15 Octubre 2015
ÚTIL. Gastón Tannuré, el profesor, con sus alumnos juegan a “Termomundo”. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI.
Con esfuerzo y mucho ingenio dos profesores de física lograron convertir esa materia, un “cuco” para algunos, en una asignatura entretenida para sus alumnos secundarios ¿Cómo? Inventaron cuatro juegos de mesa para enseñarles: cinemática; dinámica; energía y calor, temas que incluye la currícula de enseñanza media.
Gastón Tannuré, bachiller en Física, y Blas de Haro Barbá, doctor en Física, son profesores en los colegios Nueva Concepción y del Sol. Se declaran fanáticos de los juegos de mesa, así que este proyecto les resultó muy placentero, dijeron, porque los obligó a juntarse semanalmente para ajustar y perfeccionar detalles. “Toma datos de la realidad, como por ejemplo un rally por la ruta 40 que tiene el nombre de las localidades que atraviesa y las distancias exactas”, explican los profesores.
El juego va más allá del tema que promueve, comentan, ya que los chicos se enfrentan a un contrincante: deben negociar, diseñar un estrategia y compartir. Tannuré y Barbá llevan varios años como profesores y reconocen que a veces cuesta que los chicos se enganchen con esos temas porque no les ven un aplicación en la realidad.
Por otra parte, los chicos se sinceran y dicen que muchas veces esas clases les parecían tediosas. “Antes venía sin ganas y ahora no me pasa lo mismo”, dice Javier Usandivaras, del Nueva Concepción. Martina asegura que primero entendió el juego y gracias a eso puedo comprender la segunda Ley de Newton.
Incentivo
Este proyecto fue presentado en el “Programa de Incentivos de las Vocaciones para el estudio de la Física” (Invofi) y resultó finalista, por lo que recibió un incentivo de $3.500. Con ese dinero, los profesores van a perfeccionar los prototipos para dejar versiones finales en cada uno de los colegios. Sueñan con presentar los juegos ante el Ministerio de Educación y que algún día se utilicen en las aulas de todas las escuelas de la provincia y del país.
Los juegos son cuatro. “Ruta 40” está basado en cinemática, en conceptos de velocidad y aceleración, y consiste en una carrera de autos a lo largo de la ruta nacional 40 que atraviesa Argentina de norte a sur. El segundo, “Vectorium”, se basa en dinámica, en la segunda ley de Newton. Consiste en sumatorias de fuerzas aplicadas a diferentes masas; se va completando un tablero cartesiano a partir de las componentes del vector de aceleración.
El tercero, “Julke Park”, simula una montaña rusa, por lo tanto se aplican conceptos de conservación o no de la energía mecánica. Consiste en el diseño de un circuito de Montaña Rusa con el principio conservativo; luego se le pueden incorporar situaciones no conservativas por acciones de motores y roces.
El cuarto, “Termomundo”, está focalizado en calores de combustión, ecuación de la calorimetría y ecuación de calores en cambios de estado. Consiste en utilizar distintos combustibles para generar calor que impulse una hipotética locomotora que funciona con una caldera de agua.
Gastón Tannuré, bachiller en Física, y Blas de Haro Barbá, doctor en Física, son profesores en los colegios Nueva Concepción y del Sol. Se declaran fanáticos de los juegos de mesa, así que este proyecto les resultó muy placentero, dijeron, porque los obligó a juntarse semanalmente para ajustar y perfeccionar detalles. “Toma datos de la realidad, como por ejemplo un rally por la ruta 40 que tiene el nombre de las localidades que atraviesa y las distancias exactas”, explican los profesores.
El juego va más allá del tema que promueve, comentan, ya que los chicos se enfrentan a un contrincante: deben negociar, diseñar un estrategia y compartir. Tannuré y Barbá llevan varios años como profesores y reconocen que a veces cuesta que los chicos se enganchen con esos temas porque no les ven un aplicación en la realidad.
Por otra parte, los chicos se sinceran y dicen que muchas veces esas clases les parecían tediosas. “Antes venía sin ganas y ahora no me pasa lo mismo”, dice Javier Usandivaras, del Nueva Concepción. Martina asegura que primero entendió el juego y gracias a eso puedo comprender la segunda Ley de Newton.
Incentivo
Este proyecto fue presentado en el “Programa de Incentivos de las Vocaciones para el estudio de la Física” (Invofi) y resultó finalista, por lo que recibió un incentivo de $3.500. Con ese dinero, los profesores van a perfeccionar los prototipos para dejar versiones finales en cada uno de los colegios. Sueñan con presentar los juegos ante el Ministerio de Educación y que algún día se utilicen en las aulas de todas las escuelas de la provincia y del país.
Los juegos son cuatro. “Ruta 40” está basado en cinemática, en conceptos de velocidad y aceleración, y consiste en una carrera de autos a lo largo de la ruta nacional 40 que atraviesa Argentina de norte a sur. El segundo, “Vectorium”, se basa en dinámica, en la segunda ley de Newton. Consiste en sumatorias de fuerzas aplicadas a diferentes masas; se va completando un tablero cartesiano a partir de las componentes del vector de aceleración.
El tercero, “Julke Park”, simula una montaña rusa, por lo tanto se aplican conceptos de conservación o no de la energía mecánica. Consiste en el diseño de un circuito de Montaña Rusa con el principio conservativo; luego se le pueden incorporar situaciones no conservativas por acciones de motores y roces.
El cuarto, “Termomundo”, está focalizado en calores de combustión, ecuación de la calorimetría y ecuación de calores en cambios de estado. Consiste en utilizar distintos combustibles para generar calor que impulse una hipotética locomotora que funciona con una caldera de agua.
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