19 Octubre 2015
IGNACIO BAZ. El retrato es de Tomasa Silva de la Vega, una dama de la alta sociedad. prensa ente cultural
El contraste es fuerte, pero lo vale: a la par de las obras de arte contemporáneo del Salón de Tucumán y de los alegres colores de los trabajos de Virginia Serrano, el Museo Timoteo Navarro exhibe piezas históricas, tal vez de las primeras que se realizaron en esta provincia, en el siglo XIX.
En dos pequeñas salas, ubicadas a la izquierda cuando se ingresa al edificio, se inaugura la muestra “Rescate de miradas: Baz y Falcucci”.
La exposición está integrada por seis retratos del artista Ignacio Baz, considerado el pintor tucumano más importante del siglo XIX. Retrató a las personas más distinguidas de las principales familias del Norte argentino, de Córdoba y del Litoral. Pero también viajó por Chile y Perú ejecutando sus obras; realizó retratos de los caudillos argentinos Juan Manuel de Rosas, Juan Felipe Ibarra, Facundo Quiroga y Ángel Vicente Peñaloza, ente otros. Baz, en particular, alcanzó como artista una dimensión nacional con estas representaciones.
Componen la muestra, además, dos obras del artista italiano Santiago Falcucci, quien se radicó en esta provincia a fines del siglo XIX, donde instaló su taller de trabajo y dio clases particulares. Una de sus discípulas fue la célebre escultora Lola Mora. Falcucci retrató a las personalidades más destacadas de la época y fue uno de los primeros docentes de artes plásticas de la provincia. Se desempeñó en la Escuela Normal, en el Colegio Nacional y fue profesor de dibujo en la Academia de Bellas Artes.
Baz nació en San Miguel de Tucumán en 1826, y fue discípulo del reconocido pintor Carlos Morel. “Con Baz, la pintura hace su entrada triunfal en Tucumán, no con balbuceos infantiles sino con la certeza y rotundidad de una mano maestra. La segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por la impronta de su producción. Básicamente responde a una personalidad de gran sensibilidad en la captación de los caracteres y los rasgos fisonómicos de los retratados. Empleaba una técnica minuciosamente elaborada dentro de las rigideces del neoclasicismo”, escribe Celia Terán en uno de los textos que acompañan la muestra.
Santiago Falcucci nació en el pueblo de Atessa, en la provincia de Chieti-Abruzzo, en Italia, en 1856. Y en 1887 se radicó en esta provincia.
Las ocho obras que integran la colección del museo son puestas en valor gracias a que fueron intervenidas por los profesionales del Área de Conservación y Restauración, una tarea que se inició en 2013.
Detrás del marco
En el contexto de las muestras, también se encuentra la propuesta educativa “La mirada hoy”, que pretende hacer un cruce del concepto clásico del retrato y el uso de las herramientas actuales. El público podrá realizar su retrato mediante cualquier dispositivo detrás del marco antiguo y compartir en el Twitter del museo: @MPBATucumán #RescateDeMiradas.
En dos pequeñas salas, ubicadas a la izquierda cuando se ingresa al edificio, se inaugura la muestra “Rescate de miradas: Baz y Falcucci”.
La exposición está integrada por seis retratos del artista Ignacio Baz, considerado el pintor tucumano más importante del siglo XIX. Retrató a las personas más distinguidas de las principales familias del Norte argentino, de Córdoba y del Litoral. Pero también viajó por Chile y Perú ejecutando sus obras; realizó retratos de los caudillos argentinos Juan Manuel de Rosas, Juan Felipe Ibarra, Facundo Quiroga y Ángel Vicente Peñaloza, ente otros. Baz, en particular, alcanzó como artista una dimensión nacional con estas representaciones.
Componen la muestra, además, dos obras del artista italiano Santiago Falcucci, quien se radicó en esta provincia a fines del siglo XIX, donde instaló su taller de trabajo y dio clases particulares. Una de sus discípulas fue la célebre escultora Lola Mora. Falcucci retrató a las personalidades más destacadas de la época y fue uno de los primeros docentes de artes plásticas de la provincia. Se desempeñó en la Escuela Normal, en el Colegio Nacional y fue profesor de dibujo en la Academia de Bellas Artes.
Baz nació en San Miguel de Tucumán en 1826, y fue discípulo del reconocido pintor Carlos Morel. “Con Baz, la pintura hace su entrada triunfal en Tucumán, no con balbuceos infantiles sino con la certeza y rotundidad de una mano maestra. La segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por la impronta de su producción. Básicamente responde a una personalidad de gran sensibilidad en la captación de los caracteres y los rasgos fisonómicos de los retratados. Empleaba una técnica minuciosamente elaborada dentro de las rigideces del neoclasicismo”, escribe Celia Terán en uno de los textos que acompañan la muestra.
Santiago Falcucci nació en el pueblo de Atessa, en la provincia de Chieti-Abruzzo, en Italia, en 1856. Y en 1887 se radicó en esta provincia.
Las ocho obras que integran la colección del museo son puestas en valor gracias a que fueron intervenidas por los profesionales del Área de Conservación y Restauración, una tarea que se inició en 2013.
Detrás del marco
En el contexto de las muestras, también se encuentra la propuesta educativa “La mirada hoy”, que pretende hacer un cruce del concepto clásico del retrato y el uso de las herramientas actuales. El público podrá realizar su retrato mediante cualquier dispositivo detrás del marco antiguo y compartir en el Twitter del museo: @MPBATucumán #RescateDeMiradas.
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