Por ahora, no se piensa demoler el edificio de la ESEA

Directivos del área de Educación aseguraron que el antiguo edificio de la Escuela Superior de Educación Artística (ESEA) ubicado en España 522, frente a la Legislatura y al lado del teatro San Martín, no será demolido. Esta semana, la comunidad educativa de ese organismo protestó por la difusión de un proyecto de puesta en valor de esa manzana en el que ese edificio aparecería absorbido. La directora de Educación Superior y Artística del Ministerio de Educación, Dolores Reynoso de Zelaya, respondió que “en el proyecto (de puesta en valor de la Manzana y Museo del Bicentenario) no se encuentra incluido el predio y la edificación de ese establecimiento educativo”. Esa fue, también, la respuesta que la directora de la ESEA, Carolina Lohezic, recibió por escrito a su consulta sobre el futuro de la institución, en virtud de la inquietud de la comunidad educativa.

Lohezic aclaró que no fue informada oficialmente sobre ningún proyecto de remodelación ni demolición de la escuela. Sin embargo, encontró en internet el resultado de un concurso de ideas de puesta en valor del patrimonio arquitectónico de la zona donde se encuentran el Casino (ex hotel Savoy), la ex Legislatura y el San Martín. La propuesta ganadora hace desaparecer el edificio de la ESEA y propone construir aulas en la playa de estacionamiento de la Legislatura. Todo ello está mostrado en una imagen digital donde en lugar del edificio escolar aparece una zona parquizada.

Si bien a Lohezic le quedó en claro que el establecimiento no será demolido, añadió: “nos faltaría saber cómo se construirán salones de danza y boxes de música sobre calle España, porque ese sector pertenece a la Legislatura”.

La directora de la ESEA pegó en el transparente de la escuela la respuesta de la directora de nivel superior para llevar tranquilidad a los alumnos. En cuanto al proyecto “Manzana y Museo del Bicentenario” de revalorización del espacio de ese cuadrante, Lohezic planteó que no puede dar ninguna respuesta. “No tengo ninguna comunicación oficial, solamente vi la información sobre el concurso que está en internet”, señaló.

También aprovechó la consulta de LA GACETA para aclarar que no ha firmado “ningún convenio para la demolición de la escuela, como se difundió vía redes sociales”. “Ni siquiera tengo facultades para hacer una cosa así”, indicó.

“La arquitecta Ferrari del Ministerio de Educación fue a la escuela y habló con los directivos y delegados del Centro de Estudiantes para explicarles la situación. Les dijo que simplemente se trató de un concurso de ideas y que de ninguna manera fue un proyecto aprobado; y que ni es una decisión tomada para el Bicentenario”, añadió. Sin embargo, reconoció que el edificio está en mal estado: “el cielo raso se cae en la primera tormenta, los techos y las paredes están en pésimo estado y cada año hay que arreglarlos. La escuela no tiene gas natural, por eso no puede tener calefacción y el medidor eléctrico es muy antiguo”.