El Mono Izaurralde impulsa la música desde los bordes

El Mono Izaurralde impulsa la música desde los bordes

El flautista, emblema de medio siglo de sonidos en el país, vuelve a Tucumán luego de más de una década con su premiada banda Cuartoelemento.

ALEGRÍA PURA. El Mono Izaurralde (izquierda) ríe con sus compañeros de Cuartoelemento: Matías González, Horacio López y Néstor Gómez. Prensa cuartoelemento. ALEGRÍA PURA. El Mono Izaurralde (izquierda) ríe con sus compañeros de Cuartoelemento: Matías González, Horacio López y Néstor Gómez. Prensa cuartoelemento.
10 Octubre 2015
Los acordes de la flauta traversa se deslizan juguetones como la arena entre los dedos en la partitura de “Coplas del Valle” o de “A Monteros”. Detrás de la embocadura está el inmenso Rubén “Mono Izaurralde, uno de los músicos emblemáticos de la historia sonora de la Argentina.

En este medio siglo, cada década lo tiene como protagonista: a fines de los 60 integró la Orquesta del Teatro Argentino de La Plata; en los 70, nada menos que Anacrusa; estuvo con Piero hasta 1983, cuando formó Músicos Populares Argentinos (MPA); de 1994 a 1998, La Manija; luego el mítico trío con “Lito Vitale y “Lucho González; en 2000 conformó un dúo con Raúl Carnota, y hoy es parte de Cuartoelemento, con el que llega a La Negra.

El “Mono rumbea para los 62 años; los festejará el 11 de noviembre con dos reconocimientos muy especiales: los diplomas Konex al mérito artístico por lo hecho en la última década tanto por Cuartoelemento en la categoría instrumental/fusión como por Los Amigos del Chango, en grupo folclórico, nombre en el que evoca (como duende protector) a su entrañable “Chango Farías Gómez, fallecido hace cuatro años. Pocos artistas pueden acreditar haber recibido ambas distinciones el mismo año, en dos rubros distintos.

Pasear su arte por el NOA era una deuda que está cumpliendo. Si bien estuvo por Tucumán frecuentemente desde los tiempos de Anacrusa, por primera vez viene con su cuarteto. Calcula que “hace 12 años que no voy”.

“Me gusta mi país, recorrerlo y tocar en diferentes lugares con los tipos de cada sitio. Siempre es un aprendizaje, porque hay artistas increíbles y si uno se queda en Buenos Aires puede pensar que todo pasa por allí, lo que es un error, aunque a veces no se tenga más remedio que estar en esa ciudad. Lo mal llamado interior es un caldo de cultivo, una fuente interminable e inagotable de muy buenos músicos, cantantes y poetas populares”, le dice a LA GACETA, en un contacto telefónico desde Tilcara.

- ¿Sos consciente de que sos parte de la historia de la música argentina?

- De algún modo. Es porque tengo mucho andado y porque la gente me recibe muy bien y me quiere. Pero no está bien quedarse en ese lugarcito, siempre hay que hacer.

- Ya desde Anacrusa innovaste constantemente, sea con jazz, folclore, rock o tango, como está catalogado ahora lo que hacen con Cuartoelemento.

- Yo digo que hacemos un té muy rico. Las categorías son cosas de las empresas, para saber dónde te tienen que poner en el catálogo. Son rótulos de las discográficas que mueven los hilos sin que nosotros tengamos incidencia. La música es música y lo que hacemos le llamamos música argentina, con tango, folclore, sonidos del Brasil y el candombe, pero siempre del lado argentino. No sabemos qué somos. Cuando nos dieron el Gardel en 2006 fue por Nuevas Formas en Tango.

- ¿Siempre fuiste por el límite?

- Yo ando por los bordes desde siempre. Con Anacrusa editábamos en el sello Redondel, que estaba fuera de todo. No estoy disgustado para nada con lo que hago, porque sabemos perfectamente que no somos negocio para una discográfica porque no vendemos millones de discos. Aunque si le diese mis discos a un pelotudo, no sabría qué hacer con ellos.

- ¿Cómo definirías la herencia que te dejó Farías Gómez?

- Es mucha responsabilidad. Le tengo un amor muy grande a mi amigo fallecido y a su manera de encarar la música de un modo autogestivo. Aprendí mucho con él. Los Amigos del Chango no tiene un director, sino una conducción de tres que la asumo con Luis Gurevich y Néstor Gómez (también integrante de Cuartoelemento junto a Horacio López y Matías González). Yo soy el más adulto, el que más tiempo caminó con el Chango y al que llama la prensa. Quiero llevar a la orquesta lo más alto posible.

- ¿Qué implican los reconocimientos a esta altura de tu vida?

- Es un halago. Me gusta más el Konex que otro, porque es más serio, una distinción a la trayectoria. Todavía no sé por qué nos lo dieron (ríe). Pero lo que a mí me gusta es tocar bien, estudiarlo para lograrlo y hacer las cosas finamente y con calidad.

- Hablabas de lo que es Buenos Aires, donde vive Juan Quintero, ganador del Konex de este año con Aca Seca Trío.

- Conocí a Juan en sus primeros años, cuando llegó ya formado desde Tucumán y con unas composiciones preciosas. Si el músico es bueno, genial; pero si además es una buena persona, como es él, no se puede pedir más, estamos completos.

ACTÚAN HOY

• A las 23.30 en La Negra (General Paz y Miguel Lillo).

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