Con la humedad llegó una invasión de alacranes

Cuando los tenía a todos juntos no lo podía creer: en un par de días, Héctor Javier Palacios encontró 16 alacranes en diferentes lugares de su casa. El vecino de Yerba Buena asegura que esas alimañas vienen de un terreno baldío que está cerca de su casa. Analía Juárez, mientras acomodaba las sábanas para ir a dormir, se dio con un enorme alacrán. Vive cerca de avenida Néstor Kirchner al 1.800; pensó que si no revisaba su cama antes de meterse podría haberle picado el arácnido mientras estaba recostada. Por la humedad en el ambiente y el ascenso de la temperatura, estos casos -que son reales- se repiten en toda la provincia, y se ven registrados en la cantidad de Whatsapp que llegan a nuestro diario. En esos mensajes se incluyen fotos y relatos que describen en qué circunstancias encontraron estos temidos alacranes. Las autoridades municipales y provinciales coinciden en que la primavera es el momento en que proliferan, y resaltan la importancia de saber cuáles son las medidas para prevenir incidentes, como desinfectar y revisar exhaustivamente todo el hogar.

Entre los escorpiones o alacranes (son sinónimos) que se encuentran en Tucumán, sólo dos especies son ponzoñosas por la importante toxicidad de su veneno, según explica Marcela Peralta, investigadora del Instituto de Invertebrados de la Fundación Miguel Lillo. Y ellos son Tityus trivittatus y Tityus confluens confluens. “Se los reconoce porque -por ejemplo- el trivittatus tiene el dorso castaño claro con 3 bandas longitudinales castaño oscuras. Es la especie argentina que mejor se ha adaptado a convivir con el hombre, puede ser encontrada en la mayoría de las grandes ciudades del centro y norte del país, siendo más abundante en ambientes urbanos que en ambientes naturales. Mientras que el confluens tiene el dorso castaño oscuro, sin bandas. Se reportan más accidentes de estos alacranes durante la primavera y el verano”, describe la especialista y agrega que ambas especies podrían poseer la capacidad de reproducirse partenogenéticamente (“las hembras se reproducen sin la participación del macho”). Peralta indica que estos alacranes son intradomiciliarios, nocturnos, viven en lugares oscuros y húmedos de las casas, como cocinas, baños y lavaderos, y también viven en las cañerías; mientras que la alimentación se basa en otros escorpiones, arañas, cucarachas, langostas y otros insectos.

La investigadora del Lillo resalta que si el alacrán pica a una persona, hay que llevarlo inmediatamente al paciente a un centro de salud y si es posible deben intentar recolectar el escorpión (“vivo o muerto y conservado en alcohol”) para poder identificar a la especie y determinar su peligrosidad, ya que en la Fundación Miguel Lillo (Miguel Lillo 251) se realizan identificaciones de las especies de escorpiones.

En Tucumán existe un Programa de Animales Ponzoñosos que pertenece al Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Dirección de Programa Integrado de Salud, a cargo de Evelyn Cortés, que se encarga de estudiar estos casos y analizar a las víctimas. La especialista destaca que cualquier persona tiene riesgo de sufrir un envenenamiento grave por algún insecto o animal ponzoñoso, ya sea sana o enferma y por ello resalta que frente a eventuales picaduras, no se deben realizar tratamientos caseros, sí hay que lavar con agua y jabón, aplicar hielo y recurrir urgente al centro asistencial más próximo o directamente a los hospitales Padilla, Centro de Salud y de Niños, donde saben qué procedimientos deben realizarse.

Desinfección

Oscar Nalin, jefe de control de plagas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, opina que la desinsectación es fundamental: “si el veneno no mata al alacrán, por lo menos lo desaloja. Para ello se aplica un veneno llamado piretroides, con muy buen poder de acción y baja toxicidad para el humano. Desde el municipio brindamos este servicio de desinsectación, y por día recibimos unos tres llamados diarios de diferentes zonas de la capital, ya que ningún sector de la ciudad está libre de alacranes”.

Por otra parte, Nalin indica otros pasos efectivos para evitar sorpresas desagradables: “deben hacer repetidas inspecciones en el hogar, ya sea en casa o departamento, porque estos arácnidos están al acecho y se esconden en rincones, como calzados, sumideros, roturas de cámaras de inspección, entre otros lugares. Para ello es necesario también tapar los sumideros con telas metálicas finas, por ejemplo. A nivel más general, habría que analizar si se puede hacer una desinsectación en las cloacas de toda la ciudad por medio de un gas. Pero necesitaría de un análisis profundo para no afectar a la población”.

Por otra parte, el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, indicó que una de las primeras medidas que hará en su gestión tiene que ver con la eliminación de los basurales. “Vamos a limpiar; también los terrenos abandonados”, aseguró el funcionario.