Consejos para entrar a la empresa en la que todos quieren trabajar

“No crean que todo el mundo quiere trabajar en Google”, dice Paula Gil Navarro, miembro del área de Recursos Humanos del gigante de las búsquedas de internet. Sus palabras suenan poco convincentes ante un anfiteatro repleto de estudiantes que se mueren de ganas de trabajar en esa empresa, seguramente atraídos por la codiciada mística “googler” : que sus oficinas están llenas de juegos, que los colores alegran hasta al más cascarrabias durante las jornadas de trabajo, que todo es sonrisas, trabajo descontracturado y creatividad. “Pero también hay exigencias, números, métricas y otros parámetros, porque somos una empresa muy orientada a objetivos. Y también estamos en permanente cambio, y eso es algo con lo que no todo el mundo se identifica”, dice la joven especialista en programas de reclutamiento.

Gil Navarro estuvo sólo unas horas en Tucumán y brindó una charla en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas. El objetivo fue contarles a los estudiantes qué espera Google de sus potenciales empleados. Fue una especie de guía práctica para aplicar en un puesto o en una pasantía de la empresa, dejando en claro una cuestión: “si bien no somos una compañía convencional, ni pretendemos serlo, Google está hecho por personas normales”.

Los nuevo principios de la innovación según Google

1. La innovación es todo. Innovar no es únicamente tener una idea enorme, que cambie el mundo de un momento a otro. Hasta en las cosas mínimas de nuestra vida cotidiana podemos innovar.

2. Las ideas vienen de todos lados. Cualquier persona, de la que menos esperes una idea, puede hacerte un inmenso aporte. No es necesario que venga de tu jefe, puede surgir de una charla con el quiosquero de la esquina o con tu abuela. La clave es estar atentos, tener los ojos y los oídos abiertos, porque las ideas vienen de todos lados.

3. La innovación no es perfección inmediata. Es intentar, fallar, aprender y volver a intentar. La innovación es un proceso y los intentos fallidos forman parte de ese proceso. No hay que tener miedo a cometer errores. Una persona no nace innovadora, se vuelve innovadora.

4. Falla rápidamente y aprende. Google tiene experiencia en productos que se lanzan al mercado, no tienen el éxito que se esperaba, y luego se retiran. No hay ninguna vergüenza en fallar y volverlo a intentar; de hecho, es preferible que las fallas aparezcan cuanto antes para poder corregirlas. Por eso es importante presentar prototipos, mostrar las ideas de la forma más concreta posible y en todas sus etapas de desarrollo. Vale más preguntarse ¿qué aprendí? que ¿qué hice mal? Permite que las ideas cambien.

5. La creatividad adora los límites. Organizar una lluvia de ideas para solucionar un problema o desarrollar un producto no es una reunión con humos etéreos y pensamientos a la deriva. La creatividad necesita límites: tiempos, objetivos, fechas, métricas, desafíos...

6. Compartí todo. Contá tus ideas, compartilas, pedí ayuda y consejos. No te quedés encerrado en tu propuesta hasta que esté terminada y supuestamente “perfecta”, porque podés estar perdiendo valiosos aportes.

7. Los datos informan las decisiones. Las ideas en el aire no existen: los datos que grafiquen un problema son indispensables para planear la solución. Cuantos más datos consigás aportar sobre una situación, más claras serán las ideas para las acciones a seguir.

8. El usuario es prioridad. Enfocarse en los usuarios, y todo lo demás viene solo. Ponerse en el lugar del público al que están dirigidos un producto, un servicio, una idea o una propuesta.

9. Date permiso para seguir tus pasiones. Que el trabajo no te haga dejar de lado aquello que disfrutás profundamente, porque de ahí pueden surgir grandes ideas y proyectos. No esperés que venga del cielo el puesto ideal: construí tu puesto de trabajo ideal.

El perfil de Google

1. No importa tu título universitario, importa tu manera de pensar y de resolver problemas que aún no existen. En Google hay profesionales de todas las carreras, desde ingenieros hasta especialistas en alimentos.

2. El liderazgo como atributo. No quieren que seas o hayas sido jefe, sino que tu capacidad de hacer que todos tiren para el mismo lado. Es importante que tu CV muestre eso.

3. “Googleyness”. La cultura aprecia la diversidad. “La única regla de vestimenta es que no se puede ir desnudo a la oficina. Queremos que en el trabajo seas igual que en tu día a día”, dice Gil Navarro.

4. Experiencia relacionada. Tu interés por la empresa es importante. Si te presentás en una búsqueda, investigá  Google para conocerla a fondo.