán tras las rejas hasta que la Justicia determine si tuvieron alguna participación en la evasión de los reclusos.
De acuerdo con fuentes consultadas por LA GACETA, al lado del calabozo donde estaban los presos hay un ventiluz que está protegido por barrotes y ladrillos. Pero, al parecer, los reclusos sacaron los ladrillos, aflojaron los barrotes y salieron por ahí. Lo más llamativo de esto es que el lugar por donde se fugaron los presos está muy cerca del baño que utiliza el personal de Infantería de la Unidad Regional Oeste. El jefe de la Regional, el comisario Roque González, confirmó que la fuga ocurrió a las 20.30. Sin embargo, no dio mayores precisiones del caso. “Está todo en manos de la Justicia, que tomó una serie de medidas para esclarecer el caso”, señaló.
Los dos detenidos fueron descubiertos por una una inspectora de tránsito de la Municipalidad de Famaillá, que los vio cuando estaban saltando el portón del edificio de Infantería que funciona en el mismo edificio de la comisaría. La mujer abandonó su puesto de trabajo para avisar lo que estaba ocurriendo. Los uniformados salieron y lograron recapturar a dos. La Policía ahora busca a José “Bocha” Alberto Ruiz, que está acusado de cometer un homicidio, y Emanuel Díaz, imputado por robo agravado.
18 prófugos
Las fugas en comisarías son frecuentes en Tucumán. Desde enero hasta ayer se produjeron cinco fugas en la que lograron evadirse por lo menos 18 imputados que estaban alojados en distintas dependencias de la capital y del interior de la provincia.
La Corte le había ordenado al Gobierno que retirara a todos los presos detenidos en dependencias policiales luego del incendio que se registro en el calabozo de la Brigada Norte y en el que murieron dos detenidos. Hasta el momento la medida no se cumplió.
Un supuesto descuido de los guardias les permitió a los reclusos vulnerar la seguridad de la comisaría. A pesar de esto, dos de ellos fueron recapturados y la Policía aún busca a los otros dos.
Las particulares circunstancias en las que se dio esta fuga despertó sospechas en la Fiscalía I del Centro Judicial de Monteros, que ordenó que cuatro policías se presentaran a declarar. Después de haber dado a conocer su versión de los hechos, por orden del fiscal Jorge Carrasco, que subroga a Mónica García de Targa, quedaron aprehendidos.
Según la Policía, el comisario César Canz, jefe de comisaría de Famaillá; el tercer jefe oficial principal Diego Rodríguez; el subayudante Manuel Rodríguez y el agente Julio Tolaba, seguirán tras las rejas hasta que la Justicia determine si tuvieron alguna participación en la evasión de los reclusos.
De acuerdo con fuentes consultadas por LA GACETA, al lado del calabozo donde estaban los presos hay un ventiluz que está protegido por barrotes y ladrillos. Pero, al parecer, los reclusos sacaron los ladrillos, aflojaron los barrotes y salieron por ahí. Lo más llamativo de esto es que el lugar por donde se fugaron los presos está muy cerca del baño que utiliza el personal de Infantería de la Unidad Regional Oeste. El jefe de la Regional, el comisario Roque González, confirmó que la fuga ocurrió a las 20.30. Sin embargo, no dio mayores precisiones del caso. “Está todo en manos de la Justicia, que tomó una serie de medidas para esclarecer el caso”, señaló.
Los dos detenidos fueron descubiertos por una una inspectora de tránsito de la Municipalidad de Famaillá, que los vio cuando estaban saltando el portón del edificio de Infantería que funciona en el mismo edificio de la comisaría. La mujer abandonó su puesto de trabajo para avisar lo que estaba ocurriendo. Los uniformados salieron y lograron recapturar a dos. La Policía ahora busca a José “Bocha” Alberto Ruiz, que está acusado de cometer un homicidio, y Emanuel Díaz, imputado por robo agravado.
18 prófugos
Las fugas en comisarías son frecuentes en Tucumán. Desde enero hasta ayer se produjeron cinco fugas en la que lograron evadirse por lo menos 18 imputados que estaban alojados en distintas dependencias de la capital y del interior de la provincia.
La Corte le había ordenado al Gobierno que retirara a todos los presos detenidos en dependencias policiales luego del incendio que se registro en el calabozo de la Brigada Norte y en el que murieron dos detenidos. Hasta el momento la medida no se cumplió.
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