Los desesperados buscan su lugar en tierra ajena

Los desesperados buscan su lugar en tierra ajena

Urbanistas reconocen que los asentamientos informales ya no crecen al ritmo de antes. Pero la necesidad de vivienda no cede. En Acceso Norte.

DÍAS COMPLICADOS. Javier (22 años) lava autos en la puerta de su casilla, pero con la lluvia de estos días no pudo trabajar. Su mujer, Melisa (20), contó que cobra $670 de la Asignación Universal por hijo, pero dijo que apenas alcanza para unos cuantos pañales y para la comida de un día. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso DÍAS COMPLICADOS. Javier (22 años) lava autos en la puerta de su casilla, pero con la lluvia de estos días no pudo trabajar. Su mujer, Melisa (20), contó que cobra $670 de la Asignación Universal por hijo, pero dijo que apenas alcanza para unos cuantos pañales y para la comida de un día. la gaceta / fotos de jorge olmos sgrosso
05 Noviembre 2015

Hay dos momentos de esta charla en los que Melisa Fernández, de 20 años, pierde su caparazón y no puede contener el llanto. Primero, cuando le confiesa a LA GACETA que no consigue ningún trabajo y que ya se le ha cruzado por la cabeza salir a pedir limosna a la calle; segundo, cuando cuenta, avergonzada, que Dylan, su bebé de un año y cinco meses, la noche del martes volvió a dormirse con hambre: “me pedía ‘papa, mamá, papa’ y a mí ni siquiera me quedaba leche en el pecho para darle”. 


A Melisa le cuesta llegar hasta ese punto de intimidad, pero la impotencia supera la voluntad. Entonces se quiebra, agacha la cabeza, respira profundo y repite, con los ojos llorosos pero ahora con más firmeza, que no pretenden ningún regalo de nadie. Que solamente quieren que les den la posibilidad de pagar el pequeño terreno donde han armado una casilla precaria hace unos tres meses, donde antes de su llegada sólo había yuyos, víboras y ratas. Ahora, en esa parcela ubicada en Francisco de Aguirre al 800 (en el acceso norte de la ciudad) hay un césped prolijamente cortado y algunos bloques de cemento que se amontonan para, en un futuro, construir una pieza de material.

La lluvia es tan intensa afuera como adentro de la inclinada casilla, minada de baldes que se llenan de agua cada media hora. “Dormimos acurrucados, amontonados los tres en un ricón de la cama para no mojarnos”, cuenta Javier Isa, de 22 años, concubino de Melisa y papá de Dylan. El joven lava autos en la esquina de Francisco de Aguirre y pasaje Maury y es ahí donde decidió instalarse con su familia. “Es un terreno que está desocupado hace años, nosotros no tenemos dónde vivir, anduvimos deambulando por casas de familiares, pero ya no entramos en ningún lado”, afirma Isa. Él fue quién plantó la primera bandera en esa franja de tierra de unos 100 metros de longitud, entre el pasaje y la avenida Siria, donde ahora hay 10 casillas. “Acá somos todas personas que necesitamos un lugar para vivir, tenemos familia y trabajamos en lo que haya”, dice. Asegura además que ningún político lo alentó a instalarse ahí.

En la Justicia

Gustavo Usandivaras, quien estuvo a cargo de la Subsecretaría de Regularización Dominial y Hábitat desde su creación, en 2007, hasta el lunes, explicó que se trata de terrenos pertenecientes a Vialidad Nacional. “Hace más o menos un año recibimos un pedido de regularización de un asentamiento irregular en esa zona. Lo rechazamos porque la tierra es de Vialidad Nacional, que no tenía intenciones, al menos hasta ese momento, de cederla. En ese caso no podemos regularizar la situación”, explicó el funcionario saliente. Los trámites a los que que se refiere Usandivaras corresponden a un asentamiento ubicado al este del pasaje Maury, que a esta altura ya está consolidado con casas de material.

“El tema está en la Justicia”, informó Jorge Correa, titular de Vialidad Nacional. “La Justicia provincial está actuando en base a una denuncia nuestra y la Justicia Federal también, a instancias de una denuncia presentada por particulares. Son terrenos que tienen un destino”, agregó. Ese uso aún no está del todo definido y debe consensuarse con la Municipalidad capitalina, según el funcionario. “Probablemente sean triángulos de visibilización, pero forman parte de proyectos a mediano plazo”, anticipó.



Punto de vista  

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Mejor que hace 10 años
PAULA BOLDRINI
Dra. arqta. - Investigadora CONICET (ISES)

El ritmo de crecimiento en superficie de asentamientos informales del Gran San Miguel de Tucumán sufre una disminución en los últimos 10 años ya que de 1.250 hectáreas ocupadas hoy, alrededor de 150 corresponden al crecimiento de la última década, en relación a las 400 incrementadas en la década del 90.

Este cambio responde al significativo aumento de la obra pública de vivienda, que crece de unas 350 has construidas en la década del 90, a 1.470 en los últimos 12 años, entre viviendas destinadas a sectores de menores y medianos recursos. Esto suma actualmente 2.400 ha de superficie urbana destinada a obras de vivienda pública entre 1977 y 2014. De esta forma, familias que vivían en asentamientos son relocalizadas en barrios hechos por el Estado, sin que necesariamente hayan mejorado sus condiciones de vida, otro aspecto que merece especial desarrollo.

Tucumán fue una de las principales receptoras de fondos nacionales para viviendas y mejoras habitacionales; sin embargo el modo en que fueron utilizados es responsabilidad de cada provincia que respeta en menor o mayor medida los preceptos de participación, calidad constructiva y trabajo que promueve la letra de los programas oficiales.

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